Menos de la mitad de los dentistas de Navarra (un 49 %) ofrece presupuesto sin que el paciente lo solicite, según indica una encuesta de Cíes encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache.
Según la encuesta, un 26 % de los profesionales lo ofrecen sólo cuando lo pide el paciente y un 22 % no lo facilita, señala Irache en un comunicado.
La asociación recuerda la importancia de solicitar este presupuesto antes de someterse a cualquier intervención odontológica, ya que “es la única manera de saber con seguridad cuánto se tendrá que pagar al dentista”.
Diversos estudios, indica Irache, revelan importantes diferencias de precios según la clínica, hasta el punto de que un mismo tratamiento puede ser cinco veces más caro según el establecimiento elegido.
Por ello, Irache recomienda que, antes de someterse a una intervención dental, se pida presupuesto por escrito y, si es necesario, se compare con otras clínicas para poder valorar la fiabilidad que ofrece el centro junto al coste que habrá que afrontar.
Según la encuesta de Cíes, la calidad es el principal criterio que tienen en cuenta los ciudadanos (51 %) a la hora de elegir dentista, seguido de la cercanía (20 %). El 13% lo eligieron porque se lo recomendaron y para un 12 % el aspecto principal para decantarse por un profesional u otro es el precio que cobra.
Por otro lado, es fundamental que en el contrato, especialmente en intervenciones que incluyan ortodoncias o implantes y que tienen una motivación estética, se especifique de manera detallada el objetivo, la imagen que se pretende conseguir con el tratamiento, ya que así más posibilidades tendrá el consumidor de reclamar por posibles incumplimientos.
Además, el contrato deberá incluir los riesgos o las circunstancias excepcionales que pueden provocar que no se obtenga el resultado buscado, para que el consumidor pueda valorarlo convenientemente.
Irache subraya que es muy importante que se refleje por escrito la validez del tratamiento, saber si los implantes son para toda la vida o van a durar veinte años.
Como pautas generales, un contrato de un tratamiento dental deberá plasmar el diagnóstico del estado dental del paciente, la propuesta de tratamiento en sus diferentes fases, una descripción lo más detallada posible del resultado buscado, los riesgos que existen, la garantía del tratamiento y el presupuesto con el precio total, desglosado en cada una de las intervenciones, las piezas, el material y la mano de obra.