Las elecciones autonómicas celebradas en Navarra han dejado un nuevo mapa político para nuestro territorio. Un escenario que queda resumido en un Legislativo foral que presenta dos notas características muy importantes.
La primera, que es un Parlamento muy fragmentado, ya que acogerá hasta siete formaciones políticas distintas. Por otro lado, que el nuevo Legislativo foral presenta un claro avance de los postulados de izquierda frente a los de centro derecha, si tomamos como referencia los resultados de hace cuatro años.
En cualquier caso, el reparto de parlamentarios que se ha producido en la Cámara foral navarra complicará la gobernabilidad de nuestra región no solo porque se abren varias posibilidades, todas ellas factibles para ocupar el Gobierno de Navarra. Con este escenario, cualquier medida o propuesta que se plantee deberá ser debatida de forma pormenorizada, si quiere contar con el respaldo suficiente para poder salir adelante.
Se abre, por lo tanto, un período marcado por las continuas negociaciones que inicien desde hoy mismo las distintas formaciones políticas que se sientan en el Parlamento de Navarra. La primera de ellas, Unión del Pueblo Navarro que ha sido la ganadora tras obtener quince representantes. En segundo lugar, Geroa Bai, refuerza su posición como alternativa con sus nueve escaños.
Bildu alcanza el tercer puesto, con ocho representantes mientras que la cuarta posición se la lleva la nueva formación política, Podemos, que obtiene mas votos que su predecesora, el PSN. Ambas formaciones se quedan con siete parlamentarios. Completan el Parlamento de Navarra el Partido Popular e Izquierda Ezkerra con dos escaños respectivamente y Ciudadanos, por último, se queda fuera por muy poquito ya que obtuvo finalmente un 2,95 por ciento de los votos emitidos cuando el mínimo para poder acceder al Legislativo foral es del tres por ciento.
Así queda el nuevo mapa político de Navarra para los próximos cuatro años.