El control de crucero permite a los coches mantener una velocidad constante en una autopista sin apenas tráfico. Pero, en caso de toparse con un obstáculo, algunos también incorporan sistemas avanzados de frenado de emergencia. De la misma forma, muchas soluciones automatizadas asisten al conductor o conductora para continuar en el carril por el que circula, reconocer señales de tráfico, detectar ángulos muertos o aparcar en sitios difíciles. Así, de forma sutil, los fabricantes de coches han ido dando pequeños pasos para avanzar hacia la conducción autónoma.
El 81 % de los modelos disponibles en el mercado español ya son capaces de incorporar tecnología de nivel 2 del estándar internacional SAE, que clasifica la automatización de los vehículos en una escala del 0 al 6. Así lo detalla el Barómetro sobre Vehículo Autónomo y Conectado, publicado el pasado mes de noviembre por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). El documento también pone el foco en un «importante obstáculo» para el avance de esta tecnología: «alcanzar una normativa que regule la circulación de vehículos altamente automatizados en carreteras y ciudades».
En esta línea, la Dirección General de Tráfico (DGT) está ultimando un nuevo reglamento de conducción autónoma, que podría entrar en vigor a principios de 2025. «Las normativas actuales no aclaran con precisión cuáles son los requisitos para acreditar el correcto funcionamiento de los sistemas y confían en gran medida en ensayos de campo que resultan costosos y, en ciertos casos, imposibles de realizar por su riesgo», incide Jorge Mota, gestor de Proyectos de Movilidad en NAITEC.
Quienes deseen conocer más a fondo el proyecto pueden hacerlo a través de este enlace
Precisamente, la entidad navarra detectó la necesidad de idear pruebas asequibles sobre los sistemas de ayuda a la conducción (ADAS) para vehículos, y los de detección y evitación (DAA) para drones. Por eso, acudió a la Universidad Pública de Navarra (UPNA) para poner en marcha Naitest.
En concreto, el proyecto busca ampliar las capacidades de la infraestructura Naveac Drive-Lab para homologar y certificar componentes y herramientas de los fabricantes que acudan al centro de investigación. Y, para ello, se basó en el uso de gemelos digitales. «Hacemos simulaciones que permiten probar no solo el software, sino que también damos un paso más allá para probar la funcionalidad de los componentes físicos. Este método es más conocido como hardware in the loop«, explica Jesús Villadangos, investigador del Grupo de Redes, Sistemas y Servicios Telemáticos Departamento de Automática y Computación en la UPNA.
La iniciativa está coordinada por ADItech, a su vez agente coordinador del Sistema Navarro de I+D+i (SINAI), y financiada por el Gobierno de Navarra en la convocatoria de ayudas a centros tecnológicos y organismos de investigación para la realización de proyectos de I+D colaborativos.
CREATIVIDAD Y GEMELOS DIGITALES
Entre 2022 y el pasado noviembre, Naitest desarrolló cuatro bloques de trabajo. Después de estudiar las normativas vigentes en cuanto a la conducción autónoma y el uso de drones, el equipo del proyecto se centró en poner a punto técnicas para testar el software de los sistemas. «Hace falta mucha creatividad porque los algoritmos pueden tener numerosas funcionalidades. Necesitamos crear pruebas de cero que nos permitan saber si cumplen una serie de requisitos», especifica Villadangos.
Posteriormente, se centraron en desarrollar pruebas para el hardware de estos dispositivos a través de gemelos digitales, según detalla Mota: «La normativa ya define que muchas de las pruebas para certificar estos sistemas deben realizarse en entornos digitales por su riesgo y dificultad. Pero, a su vez, estas herramientas nos permiten realizar el mayor número de pruebas posible. En el proyecto, por ejemplo, nos centramos en el caso de una cámara frontal de un vehículo que debe reconocer a personas pasando por la calle. Un punto para el que simulamos el entorno de la sede de NAITEC en Tajonar».
Por su parte, la UPNA analizó el ciclo de vida de los componentes de los drones y cómo el viento impacta en su funcionamiento. «Nuestro objetivo era contar con un sistema que se aproxime lo mejor posible al entorno real, y el viento es uno de los principales obstáculos para el correcto funcionamiento de los drones. Por eso, estudiamos cómo puede modificar la trayectoria del vuelo en todas las direcciones posibles para luego simularlo de forma correcta», agrega Villadangos.
LOS RESULTADOS
Así, Naitest ha constatado el funcionamiento de estos gemelos digitales en casos sencillos. Pero queda trabajo por delante, señala el gestor de Proyectos de NAITEC. «Debemos crecer hacia escenarios más complejos y sacar todo el potencial de estas herramientas digitales, así como seguir ajustándolas a lo que requiera la normativa vigente. En este caso, hemos iniciado el camino para poder ofrecer servicios de homologación a empresas de la automoción, si bien también se podrían extender a otros sectores como el de la automatización de almacenes».
Así mismo, la UPNA podrá aplicar directamente los resultados del proyecto a empresas de drones, como Fuvex. «En su caso, por ejemplo, la herramienta nos puede permitir también predecir qué trayectoria debe hacer el dron para sacar mejores imágenes de las líneas eléctricas. Colaboramos ampliamente con el sector y esta herramienta nos va a ayudar a brindar más servicios», remata Villadangos.