En las últimas semanas se han hecho públicos dos informes de índole económica referentes a Navarra de especial relevancia para la región y de los que se ha hecho eco Institución Futuro.
Según el III Panel de Tendencias de CoCiudadana, un 32% de los encuestados cree que Navarra estará menos desarrollada en un lustro.
El primero de ellos, el “III Panel Tendencias Navarra” editado por CoCiudadana, permite conocer a través de encuestas a más de 150 panelistas diversas tendencias sociales. De todos los datos disponibles, destaca que el 32% de los encuestados crea que en cinco años nuestra sociedad estará menos desarrollada económicamente.
Este pesimismo resulta preocupante, más aún cuando se comprueba que el principal riesgo detectado para la economía navarra es la inadecuada respuesta de la Administración Pública a las necesidades empresariales. La misma Administración que, según el 55% de los panelistas, establece unos impuestos excesivos y que, según el 56%, no es transparente ni fomenta ni promueve la rendición de cuentas ante la ciudadanía.
El segundo informe al que hacía referencia es el novedoso “Índice Autonómico de Competitividad Fiscal”, elaborado por la Unión de Contribuyentes, que analiza el sistema fiscal de cada CCAA y “permite valorar si la comunidad autónoma es o no un polo de atracción para contribuyentes y empresas”. El análisis concluye que el País Vasco, Madrid y Canarias son las comunidades más competitivas fiscalmente, y Cataluña y Extremadura, las menos. Navarra se encuentra en una posición intermedia (7º puesto de 19).
El ranking se compone de seis impuestos: 1. Impuesto sobre la Renta; 2. Impuesto sobre el Patrimonio; 3. Impuesto sobre Sucesiones; 4. Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados; 5. Impuesto sobre Hidrocarburos; y 6. Impuestos autonómicos propios. Navarra puntúa muy bien en los tres últimos y desastrosamente mal en los dos primeros.
De especial relevancia son los datos referidos al IRPF, donde Navarra ocupa la última posición. La Unión de Contribuyentes lo atribuye a que “Navarra es la única comunidad que aplica una deducción por rentas de trabajo en la cuota y no como reducción del rendimiento neto, lo que al final se traduce en una desventaja fiscal importante para los trabajadores navarros frente al resto”.
La Unión de Contribuyentes constata “la importante desventaja fiscal” de los trabajadores de la Comunidad foral frente al resto.
Respecto al mínimo personal y familiar, “Navarra es la comunidad con peor puntuación ya que el mínimo personal y familiar apenas alcanza el 66% del que se aplica en las diputaciones vascas.
En el caso de Navarra estas reducciones tan pequeñas hacen que los contribuyentes con dos hijos y con rentas superiores a 21.000 euros brutos al año tengan que pagar la cuota de IRPF más alta de toda España”.
En lo que a deducciones por familia numerosa se refiere, “la comunidad autónoma con la menor reducción por hijos es Navarra, seguida por Cantabria y La Rioja. Además, en Navarra las familias numerosas (con tres hijos o más) pagan más IRPF que en cualquier otra comunidad autónoma independientemente del nivel de renta, incluso en el caso de las rentas inferiores a 15.500 euros brutos”.
Respecto al impuesto de patrimonio, la última posición la ocupa Extremadura, y Navarra se halla en el puesto 16º, debido a que aplica “un mínimo exento más reducido y también unos tipos impositivos más elevados”. A ello se suma el hecho de que en la Comunidad Foral “sus contribuyentes están castigados también por una deducción por vivienda más reducida, por la reducción del escudo fiscal y por el hecho de que los bienes afectos a las actividades empresariales no están exentos al 100%”.
En Impuesto de Patrimonio, sólo Extremadura está en peor posición (17ª) que Navarra (16ª).
Parece claro que la política fiscal del Gobierno de Navarra nos sitúa, en determinados tributos, en peor posición respecto al resto de CCAA, lo que implica pérdida de competitividad frente a ellas. A la vista de estos datos, ¿el pesimismo sobre el futuro económico está justificado? Juzguen ustedes mismos.
Ana Yerro
directora general del think tank Institución Futuro