Adriana Villanueva ha puesto el broche de oro a 2024 con un importante hito. Desde el pasado 27 de diciembre, dirige el Club Hípico Labiano, al que ha trasladado además la escuela que fundó hace cuatro años: AV Sport Horses. Un hito que la joven navarra describe ahora como «un regalo de Reyes adelantado». «Estoy superilusionada y con muchas ganas de hacer crecer este proyecto. Al mismo tiempo, siento nervios y una importante carga mental, pero todo se puede conseguir con ilusión», avanza a Capital Sport.
Tal y como avanzó este medio, el proyecto de Villanueva ha ido creciendo de forma progresiva tras pasar por centros de referencia en la Comunidad foral como la Hípica Óscar Lorente de Huarte, el Centro Ecuestre Cizur o la Yeguada Monteverde de Endériz. La idea de mudarse a Labiano surgió tras una propuesta del propio centro, que buscaba a alguien con experiencia para dirigir la escuela y darle un nuevo impulso. Las instalaciones representan un importante salto cualitativo para AV Sport Horses, ya que cuentan con unas cincuenta cuadras, una pista cubierta y otra exterior, ambas de grandes dimensiones. Además, Villanueva adelanta que el club hípico está en plena reforma y pronto sumará dos nuevas pistas.
SERVICIOS
AV Sport Horses, oficialmente registrada en el Departamento de Cultura, Deporte y Turismo del Gobierno de Navarra, ofrece una variada gama de servicios para jinetes de todos los niveles. «Paseos, ponis para los más pequeños, doma clásica, entrenamiento para competir…», enumera la amazona de 28 años. Aunque ha vendido todos sus pottokas, aún tiene en propiedad tres caballos y un poni.
Villanueva no tiene claro cómo nació su pasión por la equitación, pero sí intuía desde pequeña que su vida estaría ligada a ellos. «Me quedé todo un verano pensando hacia dónde dirigirme, no lo tenía muy claro. Pero me percaté de que esto es mi vida», rememora. Campeona navarra de salto en todas las alturas (desde 60 centímetros hasta 1,20), también acumula varios podios nacionales en su palmarés: «Estudié un grado medio de Administración de Empresas hasta que me di cuenta de que me gusta estar al aire libre. Durante el último año del grado, me formé para ser entrenadora e hice cursos de Técnico Deportivo en Disciplinas Hípicas de Salto, Doma y Concurso Completo en Lumbier».
De hecho, su formación le ayudó para poner en marcha su propio proyecto. «La gestión de un centro hípico es compleja. Por un lado, tienes que saber cómo funciona una empresa y, por otro, conocer muy bien qué necesidades tiene el mantenimiento de un lugar tan específico y de los animales. Hay que controlar la logística, los presupuestos, gestionar el mantenimiento de las instalaciones, tratar con los clientes, establecer horarios, impartir las clases, organizar exámenes de galope y competiciones, plantear una competición cuando es fuera, preparar los traslados de alumnos y caballos, entrenar a los animales para los campeonatos…», enumera.