El mercado español de transporte de mercancías por carretera ha crecido un 3,8% en 2014, ¿cómo valora usted este año que ha terminado para el sector del transporte? ¿Y en concreto para el transporte en navarra?
El transporte es el primero que detecta la llegada de una crisis, pero es también el que divisa los primeros síntomas de la recuperación. Esto es debido a que el transporte es movimiento de mercancías, consumo, y es un factor que aumenta o disminuye en relación directa a la situación económica que atraviesa un país. En este sentido, puedo decir que en los últimos años la factura de la crisis ha tenido dimensiones terribles, con la desaparición de más de 600 empresas en Navarra, en su mayor parte empresarios autónomos y pequeñas empresas, muchas de ellas familiares, que habían incrementado flotas en los momentos de bonanza económica pero que no pudieron salvar la crisis porque no estaban estabilizadas financieramente. Las consecuencias sobre el factor trabajo han sido también dramáticas, con la desaparición de cerca de un 25% de los empleos.
Personalmente creo que 2014 ha sido un año de transición, de crecimientos mínimos, en el que ya hemos tocado fondo, y en el que empezamos a ver la luz al final de túnel, aunque sea lentamente. Se empiezan a percibir cambios que nos hacen pensar en un futuro mejor, gracias a la reactivación de algunos sectores económicos, y a pesar de que todavía nos queda un largo camino de recuperación. Por eso, no podemos lanzar las campanas al vuelo ni mucho menos.
La gran mayoría de mercancías se mueven hoy día a través del tráfico rodado”
¿Qué análisis nos puede hacer de la situación actual del sector en Navarra?
La crisis económica que padecemos desde 2008 ha tenido unas consecuencias devastadoras, como indicaba antes, en términos de pérdida de empleos, reducciones de flotas, cierres de empresa, etc. Sin embargo, seguimos siendo una actividad que aporta cerca del 4% al PIB de Navarra, que mantiene más de 10.000 empleos en la Comunidad Foral, y unas aportaciones fiscales a las arcas de la Administración muy relevantes. El sector sigue teniendo un carácter estratégico, no sólo por estas cifras, sino también por el papel que jugamos para que el resto de actividades empresariales puedan funcionar y seguir su desarrollo. No debemos olvidar que la gran mayoría de mercancías se mueven hoy día a través del tráfico rodado.
¿Cómo han evolucionado durante estos años los datos de empleo concretos de este sector en Navarra?
La tendencia desde que comenzara la crisis en 2008 ha sido muy negativa, con aproximadamente un 25% menos de trabajadores de régimen general y un 12% menos de trabajadores por cuenta propia. Afortunadamente y según los datos de 2014, todo parece indicar que el ritmo de destrucción de empleo se ha detenido, y que este año hayamos terminado con una cifra de empleos muy similar a la existente en enero.
Estamos lejos de una Europa común, ya que cada país aplica su propia regulación”
Parece ser que las operaciones de comercio exterior están favoreciendo esta mejora del sector. En este aspecto, ¿está aumentando la exportación en navarra? ¿Les está favoreciendo al transporte navarro?
Las exportaciones han supuesto un pequeño alivio ante el estancamiento de la demanda interna, si bien es cierto que el transporte internacional supone una pequeña parte del total del negocio. Las exportaciones en Navarra han tenido un comportamiento positivo, si bien es cierto que en nuestro negocio ésa es solamente una cara de la moneda, ya que la descompensación de flujos de exportación e importación nos ha generado problemas con los retornos.
Sin embargo hay nubes negras en el horizonte, derivadas de la ausencia de una política europea de transporte. Nuestros dirigentes en Bruselas tienen una visión localista, no de los 27 países que la integran, lo que impide avanzar más deprisa para pergeñar una Europa común. Distintos países, bajo intereses meramente particulares, están aplicando medidas de carácter proteccionista, con el fin de proteger a sus transportistas locales: Alemania exige un salario mínimo a los transportistas que se desplacen o atraviesen su territorio, la prohibición francesa y belga de realizar los descansos semanales normales en el vehículo, etc. La propia regulación de los pesos y dimensiones es otro ejemplo de lo lejos que estamos de la Europa común, ya que cada país aplica su propia regulación, lo cual carece de sentido si pensamos en una zona sin fronteras.
Las previsiones a corto plazo apuntan a una aceleración del ritmo de crecimiento de la actividad sectorial, así como a una mejora de la rentabilidad. ¿Qué retos y expectativas se plantean ahora en nuestra comunidad?
Los retos de las empresas en Navarra no dejan de ser muy parecidos a los existentes en otras comunidades. Las empresas, con independencia del tamaño de las mismas, deben apostar por modelos de gestión integral empresarial y profesional. El futuro de las mismas pasa sin lugar a dudas por conceptos como la seguridad, la formación, la calidad del servicio, el posicionamiento comercial o la colaboración entre empresas.
En los próximos tiempos también será necesario realizar cambios en la relación entre clientes y transportistas, para lo cual deberemos mejorar y perfeccionar nuestra capacidad de gestión, y hacer que los cargadores valoren suficientemente el servicio, la calidad, la seguridad y la disponibilidad que aporta el transporte de mercancías por carretera. Estos aspectos no podrán ser abordados si no tenemos una dimensión mínima de empresa, alcanzada bajo la fórmula que sea: fusiones, absorciones, acuerdos de colaboración, etc.
Además, “la reducción del precio de los carburantes observada durante la primera mitad de 2014, y que previsiblemente se mantendrá a corto plazo, suavizará la presión sobre los márgenes de los operadores”. ¿Comparte esta visión?
La disminución del precio del gasóleo durante los últimos meses ha servido para que los costes directos de las empresas hayan evolucionado ligeramente a la baja. Pero los precios, y así lo manifiestan los observatorios que periódicamente publica el Ministerio de Fomento, también han mostrado una tendencia a la baja. Esto no tiene otra explicación que el oportunismo que han encontrado determinados cargadores solicitando revisiones de precios aprovechando la actual coyuntura.
En un momento dado pueden aplicarse nuevas tarificaciones por parte de comunidades autónomas”
El precio de los peajes no va a variar en 2015, algo que no ha ocurrido en los últimos cinco años…
Efectivamente. Debido a la reducida variación de los índices de precios de consumo, las tarifas de la red de peaje de las autopistas dependientes de la Administración General del Estado no han subido con carácter general en 2015, aunque sí lo harán cerca de media docena de vías cuyos peajes se actualizan según determinados decretos.
Sin embargo, se vislumbran nubarrones, por la discrecionalidad con que en un momento dado pueden aplicarse nuevas tarificaciones por parte de comunidades autónomas: hace unos meses en Guipúzcoa, ahora se habla de desvío de tráfico pesado de la N121, etc. Por otro lado, y ya fuera de nuestras fronteras, la amenaza de euroviñetas o tasas medioambientales es constante.
Debemos dotarnos de recursos materiales, humanos, tecnológicos, que nos permitan crear auténticos tándems con los clientes”
¿Qué necesidades ve usted que tiene principalmente el sector?
Desde nuestra asociación somos conscientes del reto que tenemos para profesionalizar el sector. Nuestros clientes cada vez van demandando servicios más completos y eficientes. Hoy día sus productos deben ser muy competitivos en precio, pero también deben estar en el tiempo y forma correctos. Y ahí las empresas de nuestro sector pueden aportar soluciones de valor, soluciones que hagan a nuestros clientes más ágiles y más flexibles. Eso sí, si están preparadas para ello.
Para afrontar estos retos creo que debemos crear estructuras más fuertes, más sólidas y más potentes, ya que de otra forma no tendremos nada que hacer. Debemos dotarnos de recursos materiales, humanos, tecnológicos, que nos permitan crear auténticos tándems con los clientes. La globalización se da por hecha. Hemos comenzado una nueva era post global, de gestión de la escasez, y creo que la logística en los próximos años va a ser todavía más crítica para cualquier actividad.
Hoy día la carretera es el modo dominante porque así lo deciden nuestros clientes”
¿Cómo ve el futuro del sector a corto, medio y largo plazo?
Soy optimista por naturaleza, y si bien el momento actual es sumamente complejo, creo que tenemos mucho futuro por delante, ya que siempre va a existir demanda para transportar mercancía de un punto a otro. Hoy día la carretera es el modo dominante porque así lo deciden nuestros clientes. Nuestras características de flexibilidad, de rapidez, de respuesta, hacen que el resto de modos no sean hoy día una alternativa real. Sin embargo, creo en la complementariedad de modos, en que sí es posible aprovechar las ventajas de unos y otros para ofrecer a los clientes soluciones más completas y mejor ajustadas a sus necesidades. Y por ahí es donde debe ir el futuro.