Un grupo de investigadores de la Universidad Pública de Navarra han sido galardonados recientemente con el segundo premio al mejor trabajo presentado por estudiantes en el congreso internacional Mediterranean Microwave Symposium (MMS), celebrado en la localidad alauí de Marrakech. La investigación premiada desarrolla dispositivos basados en metamateriales susceptibles de manejar ondas de terahercio, lo que permitirá, por ejemplo, comunicaciones inalámbricas más rápidas o la detección a distancia de objetos o productos peligrosos ocultos en cajas o bajo la ropa.
Los investigadores galardonados son Miguel Beruete Díaz, Francisco Falcone Lanas y Pablo Rodríguez Ulibarri, pertenecientes al Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad Pública de Navarra, que han realizado este trabajo en colaboración con Miguel Navarro Cía, egresado del citado centro universitario e investigador del Imperial College London en el Reino Unido, y Andriy Serebryannikov, profesor de la Universidad Adam Mickiewicz de Poznan, en Polonia.
Los investigadores han diseñado dispositivos en los que se combinan los metamateriales y la difracción. Los primeros se definen como “estructuras artificiales que permiten controlar las ondas electromagnéticas, como la luz, de una manera que los materiales comunes no pueden”, según Miguel Beruete.
Por su parte, la difracción es un fenómeno físico característico de las ondas, que se basa en una desviación de éstas al encontrar un obstáculo o al atravesar una rendija. Ocurre en todo tipo de ondas, como las electromagnéticas. “Por ejemplo, al mirar la cara posterior de un CD, según la posición, se ve la luz reflejada de diferentes colores. Se debe a que la luz se refleja en forma de múltiples fuentes interferentes, denominadas modos de difracción —explica Beruete—. En ocasiones, se pueden aislar ciertos modos de difracción para obtener comportamientos electromagnéticos muy interesantes”.
Y así lo han logrado estos investigadores, que, con la ingeniería adecuada, han diseñado una estructura (con metamateriales y una red de difracción), que permite el paso de ondas electromagnéticas en un único sentido. “Esto resulta tremendamente útil en cualquier sistema de comunicaciones o radar —apunta Miguel Beruete—, porque, además, esta estructura es pasiva; en otras palabras, no necesita de otros aparatos electrónicos para funcionar, lo cual simplifica, en gran medida, su diseño e integración en un sistema”.
ONDAS VS MATERIALES
A esta ventaja se suma el que los citados dispositivos permiten manejar ondas del rango de terahercio, que son ondas electromagnéticas situadas entre las microondas (caso de las que necesitan el móvil o la televisión para funcionar) y las infrarrojas y se utilizan, dada su facilidad para traspasar materiales como ropa, paredes o madera, en, por ejemplo, los escáneres de última generación de aeropuertos y hospitales. “Desgraciadamente, estas ondas han sido tradicionalmente muy difíciles de manejar, pero hay un gran interés en explotarlas, por lo que este problema se puede resolver con dispositivos como los propuestos en esta investigación”, concluye el investigador Miguel Beruete.