El lunes 7 de noviembre estuve en Bruselas en la reunión de responsables políticos de las 30 regiones europeas de Vanguard Initiative, la plataforma de las regiones innovadoras.
En Política Económica, cada vez hablamos más de estructuras “matriciales”, sobretodo en relación a las realidades empresariales. En la gestión de las políticas europeas cada vez más se habla de “plataformas”. Ambas cuestiones se refieren a una forma de organizarse que responde a la complejidad de nuestro contexto de trabajo.
Las agrupaciones en torno a un objetivo ya no son lineales, ni simples, ni sus miembros homogéneos. Cada vez más un universo de agentes de distinta naturaleza se conectan en red para cooperar en un ámbito
Por tanto, las plataformas proliferan, pero Vanguard Initiative, a la que pertenece Navarra, no es una plataforma más. Su propia naturaleza ha dado con claves importantes para que las políticas de Desarrollo Económico de la Unión Europea sean eficientes.
Las economías de los distintos Estados europeos fueron deteriorándose con el azote de la crisis, sin que la Unión fuera capaz de poner en marcha políticas eficaces. Mantuvo con guante de hierro la disciplina en el gasto público, impidiendo estímulos por esta vía, resquebrajó los estados del bienestar al impedir que se pudieran garantizar las crecientes necesidades sociales y solo actuó vía tipos de interés, hasta agotar el margen, pero el parón de la actividad y el deterioro económico era tal, que no contribuyó a mejorar la situación, ni siquiera a aumentar los flujos de crédito. Y tras seis duros y largos años llegamos a 2014, con un nuevo período de programación de fondos estructurales hasta el 2020, donde se intenta compensar los aspectos más frágiles de la economía. Y, por fin, la propuesta: el plan Juncker. Lanzado en noviembre de 2014. Desde las primeras presentaciones un comentario habitual: que llegaba muy tarde.
Además se está disponiendo a niveles muy bajos, porque es difícil de entender el mecanismo y por lo tanto montar proyectos y porque está pensado para proyectos muy grandes, difíciles de acometer con la situación de fragilidad en la que todavía nos encontramos empresas y administraciones.
En este contexto, la plataforma de Vanguard Initiative ha planteado con solvencia una herramienta alternativa a los fondos estructurales verticales y los de inversión
En primer lugar, los actores públicos son regiones. El nivel regional concreta más su especialización y está muy motivado para defender sus sectores económicos. La metodología con la que funciona esta plataforma consiste en conocer a otras regiones y a continuación establecer las conexiones basadas en sus sectores económicos. La plataforma organiza grupos de trabajo por sectores económicos y las regiones que participan en ellos tienen que establecer áreas de I+D en las que colaborar. Participan administraciones, centros tecnológicos y empresas. Una vez establecidos los proyectos específicos se llega a la última etapa, la industrialización del proyecto.
La Comisión ha declarado públicamente su satisfacción por esta forma de organización impulsada por algunas regiones, entre las que se encuentra Navarra
Se puede interpretar que admite que destinando recursos a esta iniciativa llegarían a tener impacto en la economía de manera mucho más clara y eficiente que lo hecho hasta ahora. Tanto es así, que ha empezado en los últimos meses a promover sus propias plataformas sectoriales y multiagentes basadas en la misma metodología.
En Navarra podemos estar orgullosos de haber participado en la iniciativa pionera y por la que continuamos apostando cada vez más, pero al mismo tiempo tenemos que responder (y ya estamos en ello) a los nuevos foros, esperando con todo ello que las empresas navarras junto con el resto de actores de sus sectores incrementen su competitividad y puedan crecer con fortaleza y contribuir a consolidar nuestro sistema social europeo.
Izaskun Goñi Razquin
Directora General de Política Económica y Empresarial y Trabajo del Gobierno de Navarra
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