La idea comenzó a gestarse hace cinco años, cuando Laurence Miqueleiz, licenciado en Economía Política por la Universidad londinense de Kington Upon Thames, acudió a un seminario con directivos de Acciona Windpower. “Allí hablamos de posibles nuevos negocios, y de la importancia de la innovación. Entonces hicimos una tormenta de ideas y una de ellas era la de un club social con la posibilidad de hacer negocios en un entorno de “Txoko”. Llevaba varios años pensando en cómo crear un entorno más motivador para el ejecutivo, directivo, empresario y emprendedor que deseara avanzar tanto profesionalmente como personalmente en inglés”.
Hay variedad de charlas culturales, seminarios, actividades lúdicas, a visitas de oradores externos, mentoring y coaching personal tanto presencial o por videoconferencia.
ADQUIRIR CONFIANZA Y FLUIDEZ EN EL INGLÉS
De este modo, se fue forjando la idea de crear este Txoko Inglés. Los profesionales pueden mejorar, perfeccionar y avanzar en su inglés en un entorno único con la opción de hacer una variedad de actividades, charlas culturales, seminarios, actividades lúdicas, asistir a visitas de oradores externos, mentoring y coaching personal tanto presencial o a través de videoconferencia.
El perfil de las personas que pueden ser socias del Txoko Inglés es el de director ejecutivo de multinacional, directivos, empresarios de pequeña y mediana empresa, etc. “En mi experiencia, cuando más confianza tiene el socio es hablando de ‘lo suyo’, del inglés técnico. Sin embargo, cuando tiene que hablar con clientes y personas nativas sobre temas culturales, el famoso y temido ‘small talk’, es cuando a muchos profesionales les empiezan a sudar las manos dado que no han practicado esa parte ‘freestyle’ del inglés. Para ayudar a los socios a adquirir confianza y fluidez en entornos donde no están hablando ‘de lo suyo’, ofrecemos muchas actividades de índole cultural y lúdico donde a los socios se les ofrecen oportunidades para expresarse sobre muchos temas, en diferentes situaciones”, explica Miqueleiz.
Ubicado en la calle Shirin Ebadi de Nuevo Artica, el Txoko Inglés desarrolla actividades como seminarios profesionales, seminarios lingüísticos, actividades lúdicas, vinculadas con la cultura inglesa y/o otros países de habla inglesa, charlas de oradores externos, coaching/mentoring personal; y coaching lingüístico a través de videoconferencia usando skype. Todas las actividades se llevan a cabo con coaches profesionales y lingüísticos.
Además, el socio tiene otras ventajas como la opción de alquilar las aulas de seminarios para su propio uso profesional con un precio entre el 30-50% de lo que se encuentra en el mercado e incluye wifi, posibilidad de videoconferencia y el uso del lounge, bar, sociedad gastronómica y optar por servicios de catering. Se ha creado una plataforma online donde el socio puede gestionar sus reservas de seminarios, de las diferentes zonas del club, o solicitar la repetición de las diferentes actividades en horarios distintos para así no perder ninguna actividad.
De este modo, los socios ganan confiaza en el idioma, avanzan lingüísticamente, adquieren habilidades de comunicación en inglés, en un entorno diferente al empresarial pero que podrán utilizarlo en esos momentos tan necesarios e importantes como a la hora de hacer networking o compromisos laborales como comidas, eventos, encuentros con clientes, etc.
“Es sumamente ventajoso para el socio/a acostumbrarse a asociar el idioma con un ambiente positivo, y no a problemas del trabajo, estrés, clientes, proveedores, viajes largos, etc.”.
AMBIENTE DISTENDIDO
El Txoko se compone de una zona de bar, donde el socio puede tomar algo, sirviéndose él mismo. También existe la opción de darse de alta para usar la cocina y el comedor. “Es sumamente ventajoso para el socio/a acostumbrarse a asociar el idioma con un ambiente positivo, y no a problemas del trabajo, al estrés, a clientes, proveedores, viajes largos, etc. Buscaba la idea de unir la gastronomía navarra, la idea de la cuadrilla disfrutando, quería crear lo mismo pero uniendo a los socios en un entorno especial”, explica el promotor, hijo de español e irlandesa y residente en Pamplona desde 1993.
Cada semana, hay dos actividades de “Breakfast Club” en el que se empieza el día disfrutando de un desayuno y charlando sobre la cultura inglesa o americana, comentando noticias de prensa, y temas de actualidad. “Se disfruta de una buena conversación que luego pueden practicar en situaciones con clientes, proveedores, en visitas, o negociando, ya que van a tener la seguridad de poder pasar entre conversaciones de trabajo y small talk con mucha más facilidad”.
La zona de cocina se usa para hacer sesiones culinarias como actividad lúdica, y esta actividad se llama “Txokintxo”. No solo se cocinan platos tradicionales de Navarra, también se cocinan platos británicos o americanos con el fin de acercar al socio(a) a la cultura. “Tenemos la inmensa suerte de que periódicamente viene un cocinero inglés profesional quien nos va a enseñar diferentes recetas lo que ayuda a entender mejor la cultura inglesa”.
En todas las áreas y zonas del club, hay que comunicarse en inglés entre semana. Sin embargo, los sábados los socios deciden en qué idioma quieren hablar, y de esta forma es más fácil traer a familiares y amigos. En este momento no abren los domingos, pero a medio y largo plazo estarán abiertos los domingos y por las mañanas. Cada socio tiene su propia llave electrónica, de modo que puede acudir al club cuando quiera.
QUÉ REPRESENTA EL ESCUDO
El escudo y el nombre del club se basan en algunas de las diferentes motivaciones que se encuentran en el txoko. Está basado en cuatro ideas muy importantes: la bandera inglesa que representa el idioma inglés; una diana de dardos y dos dardos cruzados encima que representan la parte cultural del ocio y vida inglesa; globos de texto, que representan la importancia de la comunicación verbal y la necesidad de poder expresarse y entenderse en inglés; y un plato con una botella, un cuchillo y un tenedor encima, “que representan la forma en que se cierran muchos negocios, alrededor de la mesa y estableciendo vínculos no solo profesionales sino personales”, explica Miqueleiz.