Quizás lo más fácil habría sido dejarlo todo y vivir de la pena, pero Gloria Martínez de Luis no es de las que se están en casa sin hacer nada. Así que, tras enviudar de Juan Carlos Osés, fallecido en un accidente de aviación, decidió continuar frente a la ilusión de su marido, su carpintería de aluminio.
PREGUNTA (P): Vamos a hacer historia, ¿cómo ha llegado a dirigir Aluman Andosilla?
RESPUESTA (P): En 1991, mi marido se puso un taller de carpintería metálica con otro socio en un pequeño local, a los pocos años nos trasladamos a las actuales instalaciones provistas de la última tecnología y maquinaria. En el año 2006, Azkoyen nos encargó mecanizar ciertas piezas, mi marido las hacía a mano, pero ese tipo de cosas como mejor se hacen es con un centro de mecanizado (una máquina especial) y, aunque era una fuerte inversión, vimos que podía funcionar. Yo nunca había trabajado en esto, desde los 14 años estuve en pastelerías y en conservas, pero fue entonces cuando empecé a trabajar en Aluman.
P: Así que se quedó como responsable del centro de mecanizado.
R: Sí, además de Azkoyen, se sumó Dynamobel y siempre hay algún encargo de vez en cuando extra, trabajamos incluso para empresas de Zaragoza y Logroño. Además, mecanizo alguna otra cosa de las que hacemos manual en el taller. La idea inicial era empezar yo para ir probando y que luego otra persona se quedara en el centro de mecanizado de responsable, pero me gustó el trabajo y no quise dejarlo. Además, al trabajar en casa, tenía mucha libertad para atender a mis hijos y a mi madre enferma.
P: Y en el año 2013, todo cambió.
R: En abril de ese año, mi marido se separó de su socio, nos quedamos nosotros el negocio, así que tuvimos que pedir prestamos para poder pagarle su parte. Era un año complicado, porque además de afrontar el negocio nosotros solos, la crisis en ese momento no ponía fáciles las cosas. Y justo, la semana anterior a firmar mi marido todo, es cuando se mató. Me quedé con 47 años, sin ningún estudio y dos hijos, ¿dónde iba a ir a trabajar cuando tanta crisis había? Mi hijo estaba haciendo un módulo en Estella y dijo que él se quedaba en el taller, así que cerré los ojos y no me quedó otra. Sabía que o me arruinaba para toda la vida o reflotaba la empresa, pero al menos tenía que intentarlo.
P: Qué valiente.
R: ¡Superviviente! Yo no elegí esto, pero hice mis cálculos y vi que, al menos para nosotros, teníamos trabajo. Había que pagar muchas cosas y teníamos que lanzarnos.
P: Y no les ha ido nada mal…
R: No solo hemos tenido para nuestros sueldos, sino que hemos ido asentando la empresa. Eso sí, no tengo ningún mérito, esto ha salido gracias a los clientes que tenía mi marido y que han seguido confiando en nosotros.
P: En este momento, ¿cómo están organizados en la empresa?
R: Mi hijo está de responsable en el taller, hay dos personas más trabajando y yo, que además de estar en el centro de mecanizado, me encargo de los papeleos y de la parte comercial, aunque tenemos suerte, porque la gente nos conoce y funcionamos mucho gracias al boca a boca.
EL IMPULSO DE LA NUEVA GENERACIÓN
P: Jaime, ¿cuál es tu trabajo?
R: Estoy en el taller y trabajo todo lo relacionado con el aluminio. Medir, cortar, hacer ventanas, puertas, armarios empotrados, barandillas, mosquiteras, mamparas, pasamanos… Lo que es carpintería, hago de todo y después, si tengo que ayudar a mi madre a cortar alguna pieza mecanizable, también lo hago.
P: Exactamente, ¿qué hace esta máquina de mecanizado?
R: Talla todos los agujeritos en un perfil de forma industrial, con lo cual, si te piden hacer algo en serie, lo programas, lo pones y te lo hace perfecto. Empresas grandes, como Dynamobel y Azkoyen nos piden mecanizados especiales para las máquinas que hacen en serie. Mecanizamos los perfiles que luego las grandes empresas utilizan para montar sus piezas.
P: Gloria, ¿cómo han sido estos tres años en solitario al frente de un negocio?
R: Pues hemos tenido de todo, porque personalmente no era fácil. Pero en el tema laboral ha habido suerte y, de estar todo complicado y con una situación muy difícil, vamos bien. Mañana no sé qué va a pasar, pero aquí seguiremos trabajando.
P: Pero es importante pensar en el futuro, por si alguno de sus clientes falla.
R: Ah, eso por supuesto. Como te he dicho, tenemos mucha suerte con nuestros clientes y no tengo que hacer mucha labor comercial, pero me dejo caer en grandes empresas de la zona mostrando nuestro trabajo y ofreciéndonos para cuando lo necesiten o en los talleres les hablo del centro de mecanizado, para que sepan que pueden contar con nosotros.
SIEMPRE INNOVANDO
P: ¿Qué materiales trabajan?
R: En el taller trabajamos aluminio y acero inoxidable, pero servimos también PVC.
P: ¿Ha evolucionado la técnica en el trabajo de este tipo de carpintería?
R: A pesar del centro de mecanizado, que te ayuda con productos de serie, trabajar el aluminio se sigue haciendo de forma manual, que es como realmente se hace bien, porque cada producto tiene unas medidas concretas. Sin embargo, lo que ha cambiado es el material. Antes, el aluminio tenía un grosor menor, ahora la carpintería es con rotura, es decir, se le puede incorporar aislante entre el aluminio de exterior y el de interior.
P: ¿Les piden cosas particulares?
R: Una mosquitera para un molino (se ríe Jaime). No, en serio, en general son cosas bastante normales, aunque sí que tienes muchas ocasiones en las que alguien quiere hacer un cerramiento en un hueco y ahí te tienes que buscar la vida, pensar y ofrecer diferentes posibilidades.
P: Es importante el trabajo del día a día, pero también mirar al futuro, ¿cómo llevan el tema de la innovación?
R: Por aquí pasan bastantes comerciales del aluminio y te van mostrando las últimas novedades, así que todo lo que vemos nuevo y posible lo intentamos incorporar. Esta mañana, cuando habéis llegado, había un comercial aquí, pues son ellos los que te traen las últimas novedades y, al menos, las probamos, unas funcionan y otras no, pero no podemos dejarlas pasar. El otro día uno nos trajo unos nuevos avances para el tema de las correderas, pues le pedimos material y probaremos si a la gente le gusta.
P: ¿Cómo ven Aluman dentro de 10 años?
Gloria: Jubilada (y se ríe).
Jaime: Como mínimo, que nos quedemos como estamos, que no es poco tener trabajo. Y por supuesto, la mayor satisfacción es que la gente se quede contenta con nuestro trabajo, porque son los constructores y los particulares a quienes servimos nuestros mejores comerciales, aquí en los pueblos, el boca a boca es fundamental.