El Gobierno de Navarra aprobó este miércoles la modificación presupuestaria necesaria para lanzar la convocatoria de ayudas a la destilación de crisis de vino, promovidas como apoyo al sector vitivinícola debido a la acumulación de excedentes. La convocatoria, que previsiblemente se publicará en el Boletín de Navarra (BON) el próximo 11 de octubre, permitirá distribuir ayudas por un valor total de 4.554.455 euros. Con la publicación en el BON de la convocatoria, se abrirá un plazo de diez días hábiles para presentar solicitudes. Los pagos se anticiparán dentro de este mismo año, si bien el período para destilar se mantendrá hasta el próximo mes de marzo.
La destilación de crisis de vino es una medida destinada a bodegas con problemas por excedentes de producción, a las que se ofrece la posibilidad de acceder a una subvención por la retirada de una determinada cantidad de vino ya elaborado y su conversión en alcohol para uso industrial o energético. Navarra ya avanzó su intención de adoptar esta medida al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España el pasado 29 de abril y es ahora cuando se formaliza la convocatoria, una vez que España ha obtenido el visto bueno de la Comisión Europea para poder ofrecer este apoyo económico.
REFLEXIÓN CONJUNTA
El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mari Aierdi, explicó que esta medida «pretende servir como respaldo al sector y corregir desequilibrios entre la oferta y la demanda, a fin de dar salida a los excedentes de vino que ha habido en las bodegas por descenso del consumo y la reducción de ventas».
El consejero subrayó que, más allá de ayudas coyunturales a la destilación o a la cosecha en verde (estas últimas ya tramitadas y notificadas), «es necesario abordar una reflexión conjunta con productores, bodegas y comercializadores para empezar a pensar en tomar medidas estructurales y estudiar posibles estrategias conjuntas a medio plazo que contribuyan a revitalizar el sector vitivinícola navarro». Estas son el refuerzo de la promoción y búsqueda de nuevos mercados, regulación de la producción, control de calidad o reconversiones varietales, entre otras.
El alcohol obtenido de la destilación de vino que se promueve con estas ayudas se utilizará exclusivamente en procesos industriales, incluida la fabricación de desinfectantes y productos farmacéuticos o energéticos, «con el fin de evitar distorsiones de la libre competencia». La previsión del Servicio de Agricultura, órgano instructor de las ayudas, es promover la destilación para uso industrial o energético de hasta 7,6 millones de litros de vino: 4,8 correspondientes a la DO Navarra y otros 2,8, a vinos con denominación Rioja: «Se podrá considerar que el alcohol obtenido se va a destinar a un proceso industrial o energético si el mismo ha sido desnaturalizado. Como documentación justificativa, las personas beneficiarias de las ayudas deberán presentar certificado del destilador autorizado que contenga la información sobre el alcohol obtenido a partir del vino entregado».
El importe de las ayudas se fija para cada tipo de coloración de vino subvencionable y no puede superar el 80 % del precio medio mensual más bajo de la producción en las dos últimas campañas. Con esta premisa se determina un precio de destilación de 85 euros por hectolitro en tintos y rosados para la DO Rioja y de 45 euros para la DO Navarra. El importe máximo de ayuda por bodega no superará los 450.000 euros.
Las subvenciones objeto de esta convocatoria serán concedidas mediante el procedimiento de concurrencia competitiva por denominación de origen. Con una asignación de diez puntos en la baremación, tendrán prioridad las cooperativas agroalimentarias, empresas distintas de cooperativas que hayan elaborado una cantidad menor o igual a 350.000 kilos de uva en la campaña 2023-2024 y empresas que no han sido objeto de sanción firme grave o muy grave en base a lo previsto en la Ley 12/2013 de 2 de agosto de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria en los dos años anteriores. Se otorgarán cinco puntos a empresas distintas de cooperativas que hayan elaborado una cantidad mayor de 350.000 kilos y menor de 1.000.000 kilos de uva en la campaña 2023-2024. Tendrán cinco puntos las empresas cuyas instalaciones disponen de certificación medioambiental.