La planta navarra de Volkswagen cerró 2017 con unos ingresos de 2.525 millones de euros y un beneficio después de impuestos de 55,9 millones. Desde la fábrica han valorado positivamente este resultado, conscientes de que el año pasado fue un año de cambios y adaptaciones.
La puesta en marcha del nuevo modelo Polo, el 17 de julio, con la consiguiente reducción en el número de automóviles fabricados, es el motivo de que los beneficios hayan sido menores que un año antes. En concreto, en 2016 la planta de Landaben logró 74,5 millones, casi 20 millones más, en lo que fue un año “extraordinario”, tal y como recuerdan desde Volkswagen Navarra.
“Como era de esperar en un año marcado por el cambio de modelo y la consiguiente reducción del volumen de fabricación, el beneficio después de impuestos se ha reducido respecto a la cifra extraordinariamente alta alcanzada en 2016”, ha argumentado Ingo Neubert, director de Finanzas de Volkswagen Navarra. No obstante, también ha reconocido que los datos del último ejercicio “se han mantenido en el nivel medio de los últimos cinco años”.
VW Navarra fabricó 244.127 vehículos, y el 90% se destinó al mercado exterior
La planta de Landaben fabricó en 2017 un total de 244.127 Polos, cuando en 2016 la cifra ascendió a 296.800 vehículos. De su venta procede el 94% de los ingresos de la empresa navarra.
El 6% restante proviene de la venta de carrocerías, componentes y recambios. Los destinatarios principales de los coches fabricados en Pamplona son extranjeros. De hecho, el 90% de la producción se exporta. Son Alemania (con un 20,1%), Italia (15,7%) y Francia (15,2%) los principales mercados. A ellos se suman Reino Unido (un 5,2%) y Turquía (4,5%).
En conjunto, el resultado de explotación alcanzó los 80,8 millones de euros, añaden desde la fábrica.
LAS MAYORES INVERSIONES
Si por algo se ha caracterizado 2017 en la planta de Volkswagen Navarra es por las obras, reformas e inversiones. La fábrica ha gastado 230, 1 millones de euros en su puesta a punto. “La cantidad más alta de los últimos quince años de historia de la fábrica”, inciden.
Buena parte de esta cuantía se ha destinado a la preparación de la planta para la producción de nuevo Polo. Como, por ejemplo, la nueva planta de chapistería, que entró en funcionamiento en abril del año pasado y supuso una inversión de 117 millones.
En total, las reformas para el nuevo modelo alcanzaron los 174,5 millones. Otros 35,6 millones se invirtieron en trabajos relativos al segundo modelo de automóvil que va a comenzar a producir la planta de Landaben a finales de este año.
A cierre del ejercicio, Volkswagen Navarra contaba con una plantilla de 4.893 trabajadores.
