José Miguel Rey Beaumont, recientemente nombrado presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Navarra, miembro de la entidad desde 2005, es sin duda la persona más indicada para descubrirnos los secretos que esconden los diferentes caminos que existen en la comunidad Foral. El más conocido de Roncesvalles, el de la costa o el baztanés, son algunas de las opciones que pueden elegir los peregrinos.
La Colegiata de Roncesvalles, en el Camino Francés, es el punto de partida de la mayoría de los y las peregrinas que llegan desde Saint-Jean pied de Port, entrando por la localidad de Valcarlos o el alto de Ibañeta. “Este es el camino más transitado”, explica José Miguel Rey, quien lo respalda con los números facilitados por el Gobierno de Navarra: 66.000 personas sellaron su credencial de peregrino o pernoctaron allí en 2016. “Pero esto quiere decir que no sean más, ya que quedan muchos sin contabilizar porque duermen y sellan en otro sitio”, añade Rey. Esta Ruta Jacobea llega hasta Logroño, donde se llega tras 6 etapas de unos 25 km cada uno.
CAMINO BAZTANÉS
Personalmente, a Rey le gusta el recién recuperado camino de Baztán, especialmente para quienes busquen algo más de silencio y huyan de la ‘masificación’. Con origen en Bayona (Francia), llega hasta la Trinidad de Arre, donde enlaza con el Camino Francés, pasando por Urdax. “Es un camino precioso porque es de naturaleza, de montañas, de valles, vegetación, árboles… es una maravilla. Es una experiencia impresionante”. Se trata de una ruta muy antigua, que se había perdido y ha empezado a rehabilitarse hace tan solo 6 años. Está muy bien señalizada por la Asociación de Amigos de Urdax-Baztán y cuenta con una amplia red de albergues.
La recomendación de Rey es hacer esta ruta a pie. A pesar del famoso puerto de Otsondo, con sus 500 m de desnivel y la subida del puerto de Velate, “todo el mundo está capacitado para hacerlo puesto que no hay que llevarlo con prisa”, asegura Rey, quien también considera que “hay que aprovechar para visitar los puntos monumentales, aunque hay que tener una cierta preparación previa para aguantar unos 25 km diarios”. La Parroquia de Santiago de Elizondo, única con 2 torres de la zona, o los emblemáticos puente y crucero de la Trinidad de Arre son algunas de las paradas obligatorias para disfrutar del arte y la espiritualidad del camino. “Ahora te encuentras coreanos en este camino, es inexplicable cómo pueden llegar hasta aquí y cómo lo han conocido”, añade con sorpresa.
Y una última recomendación de José Miguel Rey: “lo ideal es hacer el camino entero durante un mes, pero quienes no puedan, siempre cuentan con la posibilidad de planificarlo por etapas”.
LOS AMIGOS
La Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Navarra cumplió 30 años en 2017 y cuenta con cerca de 550 socios. Además de recorrer los caminos, sus miembros colaboran con las actividades culturales relacionadas con el Camino, atienden a visitas de diferentes asociaciones de otras comunidades, a escolares en una labor divulgativa, a peregrinos tanto del extranjero como de cualquier parte de la geografía española, se relacionan con el resto de asociaciones del Camino de Santiago que existen en la comunidad Foral y convocan un concurso fotográfico anual.
Las tardes de los martes y jueves, en su sede situada en la calle Ansoleaga número 2 de Pamplona, sellan la credencial de los peregrinos y facilitan información relacionada con la Ruta Jacobea a todas las personas que se acerquen a visitarles.
Además, colaboran con el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra para la recuperación del Camino y en la observación de anomalías para que luego ellos las recojan y las solucionen.
En cuanto a su divulgación, los socios publican la revista ‘Estafeta Jacobea’ (ordinaria) 3 veces al año, y una cuarta extraordinaria, “en ‘auzolan’ (en común), muy en casa”, explica su Presidente. Además de su página web, en la que recogen peticiones de información de personas de cualquier nacionalidad. Y es que el Camino de Santiago es la segunda atracción turística de Pamplona. “Aparte de tener una importancia cultural, económicamente también representa, ya que alrededor de 80.000 personas (más del 70% extranjeras) llegan a Pamplona desde los distintas Rutas Jacobeas y atraviesan Navarra”.