El análisis del futuro de los sectores culturales y creativos ha sido el primer tema tratado en la segunda edición de 948 Merkatua, Mercado de las artes de Navarra, mediante un debate en el que ha participado la pamplonesa Adriana Moscoso, directora de Industrias Culturales del Ministerio de Cultura, acompañada por Anna Villarroya, de la Universitat de Barcelona; Barbara Stacher, portavoz de la dirección general de Educación y Cultural de la Comisión Europea; y el periodista de ‘El País’ Tommaso Koch.
Moscoso, que se incorporó a su nueva responsabilidad el pasados mes de julio, es licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid y Máster en Derecho por la Universidad de Columbia de Nueva York, y cuenta con un nutrido currículo en el ámbito cultural, donde destacan responsabilidades en la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC), el Instituto de Derecho de Autor, la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior (SEACEX) o la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).
PATRIMONIO MUNDIAL
Las industrias culturales ofrecen hoy en día un importante grupo de oportunidades que afectan a diversos espacios sociales y económicos. En este sentido, Moscoso señaló en la entrevista concedida a NavarraCapital.es algunos aspectos esenciales de nuestro país: “La lengua, tanto el español como las lenguas cooficiales”; el patrimonio, “somos el tercer país del mundo con más bienes inscritos de la Unesco”, sumando un total de 47 títulos en la Lista de Patrimonio Mundial (LPM); el atractivo turístico, en el que “Navarra y Pamplona son dos importantes referentes y ejemplos de constancia”; o “el enorme talento” de los creadores españoles, como demuestran los resultados de “una industria en auge como la del videojuego”.
Esta serie de valores que describió la directora de Industrias Culturales cobra todavía más fuerza cuando hablamos de Europa, ya que aportan una “imagen positiva que ahora es muy necesaria”, “cohesionan regiones y las hacen crecer”, y desarrollan proyectos como la Eurorregión formada por Navarra, Nueva Aquitania y Euskadi, que cuenta con una destacada presencia tanto en las conferencias como en los proyectos que forman parte de 948 Merkatua.
El paso de lo analógico a lo digital ha provocado una ‘reconversión industrial’ en el sector cultural que todavía se está llevando a cabo.
A pesar de los positivos indicadores que presenta el sector, que supone el 3,2% del Producto Interior Bruto, no debemos olvidarnos de que también existen fragilidades a las que hacer frente. Las más importantes, explicó Moscoso, son el complicado acceso a la financiación que sufre “una industria que trabaja con intangibles” y la “atomización” empresarial por el gran número de entidades pequeñas. Sin embargo, ambos puntos encuentran en esta feria una herramienta imprescindible para mitigar sus efectos negativos. “Merkatua crea lugares para el negocio y el encuentro entre diversas entidades”, que gracias a este proyecto pueden conformar propuestas cada vez más ambiciosas y sinergias entre profesionales especializados.
DOBLE CRISIS
La cultura tiene que mantener “una relación natural con la economía, no puede estar al margen”, y se deben crear puentes, como ya se está haciendo desde el ministerio de Cultura, “potenciando un diálogo” con el departamento de Industria. “El valor y el efecto positivo que aporta la cultura es compatible con los proyectos empresariales” y genera “empleo de calidad”, reivindicó Moscoso, cuyo objetivo es continuar impulsando un sector que ha sufrido dos crisis, aquella que afectó a toda la economía y el paso de lo analógico a lo digital, que ha provocado “una reconversión industrial” que todavía se está llevando a cabo.
Adriana Moscoso: “Si queremos potenciar y generar industrias fuertes en cultura necesitamos un marco regulatorio”.
En el campo digital también se encuentra de actualidad otro debate, el de la directiva de derechos de autor aprobada en el Parlamento Europeo, que desde el ministerio de Cultura se ha defendido porque, como expuso Adriana Moscoso, “si queremos potenciar y generar industrias fuertes en cultura necesitamos un marco regulatorio” que les permita actuar en “igualdad” de condiciones en el “acceso al mercado”. Asimismo, en relación con los derechos de autor y el problema de la piratería, el reto que se han puesto desde el ministerio pasa por transmitir a las nuevas generaciones “el respeto por el trabajo de los demás”. La admiración por el arte y los artistas nace en las primeras etapas educativas, lo que obliga a planes y modelos que, en colaboración continua con los creadores de contenidos, enseñen a valorar la inversión ciudadana en cultura, un punto en el que coincidieron tanto ponentes como empresarios participantes en la feria navarra.
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