La confianza es necesaria para la creación de riqueza y empleo. Está claro que los entornos poco seguros y no generadores de confianza retraen la inversión y ello lleva aparejado un retroceso del crecimiento económico y de la creación de empleo. Además, las noticias que últimamente se generan en torno al mundo de la economía (desconfianza política, precio del dinero y del petróleo, evolución de los mercados bursátiles…) va a hacer necesario dar un nuevo enfoque a nuestra actividad económica.
En mi caso, a través de estas líneas, me gustaría reflexionar sobre los últimos datos del paro.
(Fuente: Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Elaboración Propia)
Como se puede comprobar, la tabla que aparece aquí arriba recoge las tasas de paro de España, País Vasco y Navarra en diferentes momentos. El primero, en julio de 2011 cuando comenzaba la segunda recesión; el segundo, en 2015 coincidiendo con el final de la Legislatura. En este último caso, además, he querido detenerme en la evolución que dichas tasas registraron en los dos últimos trimestres de 2015.
En Navarra, la evolución es del rojo al verde y vuelta al rojo; en el País Vasco del del verde al rojo y vuelva al verde. Teniendo en cuenta que el paso del rojo al verde es positivo y al revés es negativo, saquemos conclusiones.
Navarra en el comienzo de la segunda recesión estaba peor que el País Vasco en tasa de paro en 1,20 puntos. Acabamos la legislatura y el final de la segunda recesión y Navarra estaba 3,41 puntos mejor que el País Vasco. Por lo tanto, nuestra Comunidad Foral mejoró en el período 2011-2015 en 4,61 puntos respecto al País Vasco.
¿Qué ha ocurrido en los primeros seis meses de la nueva legislatura? Muy sencillo, hemos empeorado 0,64 puntos en la tasa de paro respecto al País Vasco en seis meses. Pero no es solo eso sino que hemos empeorado en 0,97 puntos respecto a nuestra propia tasa de paro de julio a diciembre.
Me pregunto si ¿no habrá una dosis de desconfianza en lo que está ocurriendo con el empleo? Esta misma semana leíamos que el nivel de confianza de los empresarios en Navarra ha decrecido. El indicador del Clima Industrial, ICI, tal y como lo refleja el Instituto Navarro de Estadística en la encuesta de Coyuntura Industrial de enero de 2016 señala literalmente el siguiente apunte: “Se debilita la confianza de los empresarios navarros sobre la evolución de la industria”.
Está claro que vivimos momentos de incertidumbre política, económica y social. Los niveles de desconfianza entre todos y todo se disparan y eso tiene reflejo en los datos que son muy tozudos, pero ¿a dónde vamos?
En la calle todos los días me harto de oír “¿Qué nos va a pasar?”, “Me han subido un 2 por ciento el sueldo y me ha bajado lo que percibo”, “¿Va a haber ayudas a las empresas?”, ¿Van a subir otra vez los impuestos?”, y un largo etcétera de preguntas a las que no les encuentro respuesta.
En resumen, veo a las personas de nuestra Comunidad Foral más preocupadas y con más incertidumbres y eso ¿a dónde nos lleva? A concluir que sin CONFIANZA tampoco hay EMPLEO.
Lourdes Goicoechea
Ex Consejera navarra de Economía, Hacienda y Empleo