Muchos son los que apuntan a la industria como una de las fortalezas de la economía navarra. Las regiones más industriales son las que mejor han soportado el golpe de la crisis económica y, por eso, el sector ha pasado a tener un papel protagonista. Es, de hecho, la industria el sector que más contratos genera, hoy en día, en Navarra y destaca, especialmente, el peso que en él tiene el metal.
Se le considera como una de las “locomotoras” de la economía navarra y así lo demuestra la evolución de empresas como la de Sakana S. Coop. Fundada en 1975, esta empresa situada en Lacunza empezó su actividad en la fundición de hierro, dedicada a la máquina herramienta y a los motores para barcos. Hoy, sin embargo, su línea de negocio se desarrolla principalmente en el sector eólico, que “actualmente ocupa la mayor parte de la producción”, explica su promotora comercial, Esperanza Ochoa de Olza.
En los últimos años la empresa no ha parado de crecer y, recientemente, acaba de invertir más de 15 millones de euros. Se ha “aumentado la capacidad y el tamaño de las piezas”, llegando a fabricar piezas de hasta 60 toneladas. Además, “se ha incorporado a la propia fundición las actividades de mecanizado y pintura”, y la empresa ha apostado por “participar en una empresa logística que nos permite gestionar y controlar la propia entrega del producto en su destino final”. Todo ello, sin olvidar el cumplimiento de los requisitos medioambientales, para lo que se han “adaptado las instalaciónes y se han actualizado los aparatos de gestión y medición de calidad“, entre otras.
CREACIÓN DE EMPLEO
Una apuesta que ha permitido elevar a unos 250 trabajadores la plantilla de esta empresa de la Sakana, una de las zonas más afectadas por el desempleo. Ochoa de Olza destaca que la principal clave de esta inversión reside en que “siempre se ha llevado una gestión muy cuidada de los bienes y los beneficios, somos una empresa financieramente muy saneada y con gran compromiso por la inversión permanente”. Y todo ello con un objetivo, “poder cubrir esas inversiones antes que nuestros competidores”.
Sakana S. Coop. ha logrado así generar un “círculo virtuoso”, dice su promotora comercial, porque “conocemos las necesidades del mercado, tenemos posibilidad de invertir para adecuarnos a ellas, nos adelantamos a nuestros competidores, los clientes lo aprecian, confían cada vez más en nosotros y así sucesivamente desde hace muchos años”.
En esta apuesta Ochoa de Olza destaca la importancia de contar con una plantilla de profesionales “con mucha experiencia”, una cartera de clientes que “siempre han sido los líderes de sus respectivos sectores”, pero sobre todo, “ser una cooperativa”. Esto último “hace que todas las decisiones nos comprometan a todos” y que “uno de los valores de Sakana, expresamente indicado en su política integrada, sea el desarrollo de la región donde se ubica”.
FUTURO
Entre las apuestas del futuro, Sakana S. Coop. seguirá apostando por la internacionalización, “una de las vocaciones de la empresa”, con una cuota de exportación que, hoy en día, supera el 80%.
La compañía se propone, además, mejorar en calidad, rentabilidad o servicio para tratar de “ampliar la diversificación y profundizar en la especialización”. Dos retos en los que Sakana tratará de seguir extendiendo su nombre “como referente mundial de fundición líder a todos los sectores que impliquen retos de exigencia tecnológica, tanto por su diseño como por la posible complejidad de los materiales”.