Una información de Miguel Bidegain para Navarra Capital.
Representantes del Gobierno de Navarra y del ente público empresarial Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) firmaron, el 14 de abril de 2010, un acuerdo de colaboración para elaborar conjuntamente un ‘Estudio de Viabilidad del Proyecto de Integración del Nodo Intermodal en el Área de Pamplona’. El objetivo era potenciar la intermodalidad en el transporte de mercancías de la Comunidad Foral, para lo que se analizaría la viabilidad de la integración y desarrollo del Centro Logístico Intermodal en Noáin. Además determinaría su mercado potencial y, si las conclusiones avalasen su puesta en marcha, se pasaría a determinar el modelo de gestión y el plan de negocio más adecuados para su desarrollo.
Para ADIF la operación era una oportunidad para optimizar el uso de las infrautilizadas instalaciones de la enorme estación de mercancías de Noain con la implantación de un nodo de transporte intermodal que integraría las operaciones de transporte por ferrocarril y por carretera, y el Gobierno navarro vinculaba la operación con la construcción de la IV fase de la Ciudad del Transporte y la llegada del Tren de Alta Velocidad. La Terminal se beneficiaría de las sinergias derivadas de la existencia de la Ciudad del Transporte, de modo que la proximidad de los dos centros logísticos fomentaría el desarrollo de un nodo de transporte intermodal mediante la integración de las operaciones de transporte por ferrocarril y por carretera.
El estudio, presentado en enero de 2011, determinó la conveniencia de aprovechar las instalaciones existentes, por lo que en mayo de 2012 se firmó otro acuerdo de colaboración para seguir avanzando en el desarrollo del centro, que fue bautizado como Terminal Intermodal de Navarra (TIN) y que en octubre de ese mismo año quedó conectado por vía férrea con la terminal de contenedores BEST del puerto de Barcelona, una de las más modernas y eficientes de Europa, propiedad del grupo chino Hutchinson Port Holdings, el mayor operador el mundo en terminales de contenedores con presencia en más de 50 puertos de los cinco continentes, en los que mueve el 25 por ciento del tráfico mundial de contenedores. 
Quedó configurada como un centro logístico destinado al almacenamiento y distribución de mercancías que procedían del BEST o que se dirigían allí. Terminal Catalunya (Tercat), filial de Hutchinson, fue la adjudicataria del concurso para la gestión de la TIN, que encomendó el servicio logístico a la empresa navarra Gimex. Toda la inversión realizada para adaptar las instalaciones es privada.
“Conocemos bien tanto el sector marítimo portuario, en el que llevamos trabajando casi 40 años, como el tejido industrial de Navarra y provincias limítrofes”, señala Ángel Tellechea Lorenzo, director de operaciones de Gimex. El primer año el tráfico ferroviario era de un tren semanal cargado de mercancías entre Noain y Barcelona, con viajes de ida y vuelta, y con un movimiento de 15.000 TEU’s (unidad de medida de capacidad del transporte marítimo expresada en contenedores de 20 pies o 6,1 metros, 1 TEU equivale por tanto a 1 contenedor). En 2014 la cifra subió a 20.000 TEU’s y 2 trenes cada semana; en 2015 llegó a 30.000 con 3 trenes, y la previsión para este 2016 de 40.000 TEU’s y 4 servicios semanales.
“La terminal está siendo una herramienta importante para la industria de la zona, porque les ofrece unas notables ventajas económicas y realmente ha conseguido acercar un puerto a un territorio interior. La aceptación ha sido muy buena”, indica Tellechea, quien afirma que “TIN es ya la tercera terminal interior en movimiento de contenedor portuario de España, por detrás de Madrid y Zaragoza”. En 2015 fueron en torno a las 350.000 toneladas de mercancías las que pasaron por la terminal.
Son sobre todo empresas navarras, pero también de Guipúzcoa, Álava, Cantabria, Burgos y otras provincias porque el radio de acción se va ampliando, las que envían su producción en contenedores a TIN para que allí sean cargados en el tren que los llevará a BEST, desde donde partirán en barcos hacia su destino en otros países. Se trata de carretillas, electrodomésticos, grúas, maquinaria, piezas de automoción, comida de animales y piensos, madera, ascensores, “buena parte de los productos fabricados en Navarra que se dedican a la exportación pasan por aquí”. Entre los clientes habituales están BSH, Comansa, Unicarriers, Magna, Grupo Remsa… «pero el servicio es igual para quien necesite exportar un único contenedor, somos un servicio multicliente».
CHINA
El director de operaciones de Gimex explica que su empresa se encarga de la gestión de las mercancías “desde Noain hasta el costado del buque en BEST para ser exportada, y de la misma forma, cuando llega un barco, se descarga, se pone en el tren y viene hasta Noain. Una vez aquí nos ocupamos de la gestión integral de distribución hasta la sede del cliente, en el caso de la importación, y en la exportación acudimos con nuestros camiones para traer la carga, tenemos una agencia de aduanas propia que está a disposición del cargador cuando lo necesita, nos ocupamos del pesaje de contenedores si es preciso, del trincaje y otros tipos de manipulación y servicio que necesita toda mercancía portuaria para ser exportada, y se mete en el tren. Además contratamos los fletes con las navieras, y entregamos en destino el contenedor sea en Estados Unidos o Singapur, sin ningún problema”.
Para recoger las mercancías en las fábricas, y también para llevarles los contenedores que llegan a la TIN, Gimex dispone de una flota de 50 camiones propios. Generalmente, el volumen de la mercancía que llega a Noain es menor que el que sale de la terminal, recibe contenedores con materias primas o piezas que son utilizadas y ensambladas en las industrias para fabricar productos que, otra vez en contenedores, saldrán desde TIN en trenes contratados a RENFE hacia BEST, y de ahí a cualquier lugar del mundo. También se exportan materias primas, por ejemplo gran cantidad de madera procedente de los Pirineos que se dirigirá a China, y en menor medida a Turquía, desde donde volverá una parte transformada en muebles y suelos.
“Durante los últimos años en China han construido muchísimas viviendas que han precisado una gran cantidad de madera tanto para edificarlas como después para amueblarla, sus bosques ya no daban más de sí y tienen que importarla, consumen mucho y también cuentan con una gran industria de fabricación de muebles. Son árboles de los Pirineos, principalmente del lado francés aunque también hay algo del navarro, madera de alta calidad y de producción sostenible para la que se ha encontrado una salida después de que la demanda cayera hasta niveles mínimos aquí a causa de la crisis del sector de la construcción”, indica Ángel Tellechea, que aclara que hace tres años no salían contenedores de madera desde Noain, “y hoy supone hasta un 5% de la exportación”.
“En el fondo –añade-, parte de nuestra estrategia se basa en no vivir de un tráfico, y lo mejor para nuestro servicio es que haya mucha variedad de carga y muchos clientes de forma que si un día desaparece uno o entra en crisis un sector podamos trabajar con el resto”. Finalmente, Ángel Tellechea resume en una frase lo que supone la TIN: “Es una iniciativa que funciona y que además ayuda a la competitividad de las empresas de la zona, porque hoy en día la importación y la exportación, el transporte, tiene una incidencia muy fuerte en la economía industrial”.
60.000 TONELADAS MÁS
A los trenes y cargas que gestiona la TIN hay que unir los que son responsabilidad de RENFE y que utilizan las instalaciones de la terminal, propiedad de ADIF (Administradora de Instalaciones Ferroviarias). No hay problemas de espacio, la terminal es inmensa, ocupa una superficie de más de 15.000 metros cuadrados, según explica su responsable, Patxi Del Rosario, quien indica que cada semana llega un tren cargado con 650 toneladas de productos siderúrgicos, sobre todo bobinas de chapa laminada que se convertirá en carrocerías de Volkswagen Polo. Cada año son 32.000 las toneladas de chapa que llegan por vía ferroviaria a Noain.
Además, desde Alemania llegan cada año trenes cargados con 25.000 toneladas de piezas para proveedores externos de VW Navarra, y el tráfico se completa con tres o cuatro trenes anuales que transportan entre 3.000 y 4.000 toneladas de áridos para necesidades de ADIF, sobre todo reparación de vías férreas.
