Ha llegado la cita para la que lleva entrenando toda la temporada. El ascenso está en juego. Pero primero toca posar para la foto de equipo junto a sus compañeros. Esos que han luchado con él durante tantos partidos. La grada del Ciudad de Tudela aprieta. Nervios. Pitido inicial y primera jugada. Recibe el balón, corre por la banda, esquiva una entrada, lanza una pared en la frontal del área, el portero achica espacios, arma la pierna, dispara a la escuadra…
Aunque ya han pasado muchos años desde que Mario Valero colgó las botas, no concibe la vida sin el deporte. Fue lateral izquierdo del CD Tudelano, el CA River Ebro, la SD Tarazona y el CD Lourdes de la capital ribera. No obstante, el Ribera Navarra de fútbol sala (hoy ATP Iluminación Tudelano Ribera Navarra) ocupa un lugar muy especial en su corazón, ya que formó parte de la primera plantilla del equipo cuando se fundó en 2001. «Éramos una cuadrilla de amigos. Hoy todavía formamos parte de un grupo de WhatsApp, y alguno es miembro de la actual Junta Directiva. Nos conocíamos por jugar a fútbol once en otros equipos de la Ribera, y ascendimos un par de categorías en los primeros años», rememora orgulloso este tudelano.
Se retiró justo cuando el club comenzó un proceso de profesionalización. «Incluso se desplazó hasta Tudela personal cualificado de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) para entrenar al equipo», destaca Mario para matizar acto seguido que le resultaba muy difícil compaginar los entrenamientos con su formación. Y es que este emprendedor ribero mantiene una estrecha relación con el deporte y la salud desde que abandonó el terreno de juego.
De hecho, acumula veinte años de experiencia como readaptador, entrenador personal y técnico en actividades dirigidas. También posee un certificado en Osteopatía Estructural por el Instituto Aragonés de Osteopatía y varios másteres impartidos por Qualis Motus, un sistema de formación especializado en rehabilitación y entrenamiento. «Veía mucho trabajo por hacer en el campo de la rehabilitación. Durante cinco años, asistí a clases en San Sebastián y Zarautz cada dos fines de semana», resalta Mario. Sus primeros pasos en el mundo de la formación deportiva fueron en el gimnasio Seven de la capital ribera. Allí conoció a David Pozos, con el que después ha colaborado en otros proyectos. Precisamente, Pozos es un preparador físico tudelano que fue parte del equipo técnico del FC Barcelona durante la temporada 2022-2023.
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El método de Mario Valeo se basa en una pirámide, que consta de fundamentos, habilidad y capacidades.
Gracias a ese bagaje, este emprendedor ultima la apertura de un centro de rehabilitación y entrenamiento de 200 metros cuadrados en el centro de Tudela. Concretamente, se ubica en la calle Díaz Bravo, aunque el acceso se habilitará por la calle Doña María Ugarte. En la actualidad, el local se encuentra en obras, y el objetivo es que esté operativo en marzo. «En el centro podrá coincidir un joven en rehabilitación porque tiene el tobillo fastidiado por una lesión con una señora que quiere aumentar su fuerza», resume.
SISTEMA DE TRABAJO
Los clientes tendrán a su disposición dos salas equipadas para entrenar y realizar ejercicios de rehabilitación y readaptación. «Una persona que se somete a una cirugía debe asimilar otra vez cómo realizar gestos y movimientos cotidianos como pisar, caminar, saltar o sentarse», explica Valero, especialista en patologías de espalda, rodilla, cadera, tobillo, hombro, preoperatorios o posoperatorios.
Su sistema de trabajo consiste en una pirámide. La base son los fundamentos, donde trabaja aspectos básicos como las posiciones y los nombres de los ejercicios. Luego enseña las habilidades, enfocándose en cómo moverse correctamente. Y, por último, hace hincapié en las capacidades, que implican aplicar los fundamentos y habilidades previas, pero con cargas. «Al observar la progresión del paciente o cliente, se puede determinar en qué parte de la pirámide se encuentra, lo que facilita saber cuánto falta para completar una rehabilitación o adaptación», matiza.