Con la llegada del buen tiempo y los primeros rayos de sol primaverales, apetece más que nunca salir al aire libre, dejar atrás el bullicio urbano y perderse entre la naturaleza. La Comarca de Pamplona está llena de espacios verdes y poco transitados, perfectos para organizar un pícnic diferente, tranquilo y especial. Desde Vanity Capital os proponemos ocho lugares para disfrutar de una comida tranquila, una siesta al sol o una cita improvisada. Prepara la cesta, la manta y el termo de café, estos rincones te están esperando.
1. LAGO DE SARRIGUREN
Con sus casi 10.000 metros cuadrados, el Lago de Sarriguren es uno de los mayores estanques de la Comarca de Pamplona. Situado justo detrás del ayuntamiento y flanqueado por la regata Barranco Grande, este rincón es perfecto para quienes buscan un pícnic junto al agua, observando aves y pequeños animales en un entorno sereno y muy accesible. Ideal para pasear antes o después de comer.
2. LA NOGALERA DE BURLADA
En el tramo del camino fluvial del Arga que cruza Burlada, se encuentra un rincón especial a los pies de la ciudad. Rodeada de imponentes nogales, que dan nombre a esta zona, combina senderos fáciles con paisajes naturales, puentes, sombra abundante y un murmullo constante del río. Perfecta para los que quieren pasear y extender una manta a la orilla del río.
3. TRINIDAD DE ARRE
En este enclave del valle de Ezcabarte confluyen el puente medieval, la basílica románica y el caserío de Arre, bañados por el río Ulzama. Antigua vía de paso de peregrinos del Camino de Santiago, hoy es un lugar silencioso y verde, con mucho encanto y aire medieval. Situado entre las estribaciones del monte San Cristóbal y Miravalles es ideal para una escapada con historia.
4. MUSEO OTEIZA EN ALZUZA
Alzuza, a solo ocho kilómetros de Pamplona, se eleva entre barrancos y ofrece un mirador natural sobre la comarca. Junto a la Fundación Museo Jorge Oteiza, los jardines permiten disfrutar de un pícnic con vistas, rodeados del legado artístico del escultor y la calma de un pequeño pueblo.
5. SEÑORÍO DE EULZA EN BARAÑAIN
Muy cerca de Pamplona, pero lo bastante apartado como para sentirse en otro sitio. Esta zona cuenta con bancos, refugio cubierto, baños y mucho espacio para correr, especialmente pensado para ir con perros. Aquí confluyen historia (el antiguo caserío del Señorío), naturaleza y comodidad.
6. MERENDEROS DE HUARTE
La zona de los merenderos de Huarte, dentro del parque fluvial, está bien equipada con mesas, unos ocho asadores, fuente de agua potable y hasta un parque infantil con una pequeña tirolina para los más pequeños. Todo rodeado de verde y con el río Arga fluyendo cerca. Ideal para un plan familiar, ciclistas o un pícnic completo.
7. VUELTA DE ARANZADI
Aunque está a un paso del centro de Pamplona, la Vuelta de Aranzadi es como una isla de calma en medio del ajetreo. Este parque cuenta con zonas de juego originales (como un arenero), mesas y hasta el único hórreo de la ciudad. Un espacio donde desconectar sin salir de la ciudad.
8. UPNA Y UNAV
A menudo pasados por alto, estos espacios verdes cerca del centro de Pamplona ofrecen amplias zonas de césped, arbolado y un ambiente muy tranquilo, sobre todo los fines de semana. Aunque esté cerca del casco urbano, su disposición abierta y sus caminos arbolados lo convierten en un lugar ideal para extender una manta, leer, comer algo al sol o echar una siesta primaveral. Tiene además buen acceso en bici o transporte público.