ROOCKWOOL Peninsular, la filial española del homónimo grupo danés, proveedor líder mundial en productos de aislamiento de lana de roca, cumple 25 años y lo hace en un ‘momento dulce’ para la compañía.
De entrada, ha conseguido producir este último año 2015 un total de 88.000 toneladas de lana de roca en su centro de producción de Caparroso y; su matriz danesa, no solo ha incrementado ventas (+2,6%) sino que, también, ha logrado hasta junio un beneficio neto de 73 millones de euros.
Todo ello gracias a una materia prima única: la lana de roca; un producto natural y con unas propiedades aislantes excepcionales. Se obtiene por fusión de roca volcánica, un recurso abundante y en constante creación en nuestro planeta, junto con piedra caliza y ladrillos de reciclaje (se utilizan y transforman más de 300.000 toneladas de residuos en un recurso valioso) con otras materias primas, a 1.500° centígrados.
Se trata, además, de un elaborado que puede reducir la factura energética hasta en un 50% con el consiguiente ahorro energético y de utilización de combustibles fósiles y electricidad en la climatización de los espacios: calefacción y aire acondicionado.
Igualmente, ha formado parte de proyectos arquitectónicos tan significativos como los aeropuertos de Madrid, Barcelona y Lisboa, la torre Agbar o el Guggenheim de Bilbao
UN POCO DE HISTORIA
Sin embargo, los resultados obtenidos hasta la fecha solo se entienden si echamos antes la vista atrás. En ese sentido, aunque la historia de ROOCKWOOL Peninsularse remonta a varios años antes, fue en 1999 cuando se iniciaron las obras de la planta productiva en la localidad de Caparroso.
Cabe recordar a este respecto que, el proyecto contó con una inversión de 200 millones de euros y emplea en la actualidad a más de 200 trabajadores. La producción de esta planta está destinada al mercado nacional y la exportación a Portugal y Francia; mercados que están en fuerte crecimiento gracias a 3 importantes factores: ahorro energético, aislamiento acústico y protección contra el fuego.
Por lo demás, en 2001 entró en funcionamiento la fábrica de ROOCKWOOL en España, en la que a lo largo de estos 15 años ha estado en constante progreso e innovación, desarrollando nuevas soluciones técnicas gracias a la más avanzada tecnología.
En la actualidad, la factoría navarra ha recibido diversos reconocimientos entre los que destacan dos calificaciones
- DAP (Declaración Ambiental de Productos): una ecoetiqueta EPD tipo III, obtenida en 2010 y siendo el primer fabricante de lana de roca en conseguirla, y
- un certificado BRE (Building Research Establishment) de clasificación A+ y A por su gama de productos ROCKPANEL. El mismo sistema de ROCKPANEL cuenta también con la Selección Delta’12, concedida por ADIFAD.
La citada industria cuenta, por último, con la certificación internacional ISO 14001 (norma de Gestión Ambiental) que reconoce la importancia y el compromiso que la compañía tiene con el medio ambiente y el impacto del proceso en la zona.
NOTICIA RELACIONADA: Nuevo plan de inversiones para la factoría de Rockwool en Navarra
