El envejecimiento de la población es un hecho real: el aumento de la esperanza de vida, el acortamiento de la vida laboral y la jubilación anticipada son razones importantes para el crecimiento de este sector que ha visto cómo el auge de las nuevas tecnologías les ha distanciado de la sociedad.
Sin embargo, la implementación de estas nuevas tecnologías supone importantes ventajas para la Tercera Edad, por lo que hay que salvar ese distanciamiento, a pesar de que los mayores tienen que hacer un esfuerzo aún mayor que el resto de la sociedad para adaptarse y evolucionar al mismo ritmo que la tecnología. 
Loveofácil.com les abre el camino. Hablamos de una empresa dedicada a la formación en Nuevas Tecnologías de personas mayores de 55 años o personas con necesidades especiales, donde «se combina el entrenamiento cognitivo con el aprendizaje de dispositivos digitales a través de actividades como sopas de letras o juegos de cartas”, nos explica Maite Cuesta, fundadora y gerente de ‘Loveofácil’, la compañía que fundó hace 4 años tras haber trabajado más de 20 en formación en nuevas tecnologías.
Con el cambio en la edad de sus alumnos, asegura que disfruta mucho “y me gusta compartir con ellos mis conocimientos”, porque “nuestro reto de cada día, es lograr que las personas mayores logren una mayor participación social y mejoren en su autonomía personal gracias a las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) y, cómo no, fomentar siempre el uso responsable de la tecnología”.
ENSEÑANZA ADAPTADA
Las ventajas que ofrece son muchas, pues el profesorado se desplaza al entorno que el usuario prefiera y se trabaja con los hardwares propios de las personas mayores «de forma tranquila y a su ritmo« para facilitar que el aprendizaje sea específico en los móviles, táblets u ordenadores que vayan a utilizar en sus casas. «Al ser la clase personalizada, ofrecemos seguridad a la hora de poder presentar dudas», además, «se utiliza un lenguaje coloquial y llano para que la persona pueda sentirse cómoda y pierda el miedo al dispositivo digital». También ofrecen apoyo a las unidades de memoria y cuentan con Guías Informáticas Loveofácil que «se actualizan constantemente y promueven ejercicios que permiten estimular procesos cognitivos como la atención, percepción, lenguaje, concentración y memoria».
Recordemos que la informática es una herramienta que puede servir a las personas mayores para resolver problemas y mejorar su forma de leer, entretenerse, comunicarse, informarse y ver la vida, por lo que la compañía ofrece distintos talleres, que se adaptan a la demanda de las personas o entidades. Los que más éxito tienen son ‘Primeros pasos con tu smartphone’ e ‘Internet en mi día a día’.
«A través de nuestros talleres, tratamos de mejorar la autonomía de las personas mayores y su participación social. Desde el ajuste de su móvil o tablet con las preferencias iniciales para facilitar su uso, hasta la descarga de aplicaciones móviles que facilitan su día a día”. Porque nuestros mayores, buscan estar al día y “comunicarse con sus amigos y familiares a través de WhatsApp, escuchar la radio desde el móvil cuando salen a pasear, aprender a descargar una App desde el móvil, coger cita con el médico a través de Internet o incluso hacer la compra online…”, asegura Maite Cuesta.
La formación que ofrece Loveofácil tiene dos modalidades:
- Formación personalizada (acompañamiento digital): Acercamos las nuevas tecnologías a una o dos personas mayores de 55 años o con especiales dificultades de acceso al mundo digital. Nos desplazamos siempre a su entorno y trabajamos con su smartphone, tablet o pc de forma tranquila y a su ritmo.
- Formación presencial (cursos): diseñamos, planificamos y gestionamos programas formativos en dispositivos digitales, con asociaciones que trabajan con personas mayores.
ATENCIÓN: DISEÑO PARA TODOS
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) proporcionan los mismos beneficios a las personas mayores que al resto de la población: acceso a la comunicación, información, ocio, servicios que desde internet facilitan la vida diaria e incluso servicios sociales o sanitarios prestados en el domicilio.
Y aquí nos encontramos con otro problema al que se enfrentan nuestros mayores, porque, cualquier producto o servicio, sea o no tecnológico, debe adaptarse a las necesidades y características de los usuarios, pero: ¿diseño para todos o productos especiales? 
El diseño para todos va ganando terreno y es hacia donde hay que tender, porque su generalización permitirá que una gran parte de productos y servicios sean los mismos para todas las personas. Mientras tanto, algunas personas mayores necesitan de productos específicos, más caros y con menor disponibilidad en el mercado, que les aleja de poder utilizarlos. Por ello, empresas como Loveofácil, contribuyen a la reducción de la brecha digital y a la mejora de su calidad de vida.
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