La Asociación de Mujeres Empresarias y Directivas de Navarra (AMEDNA) nace en 1995 con la finalidad de defender y promover los valores humanos, sociales y profesionales de la mujer navarra en su condición de empresaria y directiva. Actualmente, la asociación cuenta con 165 asociadas. Mujeres que participan en las principales empresas de la economía navarra.
El perfil de las asociadas es la de una mujer, directiva de entre 40 y 50 años, con alta cualificación. De hecho, 6 de cada 10 mujeres, miembro de AMEDNA, cuenta con una licenciatura. La mayoría de ellas, el 92 por ciento, pertenece al sector servicios, seguido de la industria y el sector agropecuario. Por zonas, el 85 por ciento se concentra en Pamplona y comarca, mientras que el resto se reparte entre la Ribera (7%), Zona Media (5%) y Montaña (2%).
Las empresas de AMEDNA facturan 270 millones de euros al año y suponen el 1,5% del PIB navarro. Según datos de la asociación, las pymes y micropymes de AMEDNA generan, además, empleo directo para 7.000 personas y representan el 2,5% de la población activa.
MERCADO LABORAL
A partir de la Encuesta de Estructura Salarial, publicada por el Instituto de Estadística de Navarra en 2014, con datos de 2012, UGT Navarra concluyó, en su último informe presentado recientemente, que la brecha salarial entre hombres y mujeres ha aumentado en la Comunidad Foral durante la crisis. Así, las mujeres navarras ganan de media un 29,54% menos que los hombres, lo que significa que tienen que trabajar 75 días más al año para igualar su salario.
La diferencia entre la ganancia media anual de los hombres y las mujeres en nuestra Comunidad (8.170,67 euros) es la mayor de todas las Comunidades Autónomas en términos absolutos y la segunda, tras Aragón, en términos porcentuales (29,57%). Pese a ello, las mujeres navarras perciben el cuarto mayor salario medio anual del conjunto del Estado (19.462,13 euros), por detrás de Cataluña, País Vasco y Madrid.
La desigualdad entre hombres y mujeres se incrementa en Navarra conforme aumenta el tramo de edad y la ocupación es de menor cualificación. Así, entre 25 y 34 años, la desigualdad salarial es del 26,38%, mientras que el tramo de 45 a 54 años se eleva al 32,1%. En sentido contrario, en las ocupaciones con cualificación más baja la desigualdad es del 38,58 por ciento, mientras que en las ocupaciones más cualificadas se reduce al 25,29 por ciento.