Año 2014. Fiama Lima, brasileña afincada en Pamplona, mostró a su marido un innovador equipo de limpieza de vehículos fabricado por una empresa gallega. En concreto, la máquina utilizaba un proceso de electrólisis de alta eficiencia para disociar el oxígeno y el hidrógeno presentes en el agua y elaborar así oxihidrógeno. Este gas artificial era posteriormente inyectado en un motor de combustión, donde ardía de forma rápida hasta conseguir una pirólisis controlada que quemara y eliminara todos los depósitos de carbonilla acumulados. De esta forma, el motor quedaba limpio en menos de 60 minutos.
Las características de la máquina le permitían generar “una cantidad considerable de gas”, de modo que Lima intuía su éxito en el mercado. Por eso, no dudo en empezar a comercializarla a través de su propia distribuidora. Por su parte, y convencido de la apuesta de su esposa, el navarro David Pérez empezó a apoyarla en las labores comerciales. La estrategia era sencilla: ambos debían estar en constante contacto con los clientes para conocer los usos que daban al equipo, así como recoger las nuevas demandas que surgían para trasladárselas al fabricante.
“Al ser máquinas de primera generación, el negocio iba como un tiro. Recuerdo que tuve que redactar yo mismo los manuales. Llegamos a vender el 90 % de los equipos del fabricante. Pero, después de un tiempo, se volvió muy difícil para ellos llevar el ritmo de innovación que exigía nuestro mercado. Por eso, llegamos a un acuerdo para que nos traspasaran la fabricación de las máquinas”, explica Pérez, CEO de la compañía.
Con el traslado de la producción desde la comunidad gallega a Peralta, donde actualmente una tercera empresa fabrica las máquinas por encargo, el matrimonio comenzó una nueva etapa “ilusionante” junto a otro socio enfocado en ayudar a la expansión internacional. Así nació Oxyhtech, domiciliada en Esquíroz y cuyo objetivo era, precisamente, crecer en España y el resto del mundo.
Hoy, la empresa exporta el 70 % de sus descarbonizadoras, limpiadoras de filtros, productos de limpieza y componentes para usos específicos de sus máquinas, que están presentes en más de sesenta países. “Nuestro mercado principal está en Europa desde la pandemia, pero trabajamos para volver a Estados Unidos. En paralelo, hemos abierto nuevos mercados asiáticos de interés como Singapur o Tailandia“, detalla su CEO.
Ese crecimiento ha permitido a la compañía crecer a dos dígitos desde la pandemia, periodo que espoleo el interés por su sector. Así, logró cerrar 2023 con una facturación de 2,7 millones de euros. “Y este año proyectamos incrementar esa cifra hasta los 3,3 millones, un 22 % más”, añade Pérez, que cuenta para ello con una plantilla multicultural compuesta por catorce personas.
USOS ESPECIALES
El equipo de Oxyhtech dirige sus productos, sobre todo, al sector de la automoción. De hecho, sus máquinas no solo están presentes en talleres. “Nos consta que hay en concesionarios de coches de lujo, y también nos compran marcas de vehículos industriales”, agrega el CEO. Eso sí, incide en que su utilidad puede ampliarse a toda la industria.
Por ejemplo, una empresa que trabaja para Puerto de Valencia las emplea para realizar el mantenimiento de la maquinaria de movimiento de contenedores. Y, quizás, el uso más curioso hasta la fecha sea el que le da una compañía que generaba electricidad con biogás: “Esta firma tiene generadores que requieren de un proceso de mantenimiento cada 1.500 horas. Antes, era necesario desmontarlos y parar durante mucho tiempo la producción de electricidad. Pero, con nuestras máquinas, sus responsables se dieron cuenta de que podían limpiar la carbonilla en una hora sin desmontar todo el aparato. Así que nos compraron dos”.
NUEVA SEDE
El pasado mes de abril, Oxyhtech estrenó su nueva sede en el polígono de Esquíroz, en la que invirtió 800.000 euros. “La anterior oficina y almacén, situados en el mismo polígono, se nos quedaban pequeños, así que pensamos en mudarnos. En un principio, íbamos a prescindir del anterior almacén, pero ahora estamos estudiando si mantener ambos espacios porque intuimos que nos van a hacer falta”, augura Pérez entre risas.
Su caso sigue la estela del mercado de la maquinaria de limpieza profesional en España. Según datos de la Asociación Española de Fabricantes e Importadores de Maquinaria Industrial de Limpieza (AEFIMIL), el sector volvió a mostrar “un excelente comportamiento” en 2023, de modo que consolidó el crecimiento iniciado tras la pandemia. Si bien el ritmo de crecimiento anual se ha moderado respecto a los dos años precedentes (cuando el mercado repuntó a doble dígito), el año pasado cerró con una tasa de crecimiento del 6,8 % y una facturación cercana a los 256 millones.