El tradicional concierto de Año Nuevo vienés contó este año con un invitado de excepción. Uno estaba tumbado en el sofá, superando el habitual cansancio de la Nochevieja entre valses de Strauss, cuando hizo su irrupción el genio de Beethoven, de quien cumplimos este año el 250 aniversario de su nacimiento. Efectivamente, el homenaje brindado por la Musikverein forma parte del ambicioso programa diseñado por las autoridades germanas para celebrar la citada efeméride por todo lo alto. Porque nuestro genio particular, que nació un 16 de diciembre de 1770 y que en sus primeros años trató de seguir la estela de otro grande como Mozart, logró, en cierta forma superarle, ya que con su ingenio influyó de forma decisiva en el arte en general, mucho más allá de la música en la que es un mito incontestable.
Dado que, por lo tanto, no todos los días tenemos la oportunidad de celebrar a una figura como la de Ludwig van Beethoven, es lógico que tengamos por delante la posibilidad de disfrutar de más de un millar de conciertos, exposiciones, festivales, ópera, ballet, teatro, ediciones musicales, congresos y hasta actividades para niños que, al concentrarse sobre todo en Bonn, la ciudad natal del compositor, la convertirán en el destino turístico por antonomasia para este año.
De todo ese programa de actividades, podríamos mencionar como la parte más original la que tendrá lugar el próximo 28 de abril. Entonces, se interpretará por primera vez una versión de la conocida como “sinfonía inacabada” (la número 10), de la que solo existen simples bosquejos y que ha sido completada mediante el uso de inteligencia artificial.
Destacan, igualmente, los siguientes programas: Beethoven Pastoral Project, que incluye un guiño al cambio climático; Beethoven bei uns, que supondrá la celebración de conciertos, conferencias y lecturas sobre el artista en salones de estar privados. Y, por encima de todo, el BTHVN2020 Musikfracheter, en el que a través de un crucero fluvial y musical se nos invita a rememorar el viaje que el compositor realizó de Bonn a la capital austriaca, Viena.
También sobresale la exposición que acoge hasta el próximo mes de abril el Museo Federal de Arte (Bundeskunsthalle), que lleva por título “Beethoven-Mundo-Ciudadano-Música”. Una muestra que realiza un recorrido por la trayectoria vital del genio, vinculándola con algunas de sus obras clave.
Esa retrospectiva, además, se puede completar con el ‘Circuito Beethoven’, que incluye dieciséis paradas imprescindibles para conocer mejor la vida del artista. Destacan la casa natal del artista, donde se ofrecerán distintas representaciones en su sala de música de cámara; la parroquia de San Remigio donde nuestro protagonista tocaba el órgano; la Gasthaus im Stiefel, taberna que solía frecuentar el padre del músico; la sala de baile La Redoute; o el palacio de Lippe, en Oberkassel. De la penúltima señalaremos que se trata de una magnífica sala ornamentada con detalles y candelabros, donde un veinteañero Beethoven tocó para Joseph Haydn, con quien estudiaría años más tarde en Viena. Mientras que al último, más apartado del centro de la ciudad, acudió como joven profesor de piano para dar clases a las hijas de la familia propietaria.
Fuera de ese entorno, entre el 9 y el 14 de febrero sobresalen varios maratones en los que, bajo la dirección de John Elliot Gardiner, se interpretarán las nueve sinfonías en el Palau de la Música catalana. Ámsterdam, por su parte, acogerá otra de estas machadas destinadas a rendir pleitesía al músico alemán. Será el 11 de octubre cuando, de la mano de del director español Gustavo Gimeno, se ejecutarán en un solo día los cinco conciertos para piano que Beethoven legó para la posteridad. El ilustre Krystian Zimmerman, al piano, estará acompañado por la orquesta Royal Concertgebouw.
El resto de las actuaciones programadas se puede consultar en la web oficial del Año Beethoven. Un espacio donde se hace honor a un ser humano que pese a reconocer que “todo genio se compone de un 2 % de talento y un 98 % de perseverancia”, también apuntó que “no hay nada mejor ni más bello que hacer felices a los hombres”. Por todo ello, ¡feliz cumpleaños, maestro!