La nueva legislatura del presidente estadounidense Donald Trump llega marcada con amenazas al mercado global «por la imposición de aranceles que afectarán, sin duda, al sector agroalimentario». Ante esta tesitura y después de que el Parlamento de Navarra instara al Ejecutivo Foral a realizar un estudio sobre el impacto de estas medidas en el sector primario y la agroindustria, el sindicato UAGN hizo públicas sus demandas. A su juicio, la Administración debe primar «medidas efectivas que esquiven el golpe en las personas productoras y sus empresas». Además, la organización agraria recalcó que Europa «opera con normativas que obstaculizan la actividad del sector».
«Los informes no dan de comer. Y los mayores aranceles nos los ponemos nosotros mismos aquí, en Europa. Nos imponemos unas normas que nos cuestan dinero, con políticas medioambientales totalmente restrictivas, y tenemos el acuerdo con Mercosur que va a permitir que haya productos con materias activas potencialmente cancerígenas…», denunció Félix Bariáin, presidente de UAGN.
En ese contexto, demandó al Gobierno navarro que busque «otros mercados», incremente el presupuesto para promoción, desregule «muchas actuaciones…». «Un ejemplo clarísimo de esto: para cultivar hay un mineral clave, la potasa. Y hay una mina entre Navarra y Aragón de donde se extraería, que en estos momentos está paralizada por una cuestión burocrática. Eso no puede ser, necesitamos potasa para producir, tenemos que seguir importando y no podemos acceder a ella por pura burocracia», lamentó. «Hablamos de 3.500.000 de valor de exportación, sobre todo en aceite y vino. Esos mercados son potentes aquí en Navarra, al igual que lo es la agroindustria con las hortalizas, congelados… Así que por supuesto que lo sufriremos. Pero una cosa es realizar un informe sobre el impacto y otra las medidas que se van a ejecutar con rapidez y diligencia para que no cause ese daño a las empresas. Y eso está por ver», agregó.