Las zonas de la Ribera, Sangüesa y Estella son las áreas de Navarra con una tasa de desempleo más elevada, según el estudio «Mercado de Trabajo e impacto territorial del desempleo en Navarra», elaborado por el gabinete de estudios de Comisiones Obreras.
Dicho análisis, además, detalla que las subáreas de Valdetxauri-Etxauri (con un 28,47 por ciento de tasa de paro), Queiles-Cascante (con un 25,68 por ciento) y Alhama-Corella (24,70 por ciento) repiten como las zonas con mayor índice de desempleo, muy por encima de zonas como Baztan-Bidasoa (8,99 por ciento de tasa de paro) o el Área Central de nuestra región (12,64 por ciento).
A partir de ahí, los rectores de Comisiones Obreras solicitan al Ejecutivo navarro una política industrial proactiva y una mayor descentralización de las políticas activas de empleo, al tiempo que critican que los recortes contemplados en los presupuestos de la Comunidad foral no van a ayudar a mejorar la situación.
El estudio subraya que, aunque el desempleo ha descendido en el último año en todas las áreas, si se toma como referencia el año 2008, las zonas en las que más ha crecido el paro han sido Navarra del Noroeste en la que se sitúa la Sakana (53,48 por ciento), la Ribera del Ebro (51,11 por ciento) y la Ribera de Tudela (44,34 por ciento).
En otras zonas, por su parte, la tasa se sitúa todavía por encima del 20 por ciento, como en las subáreas de Cáseda, Monreal, Pitilla y Arróniz, mientras que en un tercer bloque, en el que el porcentaje discurre entre el 16 y el 19 por ciento, se encuentran, por ejemplo, las zonas de Aoiz, Valdizarbe, Los Arcos, Larraga y más al sur, Castejón, Ribaforada, Tudela, Caparroso y Lodosa.
En el extremo opuesto se sitúan subáreas en las que las tasas son inferiores al 10 por ciento (Valles de Erro, Salazar, Esteribar, Roncal, Zona de Bera, Valles de Araxes-Larraún).
Al analizar la situación actual, el estudio subraya que los datos del PIB de nuestra región reflejan la consolidación del crecimiento económico (3,1 por ciento en términos interanuales), empujado por la demanda interna y el consumo de los hogares, así como por el dinamismo de los sectores servicios e industria.
No obstante, sus autores advierten de que la recuperación de la economía no está teniendo el reflejo esperado en los indicadores de empleo, ni en términos de cantidad ni de calidad, ya que, a pesar de que interanualmente se crea empleo (3.900 ocupados más según la EPA) éste sigue siendo «muy insuficiente» para absorber la demanda.
PRECARIEDAD
Además CCOO muestra su preocupación por el crecimiento del número de desempleados en los últimos meses, así como por la calidad del poco empleo que se crea. Según sus cifras, Navarra tiene en 2015 a 125.600 personas en situación de precariedad, entendido como la suma de las personas que están en desempleo, más las personas que tienen un contrato temporal, más las que tienen una jornada parcial.
Desde 2008, la proporción de personas en situación de precariedad laboral en Navarra ha crecido un 23,5 por ciento, de forma que la Comunidad Foral ha pasado de tener una proporción de precariedad sobre la población activa del 32,8 por ciento en 2008 al 40,6 por ciento en 2015.
En opinión del gabinete de estudios autor de este informe, los datos evidencian que la incidencia de la crisis en forma de desempleo no es homogénea desde la perspectiva territorial sino que siguen existiendo importantes desequilibrios entre unas zonas y otras, cuestión que obliga a priorizar y focalizar las iniciativas.
A continuación, ponemos a disposición de todos los interesados el informe «Mercado de Trabajo e impacto territorial del desempleo en Navarra», elaborado por el gabinete de estudios de Comisiones Obreras.