En 2015 la Asociación Hispano-Rusa en Navarra se acercó a un pamplonés licenciado en Comunicación Audiovisual con experiencia en el mundo del cine para que desarrollara un ciclo de cine centrado en las películas rusas más relevantes de la historia. Miguel Suárez del Cerro era este navarro. Y cuando este proyecto le ofreció la oportunidad de observar la reacción del público, la influencia que estos filmes provocaban en cada espectador, además del interés de las ideas que surgían tras acabar las sesiones; se puso manos a la obra y creó ‘Miradas rusas desde Pamplona’, un libro que se convierte en guía y análisis del cine ruso.
Como explica el autor, “la historia del cine no se puede entender sin Rusia”. Mijalkov, Chujrái, Kalatozov o Bondarchuk, son algunos de los nombres que encontramos en este fantástico libro que despertará el interés de todos los amantes del cine y de aquellos con interés por saber cómo afecta a la sociedad.
“El impulso experimental que supuso para los inicios del cine o el modo de mirar la realidad de estos autores hace que cada una de las películas que han sido seleccionadas para el libro no sean solo un reflejo de una época sino un espacio de reflexión eterno en el que cada generación que las contemple descubrirá nuevas ideas”, indica Miguel Suárez. Además, estas películas suponen un documento histórico “imprescindible” para descubrir cambios sociales y políticos.
La selección que aparece en el libro ofrece “una mirada universal a las preocupaciones existenciales humanas“ y, además, presenta hechos históricos en muchas ocasiones desconocidos o que han sido presentados de forma sesgada e incompleta. Por eso, “estas películas son arte en sí mismo, reflexión y contemplación, pero también suponen un documento histórico para aprender y profundizar en la realidad”.
‘Miradas rusas en Pamplona’ no quiere ser una “sucesión de fichas de películas”, los datos técnicos y las biografías que aparecen son breves y meramente introductorios. El libro está dirigido a presentar las reflexiones, sensaciones e ideas que han surgido a partir de estas obras.
Un ejemplo de ello es el capítulo ‘Una mirada al futuro’ que presenta filmes no proyectados en el ciclo que pretenden demostrar que el cine soviético y ruso puede seguir influyendo y planteando cuestiones sociales en cualquier momento. Miguel Suárez ha intentado hacer un libro que “llame a las personas a introducirse en este cine” y lo ha conseguido.