A pocas semanas de la llegada de la primavera, las temperaturas invernales vienen y van con irregularidad en Navarra. Muchos conductores se enfrentan de nuevo a la ingrata tarea matutina de retirar el hielo del parabrisas de su coche. Con las prisas hay quien comienza a circular sin retirar todo el hielo, confiando en que la calefacción y los limpiaparabrisas retiren el hielo, mientras recorren cierta distancia con poca visibilidad.
Recientemente, los fabricantes han introducido nuevas tecnologías destinadas a facilitar la vida a los conductores. La adaptación de tecnologías ajenas a la industria del automóvil o utilizar recursos de los que ya disponen los coches son algunos de los remedios para un problema recurrente en invierno.
FUNCIÓN DE PRECALENTAMIENTO
Muchos modelos disponen ya de control remoto de ciertas funciones, a través de los smartphones y de aplicaciones que conectan el coche al usuario. Existen softwares de diferentes marcas que permiten programar la hora de encendido de la climatización de vehículo o activarla a distancia a través del teléfono móvil. Así, cuando se llega al coche, no solo el habitáculo ya está a una temperatura confortable, sino que, además, el hielo de los cristales ya se ha derretido.
Algunas tecnologías que ya se utilizan en camiones, autobuses y máquinas quitanieve se adaptan para los coches.
Otra tecnología introducida recientemente es el parabrisas térmico Quick Clear de Ford. Un sistema que imita el tradicional funcionamiento de la luneta térmica trasera, pero adaptado al parabrisas. Está equipado con filamentos muy finos (para no afectar a la visibilidad del conductor) que se calientan en cuestión de segundos y eliminan el hielo. Puede ponerse en marcha a distancia a través de una aplicación para dispositivos móviles.
La última en llegar es el sistema VisioBlade, presentada en el Lincoln Aviator, que lleva al mundo del automóvil un sistema que ya se ofrecía como accesorio para camiones, autobuses y máquinas quitanieve. Se trata de unas escobillas del limpiaparabrisas calefactables que también tienen integrados unos eyectores de líquido.
Las escobillas pueden calentarse hasta una temperatura de 30º C, gracias a las cuales pueden descongelar un parabrisas en cuatro minutos, en comparación con los quince minutos de un sistema convencional.
Además, asegura la marca americana, este sistema también permite que no se acumule hielo en las escobillas cuando se conduce y nieva a la vez. El VisioBlade se incluye de serie o como opción según el nivel de acabado.
En cualquier caso, hasta que las distintas tecnologías se democraticen y lleguen a todos los coches, se recomienda utilizar una rasqueta de plástico, o rociar el cristal con alcohol para quitar el hielo. No es recomendable accionar los limpiaparabrisas cuando el cristal está helado, porque se daña la superficie de las escobillas, ni emplear agua muy caliente o el aire de la calefacción a temperatura elevada, pues el cambio brusco de temperatura puede dañar el parabrisas y provocar su rotura.
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