Las fiestas de San Fermín no se limitan a los vibrantes encierros de julio, sino que son un sentir profundo que acompaña a pamploneses y pamplonesas (navarros y navarras) día tras día. Con esta esencia en mente, Joyería BIJOYA, casa familiar con más de 50 años de historia y tres generaciones a sus espaldas, ha lanzado una colección irrepetible que rinde homenaje a San Fermín.
En esta ocasión, BIJOYA nos sorprende con una serie de colgantes que combinan el respeto por la tradición y un enfoque moderno y minimalista. Cada pieza es una pequeña joya de arte, creada con hilo de oro de 18 quilates y coronada por diamantes o rubíes que evocan el amor y la intensidad del rojo de las fiestas. «Queríamos crear algo perdurable, con valor eterno», explica Ana Jordán, la tercera generación de esta apasionada familia joyera. «Nuestro objetivo era capturar el simbolismo de San Fermín con líneas vanguardistas, pero sin perder la esencia que lo hace tan especial para todos nosotros».
Diseñados en oro de 18 kt y acompañados de un rubí o diamante, realzando la emblemática figura de San Fermín.
La colección se compone de seis delicados modelos que te invitan a llevar el espíritu de la fiesta en el pecho, no solo del 6 al 14 de julio, sino durante todo el año. ¿Las opciones? Desde diseños lisos y sofisticados, hasta trenzados o formados por pequeñas esferas doradas que aportan textura y dinamismo. Cada uno de estos Sanfermines lleva un toque exclusivo: un diamante o rubí engastado en su báculo, como si el santo custodiara la pasión de la ciudad en su mano.
Estos colgantes no solo destacan por su estética. Además de su belleza, son cómodos y ligeros, ideales para usar a diario. «El resultado es una pieza sencilla, pero con un significado profundo», comenta Ana, quien ha visto cómo estas creaciones se han convertido en un símbolo de amor, orgullo y devoción hacia el ‘santo morenico’.
La joya perfecta para para lucir durante todo el año el espíritu de San Fermín con elegancia y estilo.
BIJOYA no es solo un clásico comercio de Pamplona, es una tradición en la ciudad. Su amplia experiencia en el mundo del oro de 18 quilates y la cercanía en el trato con sus clientes han convertido a esta joyería en un referente en Navarra. Además, con el catálogo más extenso de brillantería en la región, BIJOYA ha acompañado a cientos de parejas en su camino hacia el altar, siendo sinónimo de compromiso y excelencia.
¿Te gustaría llevar contigo un pedacito de San Fermín todo el año? Pues esta colección es para ti. Ya puedes descubrirla en su tienda de Calle Tudela 17, en Pamplona, o en su propia página web.
