El Palacio del Marqués de San Adían, en Tudela, ha sido el lugar elegido para escenificar la presentación de un instrumento que defina el futuro de la comarca
El acto, presidido por el alcalde de Tudela, Eneko Larrarte, ha contado con la asistencia del vicepresidente de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra, Manu Ayerdi. La presentación de la estrategia corrió a cargo de Abel Casado, gerente del Consorcio EDER. El escritor Carlos Aurensanz, en representación del ‘Grupo Impulsor’, leyó el compromiso de colaboración.
El daño causado en la Ribera por la crisis económica aún se deja sentir. Perder el 2 por ciento de su tejido empresarial; soportar unos hirientes datos de desempleo, que han llegado a duplicar la media de Navarra, y ser el territorio navarro que más ha crecido en tasas de pobreza, según los últimos datos del Observatorio Social, ha contribuido a ensanchar la brecha territorial.
El desafío para cambiar este escenario es grande. En el reto lanzado por la Unión Europea para que las regiones sean las protagonistas de su transformación, en el marco la Estrategia de Especialización Inteligente (S3 por sus siglas en inglés “Smart Specialization Strategies”), se enmarca el trabajo para restañar heridas y mejorar la calidad de vida y bienestar de su población actual y generaciones futuras.
Así lo entienden desde el Consorcio EDER, para quienes la ECEI Ribera Navarra, sentará las bases para el desarrollo de la Comarca, con el fin de superar la crisis económica y social, cimentado sobre la innovación, la tecnología y la cualificación de los recursos humanos en las empresas, el equilibrio y la cohesión territorial, y la nueva gobernanza.
La elaboración de la estrategia se basa en la movilización de agentes económicos, sociales e institucionales, y el respaldo del Gobierno de Navarra, y se secuencia en tres partes: Lanzamiento, Elaboración de la Estrategia y Plan de Actuaciones
“Necesitamos llenar las mesas de los políticos con proyectos redactados con estrategia, con solidez, imaginación y esfuerzo. Que el peso de los folios caigan encima de aquellos que nos tachan de victimismo, de aldeanos o de no saber mirar más allá de los vegetales de la Mejana”, Eneko Larrarte, alcalde de Tudela.
MOVILIZACIÓN
El “Grupo Impulsor” de la estrategia lo forman profesionales de ámbitos tan dispares como la agricultura, medicina, enseñanza, empresarial, cultural, político, sanidad o social.
En total, 23 hombre y mujeres que, constituidos en la primera fase del lanzamiento de la estrategia, se han comprometido a “colaborar activamente en la definición e implementación de la ECEI, como herramienta de planificación territorial que busca el conocimiento inteligente, sostenible e integrador de nuestra tierra. Entendemos que el futuro de la Ribera ha de estar basado en los siguientes principios: el equilibrio y la integridad territorial, el crecimiento inteligente, la especialización, y la sostenibilidad“. 
Larrarte se refirió en su intervención la fractura territorial que ha dejado la crisis y a la necesidad de construir una nueva visión de la Ribera de Navarra. “Estamos ante el desafío de vertebrar la Ribera. Espero que de aquí a septiembre vislumbremos acciones; pero sobre todo, deseo, que construyamos una Ribera en la que, más allá de alabar nuestras bondades, presentemos proyectos irrechazables para este o cualquier otro gobierno. En este camino, dijo, es importante encontrar la cooperación“.
El vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, en su participación, valoró “la movilización para luchar por aspiraciones compartidas”, a las que calificó de “ejemplo de liderazgo en la Ribera“. “Los territorios -añadió- necesitan especializarse de forma inteligente creciendo en lo que les dé una ventaja competitiva y que les permita acumular una masa crítica de recursos que permita centrarse en la inversión y crear sinergias. ”.
En este sentido, el vicepresidente económico ha recordado que la zona, a pesar de haberse sido una de las comarcas más castigadas por la crisis económica, es “uno de los núcleos productivos y de servicios más importantes de Navarra, con un tejido industrial muy variado” en el que tiene una presencia significativa la industria agroalimentaria.
