El vicario episcopal de Pastoral Social y director de Cáritas Diocesana de Pamplona y Tudela, Ángel Iriarte, anunció este jueves el cierre «temporal» del servicio de atención a las personas migrantes que presta dicha institución. Lo justificó por la decisión de las administraciones públicas de restringir la atención presencial «en todas sus dependencias»: «Nos parece escandaloso«. Por eso, exigió la plena recuperación de estos servicios, al mismo tiempo que denunció la situación de excepción que se ha generado. «Lo más grave es que esa exclusión no la produce el capital, sino la administración pública«, señaló.
Hasta el 30 de noviembre, Cáritas atendió a 5.928 hogares, lo que representa a un total de 14.368 personas, un 8 % menos que hace un año.
Iriarte realizó estas manifestaciones en la presentación de la campaña de Navidad de Cáritas, que este año se celebrará bajo el título ‘Historias que permanecen’. Una presentación que, por primera vez, se desarrolló de forma telemática para cumplir con los criterios sanitarios establecidos por las autoridades. En dicho encuentro, llamó la atención igualmente sobre los problemas de vivienda que padecen las personas atendidas por su organización. «Una parte de nuestra sociedad vive hacinada y sin sitio donde vivir«, afirmó. De ahí que demandara a la clase política un gran pacto sobre la vivienda: «Si no, dentro de una o dos décadas seguiremos diciendo que la vivienda se ha convertido en un muro insalvable para Cáritas».
NÚMEROS Y TENDENCIAS
Al margen de estas reflexiones, ofreció algunos datos sobre la atención prestada por la organización católica «en este año extraño». De este modo, por ejemplo, señaló que, hasta el 30 de noviembre, habían atendido a 5.928 hogares, lo que representa a un total de 14.368 personas. Esta cifra representa un 8 % menos a la alcanzada en 2019. Una ligera caída que, sin embargo, no se extendió a otras áreas de trabajo. En concreto, en los procesos de acompañamiento se pasó de 144 a 163 familias y, en las residencias, de 103 a 113 personas. Por su parte, el centro de día llegó a 185 usuarios frente a los 160 del año anterior y al servicio de inmigración recurrieron 2.340, frente a los 2.289 beneficiarios de 2019.
Unos grandes números que Cáritas Diocesana de Pamplona y Tudela concentró en una serie de «tendencias». La primera, que sigue aumentando el porcentaje de «sin papeles» (26,86 % del ejercicio anterior contra el 29,13 actual). Además, entre las personas atendidas por primera vez, ha descendido el número de las que proceden directamente de su país de origen. Algo que Iriarte achacó al confinamiento y el cierre de fronteras. Por el contrario, han aumentado significativamente los procedentes de otras comunidades autónomas, sobre todo de Madrid, Cataluña y País Vasco.
Entre las personas atendidas por primera vez, han aumentado las procedentes de Madrid, Cataluña y País Vasco.
Así mismo, el porcentaje de personas extranjeras que recurrió a Cáritas ha alcanzado un 73,94 % del total de atenciones. «Y los países de origen mayoritario siguen siendo Colombia, Marruecos y Perú».
Por su parte, se mantiene el porcentaje de personas que comparten alojamiento (53 % de los atendidos) y de quienes han vuelto dos años después (un 46,4 %). Una variable que Ángel Iriarte achacó a que «la estructura familiar y social de nuestra sociedad es muy débil y por eso vuelven».
CAMPAÑA DE NAVIDAD
Bajo el título de ‘Historias que Permanecen‘, la campaña de Navidad de Cáritas recoge en un vídeo cuatro relatos situados en el marco de la pandemia. Unos relatos en los que, según explicaron sus autores, «se hace especial énfasis en a necesidad de ayudar a los demás». Dichos responsables, igualmente, destacaron el tono positivo de una narración que huye de melancolías o tristezas «porque la Navidad refleja la mejor noticia, el nacimiento de Dios«.
