Cada vez se oye a más gente mencionando las siglas TTIP. ¿Qué quieren decir? ¿Qué repercusiones tienen para la ciudadanía? La falta de difusión inicial de este acuerdo comercial precipitó la creación de hipótesis -más cercanas a la ficción que a la realidad- que trataban de dar respuesta a estas cuestiones. Espero que, esclareciendo los hechos básicos de este acuerdo, se puedan entender sus beneficios:
¿QUÉ ES?
Las siglas TTIP corresponden al nombre en inglés “Transatlantic Trade and Investment Partnership”, un acuerdo comercial y de inversiones que la Unión Europea está negociando con Estados Unidos.
Igual que el resto de acuerdos comerciales que la Unión Europea ha firmado con otros países, servirá para crear una zona de libre comercio entre las dos potencias y facilitar a las empresas europeas con menos recursos, como Pymes o microempresas, el acceso al mercado norteamericano -y viceversa-.
¿Cómo? Mediante la eliminación los aranceles existentes, muy altos aún en el sector textil, calzado y productos agrícolas, y a través de la creación de un sistema de equivalencias para estándares de etiquetado, inspecciones administrativas o estudios científicos, pudiendo así evitar duplicidades y reduciendo costes.
¿EN QUÉ ME AFECTA COMO CIUDADANO?
Por ahora, en nada. El TTIP aún se está negociando y no se espera que se acuerde un texto antes del 2016. Una vez se alcance un acuerdo, el texto no entra directamente en vigor, sino que deberá ser aprobado por cada uno de los 28 Estados Miembros de la UE y por el Parlamento Europeo por mayoría.
Si el TTIP se aprueba, se mantendrán los estándares en seguridad alimentaria y en protección medioambiental, social y laboral. Al contrario de lo que algunos creen, el TTIP no abrirá las puertas a productos como la carne hormonada, los organismos genéticamente modificados ni carne proveniente de animales clonados, que están prohibidos en la UE. Tampoco, como han argumentado muchos, obligará a los gobiernos europeos a privatizar sus servicios públicos.
Lo que sí que se persigue es una reducción de los costes -y consecuente aumento- del comercio entre ambas partes que potencie el crecimiento económico, establezca precios más competitivos y aumente la oferta de trabajo.
¿Y COMO EMPRESARIO?
El acuerdo supondrá una oportunidad para pequeñas y medianas empresas para poder beneficiarse no sólo de la supresión de aranceles: se facilitará información relativa a la regulación y requisitos para acceder al mercado estadounidense, se abrirán sectores que hasta ahora estaban vedados para los europeos, como el de licitación pública, y se reconocerán mutuamente estándares que sean similares de forma que el cumplimiento de normativas y exigencias técnicas a nivel europeo será igualmente válido en EEUU.
¿QUÉ ES EL ISDS?
También utilizado en numerosos acuerdos comerciales previos, el mecanismo de protección de inversores (ISDS por sus siglas en inglés) es un instrumento por el que se permite al inversor lidiar con los problemas que le puedan acontecer en el país receptor de las inversiones. En este caso además evita los altos costos del sistema judicial americano, inalcanzables para las empresas más pequeñas.
A corto plazo, la Comisión Europea está afinando el mecanismo para realinearlo con la legislación europea y sea lo más transparente posible. A medio/largo plazo, se está estudiando la creación de un Tribunal Internacional que sustituya el ISDS, atajando alguno de los puntos flacos que el ISDS presenta.
¿POR QUÉ ESTÁ LA UNIÓN EUROPEA NEGOCIANDO ESTE ACUERDO?
La historia ha demostrado que los países que más crecen son los que más comercian y más abiertos están a la libre competencia. En un mundo globalizado, es necesario tener una visión global y adelantarse a los acontecimientos. Estableciendo este acuerdo con EEUU, no sólo se estrechan lazos comerciales con todo el continente americano. Con el TTIP, la UE se está poniendo al timón de las relaciones comerciales en el planeta.
¿DÓNDE PUEDO OBTENER MÁS INFORMACIÓN?
https://policy.trade.ec.europa.eu/eu-trade-relationships-country-and-region/making-trade-policy_en