Desde su experiencia vital, transmite a grandes directivos y a diferentes equipos profesionales las claves para triunfar ante cualquier reto personal y laboral. El próximo martes, Edurne Pasabán estará en el Hotel Tres Reyes de Pamplona para clausurar la asamblea general de la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar Navarra (ADEFAN). La deportista y empresaria ofrecerá una conferencia sobre las claves para superar los retos que cualquier empresa encuentra en su expedición al éxito: alcanzando objetivos y superando dificultades.
PREGUNTA (P) Decir Edurne Pasabán es decir triunfo deportivo, e inmediatamente pensamos en montañas y en el número 14, su gran gesta. Pero seguro que hay una Edurne que no todos conocemos, ¿cierto?
RESPUESTA (R) Todo el mundo identifica a Edurne Pasabán con la chica que ha subido los 14 ochomiles, pero detrás hay muchas cosas más. Yo en realidad soy ingeniero, vengo de un ámbito familiar empresarial y por eso estudié ingeniería. Estudié un máster en ESADE, una escuela de negocios y he hecho muchas cosas más. Y como consecuencia de eso que la gente no conocía, la totalidad de mi vida ahora la dedico a dar conferencias en el mundo empresarial y a hacer coaching en empresas.
P. No descuidó los estudios en su época de deportista, ¿es posible compaginarlo todo?
R. En esto, tienes que tener una educación y una familia que te oriente. Yo escalaba desde cría, pero hasta que no terminé la carrera, no di el paso al Himalaya. Luego, cuando ya estaba en los ochomiles, entonces hice un máster y aunque era complicado, mi vida la dedicaba a entrenar, cuando no estaba en expediciones, y a estudiar. Pero al final, merece la pena el esfuerzo. Yo ya estaba pensando en el futuro después de mi carrera deportiva.
P. Ha mencionado a su familia, ¿qué ha supuesto en su carrera profesional?
R. Todo. Yo siempre les agradezco, porque me han ayudado desde el principio. En mis primeras expediciones, con 15 años, ahora lo pienso y veo que no tuvo que ser fácil que una mujer a esa edad pidiera a sus padres ir a expediciones a las montañas. Pero tuvieron la cabeza bien puesta para decirme “haces esto, pero también sigues formándote”.
P. ¿Hay que renunciar a cosas personales para lograr todo lo que usted ha conseguido?
R. Sí, como todo en la vida, quien quiere un objetivo tan ambicioso como el mío, tiene que dejar cosas personales en el camino. La familia, los amigos… Yo tengo 41 años y aunque tengo a mi familia, no he formado la mía, no estoy casada, ni tengo hijos… Es complicado. He tenido muy pocas fiestas y pocas salidas. Recuerdo que, cuando terminé los 14 ochomiles, de lo primero que hice fue ir a mis amigas de toda la vida y pedirles perdón, porque durante los últimos 10 años de retos, no les había hecho ni caso.
P. Termina esa etapa de escaladas y se recicla, ¿qué tienen en común el deporte y la empresa?
R. Mucho más de lo que pensamos. La empresa tiene un objetivo, un reto que quiere conseguir, como puede ser un número de ventas o una expansión concreta. Yo tenía mi reto, el de escalar los 14. Y cuando doy conferencias y charlas intento transmitir esas claves que me llevaron al éxito, que no son muy diferentes: pasión, hambre por el éxito, sacrificio… Hay más paralelismo del que uno piensa a primera vista.
P. ¿Merece la pena el esfuerzo?
R. Yo creo que sí. A cualquiera de los empresarios con los que me reúno, si les preguntáramos si ha merecido la pena, el cien por cien nos diría que sí. Por eso, yo digo que ha merecido la pena todo lo que he hecho, no ha sido fácil, pero el camino nunca es fácil.
P. ¿Qué objetivos se planteó Edurne Pasabán en esta nueva etapa de la vida? ¿Los está consiguiendo?
R. El primer objetivo fue buscar y reciclarme; y es un objetivo que estoy consiguiendo. Tengo mi propia empresa de turismo y una agencia de viajes para traer gente del extranjero al Pirineo y hacer trekking y gastronomía por el País Vasco y Navarra; es una empresa que está creciendo y ya tengo a cuatro personas trabajando. El objetivo ahora es que esto funcione y tener un proyecto de vida para el futuro. No es fácil, porque se complica en el día a día, así que estoy a dos cosas, a dar conferencias y a aplicar lo que enseño en mi propia empresa.
P. Empresaria, conferenciante, coach, escritora de un libro, profesora asociada en el Bussines School de Madrid, programas en televisión, ¿cómo hace para compaginarlo todo?
R. No lo sé, miro la agenda, que la tengo repleta de aquí a 10 días y la verdad es que debo parar. Ayer mismo me lo recordó mi madre, porque viajo mucho y no duermo en casa ni un solo día. Hablábamos antes de objetivos, quizás el mío sea poder parar y decir que no a algunas cosas, porque la salud es importante y con 41 años ya no se está igual que con 20. Quizás pensándolo bien, debería encontrar un equilibrio entre la vida personal y la vida laboral.
En los momentos difíciles que se están pasando, la gente está desmotivada y necesita ilusionarse y apasionarse por lo que hace”
P. Viene el próximo martes a Pamplona para clausurar la Jornada de la Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar Navarra (ADEFAN). ¿Qué les puede transmitir a estas familias empresarias?
R. Que en la empresa tiene que haber un líder con pasión por lo que hace, esto es importante y más siendo una empresa familiar. Y después, hay que tener un buen equipo, porque sin él, no se consiguen los objetivos que uno quiere.
P. ¿Qué le piden las compañías, actualmente?
R. Me piden mucha motivación. En los momentos difíciles que se están pasando, la gente está desmotivada y necesita ilusionarse y apasionarse por lo que hace. Además, me preguntan por el tema de hacer equipo, porque es complicado liderar y hacer equipos de alto rendimiento que consigan el éxito.
P. Habla de situación difícil, ¿algún consejo para la crisis?
R. Dicen los expertos que estamos saliendo y los números también lo empiezan a decir. Ojalá sea así. Pero lo que creo es que de la crisis vamos a salir nosotros, los trabajadores y quienes estamos al pie del cañón. Que los políticos nos hagan un camino y ojalá lo hagan bien, pero está claro que de la crisis vamos a salir nosotros.
Hay también otro punto, y es que la gente lo está pasando muy mal y están desmotivados frente al trabajo, sin creer en ellos mismos y cerrándose a oportunidades. La comunicación en los medios es importante y, aunque ha sido real, ha sido excesivamente negativa, debemos empezar a hablar más en positivo y no tanto en negativo de aquí en adelante, porque es necesario para motivar y animar a la gente.
P. Y no olvidarnos de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC)…
R. Así es, hay que devolver a la sociedad lo que nos da. En nuestra Fundación “Montañeros para el Himalaya Edurne Pasabán” (MHF) es lo que tratamos de hacer: devolver a los habitantes del Himalaya las cosas buenas que han brindado a los montañeros y viajeros cuando hemos visitado sus tierras. Y devolverlo de la forma más necesaria y efectiva, financiando proyectos relacionados con la educación de los niños.
P. Ha tenido y tiene una vida muy intensa, ¿qué cambiaría de todo lo vivido hasta ahora?
R. Nada. He tenido que renunciar a muchas cosas en la vida personal, pero he escalado lo que he querido. Soy afortunada, porque he dedicado y dedico mi vida a lo que más me gusta y me apasiona. Además, siempre intento aprender de mis errores, así que no cambiaría nada.