Según el comunicación aprobado por el Comité Ejecutivo de la patronal de Navarra, reunida de forma excepcional en estas últimas horas, la Reforma Fiscal impulsada desde el Ejecutivo autonómico “afectará de forma muy negativa a nuestros ciudadanos y empresas, lo que repercutirá indefectiblemente en la economía navarra, perjudicando su crecimiento precisamente en un momento en el que se inicia una débil recuperación“.
Asimismo, estos responsables han considerado que “se dirige justamente en dirección contraria a lo que se está proponiendo con carácter general en nuestro país, y especialmente en las comunidades vecinas“. No solo eso, consideran que si se aprueba dicho proyecto restará atractivo a Navarra como destino de inversiones al tiempo que colocará a los ciudadanos de la comunidad “como los más castigados por una voracidad fiscal que, contemplando el conjunto de la regulación prevista para IRPF y Patrimonio, solo puede calificarse como absolutamente desmedida“.
Entre los aspectos que la Confederación de Empresarios de Navarra considera especialmente dañinos destacan el tratamiento que se reserva para los trabajos realizados en el extranjero por los expatriados así como la creación de una nueva figura impositiva, “el ficticio ‘incremento de patrimonio’ de las acciones o participaciones en cualquier tipo de entidad de la que pudiese ser titular el navarro que cambie su residencia al extranjero”. De acuerdo con el comunicado de la CEN, “esas medidas no solo perjudican a los profesionales navarros y a su desarrollo en otros países, sino que también lo hacen a aquellas de nuestras empresas que abordan procesos de venta de sus productos o servicios en el exterior”, subraya.
Además, destaca que la rebaja de los límites de las reducciones aplicables por aportaciones a planes de pensiones a 5.000 euros (7.000 en el caso de las personas mayores de 50 años), “va exactamente en la dirección contraria” a lo que los expertos consideran necesario para garantizar unos ingresos complementarios a las futuras pensiones públicas. Un hecho al que hay que añadir, subraya la Confederación de Empresarios, el tratamiento que la reforma fija para el ahorro, con tipos impositivos entre el 19 y el 25 por ciento. “El resultado es una clara penalización a aquellos ciudadanos que quieran prever para su futuro”, se asegura en el documento aprobado.
La patronal estima “especialmente penalizador” para los ciudadanos la reforma del IRPF porque, afirma, “la práctica totalidad de los contribuyentes verá incrementada su aportación a las arcas públicas, tanto por el propio incremento de los tipos impositivos como por el tratamiento” que se establece para otros conceptos, como las deducciones por trabajo o la adquisición de vivienda habitual. “No podemos obviar el efecto que tendrá la aplicación de la nueva tabla de retenciones, que disminuirá desde el 1 de enero la capacidad de compra de los ciudadanos, penalizando el consumo y la subsiguiente recaudación por ese concepto”, añade la CEN.
Respecto al Impuesto de Patrimonio, los empresarios indican que Navarra será, “con diferencia”, la comunidad “que peor trate a sus ciudadanos en esta materia”, especialmente con las empresarios familiares, con los que “se ceba”, según se afirma literalmente. Por su parte, “la regulación propuesta para el Impuesto sobre Sociedades nos deja en la peor situación de todo el Estado”, apunta una patronal que ve con preocupación un aumento del gravamen a las grandes empresas hasta llegar a un veintiocho por ciento.
Los representantes de los empresarios navarros se lamentan finalmente de la recuperación del Impuesto de Hidrocarburos, “cuyos efectos nocivos sobre el sector de gasolineras establecidas en nuestro territorio creíamos ya superados”. Por todo ello, exhorta al Gobierno que “reconsidere su planteamiento, evitando a ciudadanos y empresas de Navarra los perjuicios de una reforma que convertirá a la Comunidad Foral en el territorio menos atractivo, desde el punto de vista fiscal, de toda España”.
ADEFAN
En una línea similar a la expresada por la CEN, la junta directiva de la Asociación de Empresas Familiares de Navarra, ADEFAN, también ha suscrito un comunicado similar al planteado por la patronal navarra en el que reclama la retirada del proyecto de Reforma Fiscal para nuestra región por los efectos negativos que, expresaron, su aplicación podría tener para la actividad de las empresas y las familias de la Comunidad foral.
