Hay ciudades en Polonia, como es el caso de Torun, en las que Navarra, y más concretamente Pamplona, han tenido una gran influencia. Ellos mismos aseguran que «la estación de autobuses de Torun, el auditorio, las calles, la limpieza que se respira en la ciudad… Todo ha sido posible gracias a que han tomado como referencia a Pamplona». Y para hacer más cercano si es posible este país del norte de Europa, Ángel Tellechea, el cónsul honorario de Polonia en Navarra, La Rioja y el País Vasco, asegura: “Para mí, los polacos son los latinos del norte de Europa. Siempre les digo que no nos separan 2.000 kilómetros, sino que nos unen 2.000 kilómetros”.
Para que nos hagamos una idea, hace 10 años, no existía la Cabalgata de Reyes allí y ahora es un espectáculo en el que toda la gente sale a la calle cada 6 de enero (porque la hacen durante el día) para disfrutarla. Y desde el pasado diciembre, tienen expuestos en diferentes lugares públicos Belenes de la Asociación de Belenistas de Pamplona.
Cuando uno visita Polonia, respira tranquilidad en sus calles y amabilidad entre sus gentes. Un rasgo que, sin duda, los hace atractivos para relaciones de amistad y, por supuesto, económicas. Es un país que ofrece oportunidades, pero en el que no te regalan nada asegura el cónsul: “Son negociadores duros, tienen muy claro que están hablando de su sustento y no es fácil entablar relaciones con un primer contacto. Sin embargo, merece la pena el esfuerzo”.
SITUACIÓN ENVIDIABLE
Todos los informes internacionales, y nos lo confirman en el consulado, avalan a Polonia como un país idóneo para inversiones económicas. De hecho, su economía apenas ha padecido la ralentización mundial de los últimos diez años y se ha centrado en el fuerte mercado interno.
Las compañías multinacionales a menudo eligen Polonia como la ubicación de sus nuevas inversiones en Europa. Según el ranking de Bloomberg en 2013, Polonia es el mejor país para hacer negocios en la región de Europa Central y Oriental. A su vez, y según el informe FDI Intelligence, el país ocupó el tercer lugar, tras China y Estados Unidos, como mejor lugar para inversiones de producción en el mundo. Otro informe, en este caso de Ernst & Young “European Attractiveness Survey 2012”, demostraba que en los siguientes tres años Polonia sería, tras Alemania, el segundo país más atractivo de Europa para la inversión. Y así ha sido.
Si una empresa se plantea hacer negocios en Polonia, también debe tener en cuenta, a su favor, que es el país mayor beneficiario en la asignación de fondos europeos del periodo de programación (2014-2020). El presupuesto total fijado para Polonia asciende a unos 72,9 mil millones de euros. Estos fondos de la UE se pueden conceder para varios tipos de inversión, como innovaciones, establecimiento o extensión de centros de servicios compartidos, I+D, desarrollo de recursos humanos, formación y protección del medio ambiente.
Invirtiendo en Polonia, un país con ubicación geográfica perfecta y gran mercado interior, las empresas extranjeras consiguen nuevas perspectivas de desarrollo. Gracias a la vecindad de los mercados de Europa oeste y este, se consigue desarrollar la exportación y llegar a clientes nuevos.
SECTORES DE CRECIMIENTO
Los sectores de mayor crecimiento de la economía polaca han sido en los últimos años los de infraestructuras y transporte, energía, telecomunicaciones y medioambiental (tratamiento de aguas en particular). A ellos hay que añadir, por su prioridad para el Gobierno, que los ha incluido en el documento Estrategia Nacional 2020, el control de inundaciones, el sector de tratamiento de residuos y la mejora de las infraestructuras de salud, de formación médica y de los institutos de investigación. Según el PAIiIZ (Agencia Polaca de Información e Inversiones Extranjeras), hay oportunidades en el mercado de I+D, la biotecnología, la electrónica, procesamiento de alimentos (Polonia es el principal productor de la UE), y de equipamiento para obras civiles y mobiliario urbano (como marquesinas para paradas de tranvías y autobuses).
Con respecto a los sectores en los que más han trabajado las empresas navarras en Polonia “y siguen siendo sectores potenciales que no deben perderse de vista, están las energias renovables, de hecho hay varios parques instalados; el sector del automóvil y el agrolimentario. También la maquinaria en general, las gruas para construcción y las carretillas elevadoras, entre otros”, comenta Ángel Tellechea.
Hay otras similitudes entre Navarra y Polonia ya que ambas tienen en común que una tercera parte de su Produco Interior Bruto procede del sector industrial y que, en ellas, tiene mucho peso del sector de la automoción.
Dentro del Marco Financiero Plurianual 2014-2020, el Programa Operativo nacional de mayor envergadura es el de Infraestructura y Medioambiente, al que la UE destina 27,40 millones de euros.
Además, las inversiones en el sector energético son fundamentales en un país en el que más del 50% de la energía proviene de centrales con más de tres décadas de vida y donde el porcentaje de energía que se genera mediante la combustión de carbón supera la media europea. Además se prevén importantes inversiones en líneas de transmisión de alta tensión y mejora de la red eléctrica.
PRINCIPALES ATRACTIVOS DEL MERCADO POLACO
Son muchas las razones para considerar Polonia un país atractivo, entre las que destacamos:
- Es un mercado en expansión y la crisis ha tenido en Polonia una incidencia más leve que en el resto de la UE.
- Con 38,5 millones de habitantes, Polonia es el mayor mercado de Europa Central y el sexto estado más grande de la Unión Europea.
- Tiene una situación estratégica en el centro de Europa y, por ello, es clave para las comunicaciones.
- Es una zona transeuropea, ya que alcanza a una población de 250 millones de personas en un radio de 1.000km.
- Cuenta con el atractivo de los incentivos a la inversión, porque el país está dividido en zonas económicas especiales, que ofrecen ayudas fiscales y financieras a la inversión hasta el año 2026.
- Miembro de la UE desde 2004 y principal receptor de Fondos Europeos, correspondiéndole en el periodo 2014 – 2020, 82.500 millones de euros para la Política de Cohesión.
- El capital humano que ofrece es también muy interesante, pues tiene una población activa de 17,99 millones de personas y su mercado laboral cuenta con mano de obra cualificada y unos costes laborales relativamente más bajos que en otros países de la UE.
Eso sí, es necesario abordar este mercado con una mentalidad a largo plazo y con un conocimiento claro de la cultura, la normativa y el mercado, en especial de los aspectos jurídicos y contables. Conviene contar con asesoramiento jurídico y contable cualificado, como el que ofrece Cámara Navarra, donde disponen, dentro de su red de promotores de negocios, con una persona en Polonia: «Marzena Krucz lleva desde hace 18 años trabajando con nosotros desde Polonia y ha ayudado a decenas de empresas navarras. Estoy segura de que gracias a su labor, en los últimos 10 años, las exportaciones se han multiplicado y Polonia es, actualmente, el 9º país donde más exportan las empresas navarras», asegura AnaCañada, responsable de comercio exterior en Cámara Navarra. Quien nos explica: «los promotores de negocios no solo asesoran jurídica y contablemente, sino que apoyan en todos los aspectos comerciales de entrada a Polonia: introducción comercial, prospección de mercado, agendas de entrevistas, asistencia a ferias, servicios de traducción e interpretación, búsqueda de socios…»
En este fichero, elaborado por la Secretaría de Estado de Comercio y facilitado por la Cámara de Comercio e Industria de Navarra, podemos ver las estadísticas de exportaciones e importaciones de Navarra, además de todos los datos de negocio entre Polonia y Navarra:
ECONOMÍA COMPETITIVA
La economía polaca se encuentra en 2016 entre las 25 más competitivas del mundo en cuanto a innovación, de acuerdo al informe Bloomberg Innovation Index, elaborado por Bloomberg Business. Asimismo, dice esta misma clasificacion que Polonia es el segundo país en la región de Europa central y oriental con una economía más innovadora después de Rusia.
Polonia ha obtenido su mejor puntuación en densidad de alta tecnología y valor añadido a la manufacturación, mientras que su peor puntuación ha recaído en la densidad de I+D. Una señal de que el país tiene mucho potencial para la innovación, pero las instituciones públicas deben aportar más fondos para poder impulsarla y desarrollar un modelo económico que se base mucho más en alta tecnología.
Con 355 millones de euros de volumen de negocios entre la Comunidad Foral y el país europeo, 100 millones corresponden a importaciones desde Polonia, mientras que se exportan 255 millones. Ocupando el octavo y noveno puesto en exportaciones e importaciones, respectivamente; es una cifra que, aunque muy positiva, todavía no refleja las posibilidades de negocio entre ambas economías.
Alrededor de 200 empresas navarras exportan actualmente a Polonia, fundamentalmente plásticos, manufacturas de papel y cartón, caucho, legumbres, hortalizas, productos químicos, materias colorantes y abonos.
Polonia es el octavo mayor fabricante de automóviles de Europa y el quinto de vehículos industriales, por lo que existen importantes oportunidades para las empresas de este sector en su país, sobre todo si son innovadoras.
SU HISTORIA
La Segunda Guerra Mundial comenzó con la invasión de Polonia por la Alemania nazi y la Unión Soviética (como parte del Pacto Ribbentrop-Mólotov). Más de seis millones de ciudadanos polacos murieron en los campos de concentración. En 1944, se formó un gobierno provisional polaco, el cual, después de un período de conflictos, referéndums y elecciones, dio como consecuencia que se convirtiera en un estado satélite de la Unión Soviética, dando paso a que la República de Polonia, fuese renombrada como República Popular de Polonia en 1952.
Durante las revoluciones de 1989, el gobierno marxista-leninista de Polonia fue derrocado y el país adoptó una nueva constitución que se establece como una democracia bajo el nombre República de Polonia, a menudo referida como Tercera República.
A pesar de la gran destrucción que el país experimentó durante la Segunda Guerra Mundial, Polonia logró conservar gran parte de su riqueza cultural. Hay catorce sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Su capital, Varsovia (que aparece en la imagen de portada de este reportaje) fue destruida en más de un 80%, pero se logró reconstruir. Desde el final de la época comunista, el país ha logrado una clasificación de «muy alto» en términos de desarrollo humano.
El turismo en Polonia contribuye a la economía general del país y constituye una proporción relativamente grande del mercado de servicios del país. Pero como dato curioso, las autoridades polacas decidieron no cobrar por acceder a los campos de concentración y exterminio nazis situados en Polonia (Auschwitz y Birkenau, en la imagen) «para no hacer negocio con las víctimas». Un dato que, sin duda, dice mucho del talante polaco.