El sector agroalimentario de Navarra, a través de la empresa TRASA, se dotará en los próximos meses en Milagro de un centro de producción que estará especializado en la recogida, tratamiento y valorización de subproductos agroalimentarios. Es decir, gracias a esta nueva implantación, la Comunidad foral contará con un complejo industrial que utilizará como materia prima para su actividad materiales vegetales que son descartados en los procesos de producción de las empresas agroalimentarias situadas en la Ribera de Navarra y zonas limítrofes.
Dichos restos, a partir de ahora, serán recogidos y transformados en Milagro para darles un nuevo uso. En concreto, se destinarán a alimentación animal. Para los responsables de TRASA, su iniciativa, que supondrá una inversión aproximada de 2,5 millones de euros, “pretende ser un proyecto demostrativo y eco-innovador en el que un sector empresarial toma conciencia de su responsabilidad social con el entorno y busca soluciones conjuntas que minimicen su impacto“.
Cabe recordar en este punto que el origen de TRASA se sitúa en el año 2007 cuando, gracias a diversos trabajos previos realizados liderados por CONSEBRO, un grupo de industrias agroalimentarias aunaron intereses y esfuerzos en la búsqueda de soluciones eco-innovadoras con las que dar salida al importante volumen de residuos y subproductos vegetales generados por esta industria.
Desde entonces, los rectores de TRASA han realizado una decidida apuesta empresarial por la I+D que se ha traducido en importantes inversiones económicas y en recursos humanos con el objetivo de adquirir el conocimiento necesario para desarrollar conocimiento que les permitiera ofrecer soluciones innovadoras y sostenibles para sus subproductos agroalimentarios.
Es ese trabajo de todos estos años el que, ahora, verá sus frutos con un proyecto empresarial que, grosso modo, cumplirá dos grandes objetivos. Por un lado, dará respuesta a la tendencia actual del mercado en la búsqueda de materias primas alternativas destinadas a la alimentación animal. Además, gracias a la unidad centralizadora que se plantea construir en Milagro, se logrará disminuir el impacto generado en la gestión actual, aportando un plus de mejora ambiental y optimizando el transporte.
EL PROYECTO EN NÚMEROS
Así pues, una vez conocidos los orígenes y definidos los objetivos del proyecto, el director gerente del proyecto, José Ramón Iñigo, firmó en estas últimas horas la recepción de la licencia de obras, que le permitirá ejecutar la inversión y poner en marcha el proyecto a lo largo de los próximos meses. Sobre el papel, se plantea una actuación sobre una parcela de unos treinta y cinco mil metros cuadrados de superficie sobre los que se levantará las siguientes infraestructuras.
En primer lugar, como núcleo central de toda la actividad, una nave de producción de mil quinientos metros cuadrados destinada la producción de materias primas para alimentación animal. Dicha área también albergará las tareas de recogida y selección de subproductos vegetales. Como complemento, se ha previsto una campa exterior de almacenamiento de producto acabado y materiales auxiliares así como otra nave, en este caso de transferencia, de quinientos metros cuadrados para tareas de acopio, almacenamiento y expedición de otros materiales.
Finalmente, el complejo quedará completado con un edificio de oficinas de cuatrocientos metros cuadrados distribuidos en dos plantas. En él se dispondrá de un laboratorio de control de calidad e I+D junto a una balsa para la recogida y almacenamiento de lixiviados, vado de entrada y báscula de pesaje.
Inicialmente, una vez que esté operativo, el centro permitirá poner en el mercado cuarenta mil toneladas anuales de producto final. Por lo tanto, en palabra de sus responsables, “pretende desarrollar una propuesta viable y sostenible para la correcta gestión de los subproductos generados por la agroindustria, además de ofrecer un nuevo producto estable, con garantía de trazabilidad, y que cumpla con los estándares de seguridad alimentaria para los animales“.
Como nota final, desde TRASA aseguraron que este proyecto “no hubiera podido materializarse sin la implicación directa del Ayuntamiento de Milagro, a través de su Alcaldesa, Yolanda Ibáñez Pérez y Rafael Abad, así como la anterior corporación municipal presidida por Esteban Garijo“. También, añadieron, “conviene destacar la colaboración de las familias propietarias de los terrenos sobre los que se va a implantar la actividad, que en todo momento mostraron su disposición para poder acometer el proyecto. A todos ellos les estamos muy agradecidos“, finalizaron los responsables de esta esta nueva factoría en Milagro.
En la imagen principal, los promotores de TRASA junto a la alcaldesa de Milagro Yolanda Pérez.