Una información de Cristina Catalán para Navarra Capital
Proyectos tan diferentes como una pulsera que permite el pago vía contactless, una empresa de comunicación y captación de fondos para proyectos o una APP para venta de moda y complementos infantiles. Son tan sólo algunos de los 25 proyectos que están desarrollando las 26 mujeres emprendedoras que han finalizado el Programa de Emprendimiento Femenino: sectores económicos emergentes y nuevas oportunidades de negocio, que durante ocho semanas se ha impartido en la Cámara Navarra de Comercio en Pamplona. La inversión prevista para proyectos y planes de mejora es de 579.659 euros y la facturación que se estima alcanzar de 1.226.791 euros.
Este proyecto ha sido financiado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y con la colaboración de la Fundación Incyde y la Cámara Navarra de Comercio. “El principal objetivo de este programa que desarrollamos por toda España es el facilitar una formación personalizada, individual y específica para mujeres emprendedoras y empresarias, que les permita desarrollar un plan de empresa o consolidar y modernizar el ya existente si lo tuvieran. Lo más destacable es que una vez que termina el curso, no se quedan solas, nos tienen para todo lo que nos necesiten, cualquier duda que les surja, seguimos como consultores apoyándolas de forma gratuita”, señala Ana Santillán, responsable del departamento de coordinación de Incyde.
El curso ha constado de 32 horas de formación y proporciona hasta 288 horas de consultoría individual y seguimiento de proyectos. En este curso, la media de edad ha sido de 34 años, habiendo dos mujeres menores de 25 años y tres mayores de 55. El 88% de las participantes tienen estudios universitarios.
PULSERA CONTACTLESS Y CROWFUNDING
Entre otros proyectos, el de Elena Okariz es uno a destacar. Su proyecto está basado en el uso de tecnologías contactless para el pago de servicios. “Se me ocurrió la idea de mejorar la comunicación ganando fluidez. Y me fijé en las barras de bar a la hora de pagar y las aglomeraciones que se formaban. Esta pulsera es similar a una tarjeta monedero como las que usamos para el autobús, pero es más cómoda y difícil de perder puesto que la llevamos en la muñeca. Además, permite a los camareros por ejemplo, llevar publicidad en ella”, señala Ocáriz. El proyecto está pendiente de confirmar un proveedor.
Por otro lado, Natalia Horstman propuso a Elisa Viñes, el llevar a cabo una empresa de comunicación y crowfunding. Servicios de comunicación dirigidos para conseguir fondos. “Nosotros les asesoraríamos en la puesta en marcha de la imagen de la empresa. Se trata de crear una buena imagen, una buena reputación y transformarla en confianza para futuros inversores”, señala Horstman. “La financiación pública ha caído enormemente y nos hemos dado cuenta de que en la financiación privada nos cuesta mucho esa comunicación. Hay casos de empresas que probablemente quieran invertir en otras o en sus proyectos, pero no se da el paso definitivo porque no se conocen lo suficiente”, añade Viñes.
OTROS PROYECTOS
Otros proyectos que se irán desarrollando con la idea de establecerse como empresa son por ejemplo el presentado por Marina Curiel, un proyecto exclusivo de APP para móviles basado en un modelo de negocio para personas que proponen la venta entre particulares de textil, moda y complementos de bebé y niños. Facilita las gestiones de logística entre particulares. Sabina Herreros por su parte, tiene un proyecto de comunicación para productos Premium. Berta Irurre propone un servicio de alta calidad en una empresa de gestión de albergues. Idoia Arteta plantea un proyecto de generación de grupos de trabajo con metodología de inteligencia colectiva. Dos yogurterías, un Resort canino, ecommerce de productos japoneses y de vestidos de novia o un proyecto dedicado al Taller Terapia, son otras de las propuestas que en breve se prevé que se pongan en marcha.