Es un tanto difícil clasificar a María Rosario –Charo- Izquierdo. Es periodista y siempre ha escrito, aunque ahora solo libros. Su pasión por la moda, que le llevó a crear y dirigir revistas especializadas, la encumbró el año pasado a la dirección de la pasarela Mercedes-Benz Madrid Fashion Week, y desde hace unos meses también es la responsable de las ferias de moda de Ifema. Pero además forma parte de asociaciones y plataformas de apoyo a las mujeres y a los niños, destacando su pertenencia al patronato de Save the Children. De todo ello vamos a hablar en esta entrevista, concedida tras la conferencia que ofreció en el ciclo Business & Design que organizan CEN, Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra y CEIN.
Charo Izquierdo, nacida en 1957 en Madrid, es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, experta en comunicación corporativa y marketing y cuenta con una amplia formación en dirección de empresas, con un PDG en el IESE. Está considerada una renovadora de la prensa de moda, sector en el que ha desarrollado toda su carrera periodística, a la que aportó profesionalidad y modernidad desde sus comienzos en la revista ‘Dunia’, de la que pasó a la dirección adjunta de ‘Vogue’ y también dirigió ‘Elle’ así como el primer semanal para mujer de alta gama, ‘Yo Dona’, distribuido con el periódico ‘El Mundo’, y la primera revista semanal de moda de alta gama, ‘Grazia’. Además trabajó en publicaciones de viajes como ‘Geo’, donde fue redactora jefa, y directora de ‘Gente y Viajes’.
Ha demostrado una inusual capacidad de adaptación a las nuevas formas de comunicación, de hecho puso en marcha ¡en el año 2000! la primera publicación on line española dirigida al público femenino (estarguapa.com, que era la web de la revista ‘Telva’), y un blog en el que narraba su experiencia como abuela primeriza, “y soy sssuperamante de las redes sociales, me encanta Instagram, lo uso mucho, casi soy más friki del mundo on line que mis hijas”. Como puede verse, su forma de ser es espontánea y natural, la sofisticación la guarda para la hora de elegir la ropa y los complementos.
Le decimos que nos llama la atención el hecho de que haya pasado de ejercer el periodismo a dirigir una pasarela de moda, dos actividades que en principio no parecen tener mucho que ver, pero para Charo Izquierdo sí están relacionadas “porque tanto en la Mercedes-Benz Fashion Week como en las ferias de moda y estilo de vida lo que hago es aplicar parámetros de comunicación. Una revista ¿qué es? Contenidos y publicidad, y una feria también, contenidos y marcas, patrocinadores, en definitiva publicidad”.
“Soy sssuperamante de las redes sociales, me encanta Instagram, lo uso mucho, casi soy más friki del mundo on line que mis hijas”.
Además asegura que ese tránsito fue “una evolución natural, se produjo en un momento en el que yo no estaba en ningún medio, de haber sido así hubiera sido más complicado. Andaba en temas de comunicación corporativa y de moda cuando me plantearon entrar en Ifema, y de la pasarela he llegado a las ferias de moda, ha sido algo muy natural”.
“ESCRIBO POR NECESIDAD”
Dejó los medios de comunicación pero no de escribir. Desde que no ejerce el periodismo ha escrito tres libros: ‘Soy yo o es que aquí hace mucho calor’ en el que aborda sin complejos un tema casi tabú, el de la menopausia; ‘Puta no soy’, historias de mujeres víctimas de la trata sexual, y el más reciente, ‘¡Socorro, soy abuela!’ donde cuenta su experiencia como abuela primeriza, joven y moderna. “Escribo por necesidad”, nos contesta cuando le preguntamos por su faceta literaria. Nos debe ver un tanto perplejos porque enseguida aclara: “Cuando mi hija me dijo que iba a hacerme abuela me asustó porque yo no me identificaba con lo que supone ser una abuela, mi venganza fue contarlo en un blog”, confiesa con una sonrisa algo socarrona.
Su adaptación a la condición de abuela pasó del blog a un libro. “Es que cuando empecé a trabajar, en una agencia, mi jefe fue Lalo Azcona. Su hijo leyó mi blog y se empeñó en que fuera a Plaza y Janés porque creía que con eso se podía hacer una novela. Fui convencida de que no iba a ser así, pero me encargaron el libro”. Aclara que mucho de lo que allí dice se lo ha inventado: “Con la novela he descubierto el placer de no ser fiel a la realidad y escribir lo que te da la gana, aunque con un orden y siempre con ética”.
“Con la novela he descubierto el placer de no ser fiel a la realidad y escribir lo que te da la gana, aunque con un orden y siempre con ética”.
El caso es que es la “feliz abuela” de una niña de dos años “que adoro, pero no la quiero tanto como a mis hijos”. Como cualquier otra, se ocupa de ella “pero por cariño hacia mi hija, para que viva y disfrute de la vida”. Vamos a ver, dirigir una de las pasarelas más importantes del mundo y las ferias de moda y estilos de vida de Ifema, escribir libros y además cuidar de una nieta, todo eso en una ciudad como Madrid en la que los desplazamientos no son fáciles. ¿Cómo se organiza? “Pues mira, yo creo que cuantas más cosas haces mejor te organizas, aunque sólo sea por necesidad. Estoy acostumbrada a optimizar el tiempo y los últimos cuatro años, o cinco, todas las vacaciones las he dedicado a escribir, y muchos fines de semana, muchas noches… Este verano ha sido el primero en el que no he estado corrigiendo o escribiendo, y además deliberadamente dije que quería parar, a pesar de que ya tengo un tema en la cabeza para otro libro”.
DEFENSORA DE LA MUJER Y LA INFANCIA
Y llegamos a su faceta solidaria. “Cuando alcanzas cierta edad creo que hay que devolver a la vida un poco de todo lo que has recibido, y para mí siempre han sido motivo de preocupación y de ocupación tanto la mujer como la infancia. Siempre he sido muy defensora de los derechos de la mujer y desde los medios en los que he trabajado he tratado de ayudar a empoderarla”.
“Siempre se habla del sector de la moda pero la mayor cosificación está en las calles, carreteras y clubes donde se obliga a las mujeres a ejercer la prostitución”.
Hacemos de abogado del diablo y comentamos si no es contradictorio proclamarse defensora de los derechos de la mujer y trabajar en el mundo de la moda, y más concretamente en el de las pasarelas, tantas veces acusado de pisotear los de las modelos. Es la única vez a lo largo de la entrevista que se muestra algo más tensa y da una respuesta que tiene algo de contraataque: “No, es como ser periodista, lo ejerces siempre. Mi obligación es defender a la mujer allí 
donde esté, y también en el mundo de la moda. ¿Qué si se le cosifica? En nuestra sociedad se cosifica a los seres humanos en muchos lugares, siempre se habla del sector de la moda pero la mayor cosificación está en las calles de nuestras ciudades, en las carreteras de nuestro país donde ves mujeres ejerciendo la prostitución, muchas de ellas obligadas, y en los clubes qué quieres que te cuente. ¡Eso sí que es cosificar a la mujer!”.
De eso va su novela ‘Puta no soy’, de la que por cierto, dando muestra de su compromiso, ha cedido los derechos a APRAMP, una asociación que identifica y rescata a mujeres y niñas esclavizadas y les da apoyo integral para ayudarles a emprender una nueva vida.
Lucha por un mundo mejor para los niños desde Save the children, una ONG que cumplirá cien años en 2019, “y cuando me pidieron que entrara a formar parte de su patronato me sentí muy orgullosa, y más aún cuando me pidieron que fuera vicepresidenta. ¿Por qué? Pues porque es una organización que trabaja para dar voz a los niños y defender sus derechos, que entiende que la educación es la única manera de romper el círculo de la pobreza, que les protege de la violencia y vela por la salud de la infancia. Y no solo lo hace fuera, también lucha por la educación y la integración de los más desfavorecidos dentro de nuestro propio país”.
