Abierta de par en par al Oceáno Atlántico. Cosmopolita. Literaria. Luminosa. Cercana… La capital portuguesa presenta innumerables atractivos para convertirse en la ‘escapada’ ideal para estos días de vacaciones.
Porque en Lisboa hablamos de monumentos e historia viva de conquista y superación del ser humano. También de rincones más o menos discretos donde reconocer el alma oculta donde late el corazón de la ciudad. Incluso de planes que se alargan a lo largo de todo el día.
Rodeada por 7 colinas, Lisboa hay que disfrutarla desde las alturas
Sin embargo, por encima de todo, hablamos de una población, que a imagen y semejanza de la eterna Roma, está rodeada por siete colinas. Por ello, la mejor alternativa es disfrutar de Lisboa desde las alturas aprovechando los numerosos miradores con los que cuenta.
Entre ellos, hoy hemos elegido siete terrazas, siete lugares perfectos donde tomar algo o cenar mientras se disfruta de un increíble atardecer sobre los tejados rojizos y el río Tajo. En definitiva, siete espacios únicos con sus peculiaridades y la mejor hora del día para poder disfrutarlos como se merece.
- Terraza BA. Se trata del bar-terraza-mirador más famoso de Lisboa, situado en la última planta del Hotel Bairro Alto, de 5*. A lo largo de los años ha recibido numerosos premios por las vistas que ofrece del río, del Puente 25 de Abril y la ciudad. Se puede visitar en cualquier momento del día: para desayunar, almorzar, tapear, beber unas copas al final de la tarde, cenar o relajarse al son de música chill-out.
- Terraza Chill-Out Limão. Ubicada en la décima planta del hotel boutique H10 Dique de Lolé, dispone de una parte cubierta y otra al aire libre con unas vistas increíbles de la ciudad, del Tajo y su estuario, mientras se disfruta de un snack o un rico cóctel.
- Terraza del Hotel Altis Avenida. En la céntrica Plaza de los Restauradores, el Hotel Altis Avenida cuenta en su último piso con la elegante y actual terraza y restaurante Rossio, que ofrece la panorámica más sabrosa de la capital portuguesa. Abierto todo el día, es posible desayunar, comer, picar algo más ligero, cenar o tomar algo. Está considerado uno de los espacios más indicados para sentir el alma lisboeta.
- Sky Bar. Otra de las terrazas que constituyen un perfecto mirador de los encantos lisboetas es la del Hotel Tívoli, en la Avenida da Liberdade, frecuentado por numerosos ciudadanos y extranjeros durante la temporada estival. En ella es posible degustar ostras frescas en la Brasserie Flo y probar unas deliciosas tapas y cócteles.
- Silk Club. Una cita ineludible en Lisboa es este exclusivo club que se encuentra en lo alto del Edificio Espaço Chiado, donde disfrutar de un ambiente cosmopolita. Cuenta con una decoración minimalista que realza las vistas únicas que ofrece, una completa selección de cócteles originales y cocina japonesa, todo ello acompañado de música DJ y sushi chefs.
- Rooftop Bar. En el Hotel Mundial, ubicado en la animada plaza de Martim Moniz, se halla uno de los mejores secretos de la capital: el Rooftop Bar, un moderno bar en lo alto del edificio con espectaculares visitas al Castillo de San Jorge, el río y los tejados de la Baixa Pombalina. Este lounge panorámico celebra las fiestas al atardecer más famosas de la capital.
- Zambeze. Aquellos que quieran disfrutar de la mejor gastronomía mientras admiran la belleza del barrio de la Baixa desde las alturas, no pueden perderse el restaurante Zambeze, en la última planta del antiguo Mercado Chão do Loureiro. Los platos de la carta se sirven con una presentación recreada y una sorprendente fusión de sabores africanos.