Una información de Cristina Catalán para Navarra Capital // Fotos: Mikel Rodríguez
La “generación distribuida” en la industria es, según Felipe Enrique, Director General de Ríos Renovables, la gran esperanza para las empresas. Así lo destacó durante la jornada “Reindustrializar para ganar” celebrada en Baluarte y organizada por APD y Deloitte.
Con el nombre de “generación distribuida” se describe el proceso de generación de energía por medio de diversas fuentes de energía en los lugares más próximos a los consumos finales. Entre sus ventajas están la reducción de las pérdidas de red, mejora de la estabilidad de la red, generación sin emisiones mediante energías renovables, desarrollo local y sostenibilidad. “Este sería un sistema descentralizado, omnidireccional e inteligente porque se ajustaría a la demanda. Es a lo que se tiende actualmente pero habrá que ver su desarrollo, porque podría entrar en conflicto con las eléctricas”, señaló Enrique.
LA COGENERACIÓN
Así mismo, Enrique destacó la importancia de la “Cogeneración industrial”, a lo que tiende el futuro de la industria. La cogeneración es una técnica de alta eficiencia por la que se genera calor y electricidad mediante un mismo sistema. De esta manera se consigue un mayor aprovechamiento de la energía generada, una mejora de la competitividad, la reducción de pérdidas en el transporte puesto que se genera localmente y un beneficio social local.
PAUTAS DE AHORRO
Enrique hizo hincapié en la importancia para las empresas de la negociación a la hora de realizar la contratación anual de energía, según las necesidades y consumos de cada empresa. Para ello aconsejó realizar la contratación con varias compañías y no esperar a la renovación anual. En este sentido, este directivo destacó la importancia de conseguir una optimización de la potencia contratada por tramos horarios, evitar puntas de potencia o simultaneidad de grandes consumos, y desviar consumos a horas valle como medidas de control de gasto, tanto eléctrico como de gas.
En cuanto al consumo de gasoil, propuso a las empresas el análisis de la conveniencia de cambiar de combustible, sustituyéndolo por gas canalizado o biomasa según las necesidades. También dio unas pautas para conseguir la Eficiencia Energética en las empresas como son la monitorización de consumos, la iluminación eficiente e inteligente que consigue ahorros de hasta una 80%, o el control de apagados y encendidos en instalaciones con una programación horaria, la sustitución de equipos obsoletos por unos más eficientes como compresores o bombas, la reducción de pérdidas térmicas o la automatización de procesos con fines de ahorro mediante el uso de motores con variadores de frecuencia o sensores entre otros.