La empresa y el deporte son dos grandes ámbitos de referencia en la actualidad. La gran capacidad de adaptación que vienen demostrando en las últimas décadas ante los retos más variados se debe, fundamentalmente, a una concepción innovadora del liderazgo entre empresarios, deportistas, entrenadores y gestores deportivos.
Empresa, deporte y liderazgo interactúan entre sí de forma frecuente. Precisamente, para abordar esta relación organizó la Asociación de Empresas de Economía Social (ANEL), en el Colegio de Médicos de Navarra, una de sus jornadas de liderazgo participativo: “el liderazgo en la empresa y el deporte” con personalidades de renombre como Javier Labairu, presidente Helvetia-Anaitasuna; Juanma Garro, ganadero, representante nacional de ganaderos, presidente Lacturale; Ana Casares, deportista, madre y empresaria; e Imanol Arregui, entrenador Magna Gurpea Xota. A ellos les acompañó como moderador Javier Trigo, director de Deportes de la Universidad de Navarra.
LAS 6 Es
“El deporte de alto rendimiento y la empresa de alto nivel son muy parecidos entre sí. Ello se debe a la combinación de cualidades técnicas y físicas, a una determinada actitud y a un elevado nivel de compromiso”, destacó en el inicio de la mesa redonda Ignacio Ugalde, presidente de ANEL. 
Además, recordó que en la empresa, como en el deporte, es imprescindible contar con 6 Es:
- Una Estrategia, bien diseñada y ejecutada.
- Un Equipo, que comparta la visión y los valores colectivos y que mejore desde la confianza mutua y el compromiso.
- Emociones adecuadamente canalizadas para aspirar al éxito y superar los fracasos sin perder el entusiasmo.
- Empeño, que es sinónimo de tenacidad, perseverancia, capacidad de sacrificio por alcanzar una meta.
- Cierto Equilibrio entre el posicionamiento y la actividad, entre la flexibilidad y la claridad de ideas, entre la acción y la reflexión.
- Ética: Una E que no puede faltar nunca, porque es la ética lo que nos diferencia como animales racionales, nos permite la convivencia según las reglas previamente establecidas y nos permite sentirnos orgullosos no solo de lo que logramos, sino de cómo lo hemos logrado.
APLICAR LOS VALORES DEL DEPORTE A LA EMPRESA
Partiendo de las similitudes y diferencias entre el deporte de alto rendimiento y la empresa de alto nivel, en esta jornada se hizo hincapié en las claves del papel que el liderazgo y el talento desempeñan en la creación de equipos ganadores en ambos ámbitos. Dos modelos muy competitivos basados en un mismo principio, una estrategia ganadora, un verdadero equipo, unas emociones adecuadamente canalizadas, el empeño y un sabio equilibrio entre flexibilidad y claridad de ideas. Todo, cimentado en una actitud profundamente ética.
– Javier Labairu, presidente Helvetia-Anaitasuna: Aseguró que ellos saben mucho de la E que indica ‘Empeño’, es decir: caerse y levantarse: “Porque somos más la ‘Fontanería Perez’ y no Volkswägen. En deporte, está el fútbol (quizás también el baloncesto) y el resto de los deportes, donde más que el dinero nos mueve la ilusión, el sueño y el empuje de las personas. Porque si detrás de cada equipo, de cada grupo, no hay un equipo de personas, es muy complicado que eso salga adelante”. También ahondó en una gran similitud: «Como en la empresa, el mayor problema en el deporte es el relevo generacional».
– Imanol Arregui, entrenador Magna Gurpea Xota: “Los paralelismos que hay entre el mundo de la empresa y el deporte son muchos. Dirigir un equipo es dirigir una empresa o un grupo de trabajo, con todo el establecimiento de objetivos, la participación activa de los integrantes del grupo o de la empresa, los tipos de liderazgo y el ser consecuente con lo que uno dice».
– Ana Casares, deportista, madre y empresaria: Se ha dedicado al deporte de alto nivel durante 16 años, como triatleta profesional y maratoniana, y lo ha compaginado con ser madre de 3 hijos y con montar una empresa AC trining. «Lo mío es un deporte individual que requiere muchísimos esfuerzo y disciplina diaria. Lo que me ha aportado el deporte ha sido el descubrimiento de una fuerza interior grande para poder superar todas las dificultades que se me pongan por delante. El primer paso para el liderazgo eficiente debe ser liderarse a sí mismo a través de una buena gestión de sus emociones, una buena gestión de su tiempo, de su equipo; y a partir de ahí, liderar a los demás”.
– Juanma Garro, ganadero, representante nacional de ganaderos y presidente Lacturale: “Hablar de deporte, empresa y liderazgo es hablar de lo mismo: Saber que hay un objetivo, que debe ser la consecuencia de un trabajo, de unos valores, de una filosofía de empresa”. Destacó el presidente de Lacturale, quien habló de cuatro patas importantes: «Calidad, medio ambiente, generar empleo y RSC. Son cuatro patas que deben ir de la mano, porque si buscando la calidad nos cargamos el medio ambiente, mal. En la cuarta pata, la responsabilidad social, está nuestro apoyo a los deportes» y quiso recordar que los patrocinios «no son porque nos sobra el dinero, al contrario, pero creo que todas las empresas deberíamos estar obligadas a destinar una parte de nuestras ventas a ser responsables con nuestro entorno. A nosotros nos gusta patrocinar valores. No pido X vallas en un estadio, pido que el comportamiento de los patrocinados sea un comportamiento ‘lactur’, eso demostrará que no les importa tanto el dinero sino otras cosas».
El deporte, los valores éticos que encarna, sus técnicas de entrenamiento, así como algunas experiencias exitosas en la modernización de las organizaciones deportivas, se han convertido en una importante fuente de inspiración para diversas teorías al servicio de una gestión empresarial innovadora y responsable.
¿EL LÍDER NACE O SE HACE?
Ante la eterna cuestión de si un líder nace o se hace, en este caso, todos los ponentes estuvieron de acuerdo en que «los líderes nacen», ya que existen personas que tienen unas aptitudes innatas y cierta predisposición a ocupar altos cargos dentro de las organizaciones.
La figura del buen líder es necesaria para que cualquier grupo de personas consiga con éxito los objetivos que se proponga. Un líder fomenta el trabajo en equipo y vela para que todas las personas que forman parte se vuelquen por completo en la causa. Ser un buen líder no es tarea fácil, se requieren unas habilidades y aptitudes concretas que los diferencian de otros profesionales: ambición, energía, empatía, confianza en sí mismo, compromiso, sinceridad, integridad, honestidad e interés en ayudar a otras personas a tener éxito.
El buen líder ha de ser un referente para sus trabajadores, carismático y que se gane la autoridad. Esta reflexión sobre el liderazgo, puso de manifiesto que, la sociedad actual demanda visión, tenacidad y esfuerzo, convicciones y sentido de la responsabilidad, así como valores, ética y la fuerza de voluntad necesaria para influir sobre los acontecimientos y no sólo dejarse arrastrar por ellos.
Una información de Yosune Villanueva Lucea para Navarra Capital. Fotografías de Víctor Rodrigo.
