Responsables de la multinacional Siemens Gamesa han informado de que su plan de despidos afectará a un total de 107 empleos en la Comunidad foral. El centro más damnificado será el que posee en Sarriguren con 92 despidos aunque también se verán afectadas las sedes de Orcoyen y Agustinos donde se extinguirán 11 y 4 puestos de trabajo, respectivamente. Tras conocerse la noticia, el Gobierno de Navarra ha hecho púbico un comunicado en el que muestra “su mayor malestar y enfado con la compañía, ya que, en los constantes contactos mantenidos desde el anuncio del inicio de su proceso de reestructuración de 6.000 personas sobre 26.600 en todo el mundo y 408 sobre 4.460 en el Estado, Siemens Gamesa había asegurado que el impacto proporcional en Navarra iba a ser claramente inferior”.
En total, el plan afectará a 24 países y en España los despedidos sumarán 272 personas.
La compañía ha decidido finalmente reducir sus previsiones iniciales ya que en esos primero números contemplaba 69 extinciones más de las que, finalmente, ha planteado.
Una vez presentada esta propuesta se iniciará oficialmente el período de consultas y negociación con los representantes sindicales. De entrada, desde la dirección, se han mostrado favorables a acordar “una solución satisfactoria para todas las partes”. Igualmente, esas mismas fuentes han apuntado que este proceso “era un paso necesario” para crear “una organización más eficiente y competitiva, que garantice su liderazgo futuro”, han añadido.
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Cabe recordar que Siemens Gamesa tiene, en la actualidad una plantilla formada por 4.000 personas. Dentro de ese organigrama, las áreas más afectadas serán Servicios (149), Onshore (92), Offshore (24) y Corporativo (7). Junto a Navarra, también habrá reestructuraciones en Madrid, Albacete, Medina del Campo, Burgos, Santiago de Compostela, Arnedo, Torremolinos, Paterna, Zaragoza así como en su sede central de Zamudio.
El Gobierno de Navarra ya ha trasladado su “enorme disgusto” a la compañía, a la que requiere, “de acuerdo con lo hablado previamente y en coherencia con la apuesta por las raíces de la compañía, expresada por sus máximos responsables actuales, la adopción de las medidas necesarias en el marco de la negociación con los representantes de los trabajadores, al fin de que el impacto real del proceso en Navarra sea mínimo“. Asimismo, muestra su solidaridad “con los posibles trabajadores afectados por la propuesta inicial de la empresa”.