jueves, 12 diciembre 2024

Con el objetivo de conseguir un material de origen biológico y biodegradable, para los envases del sector de la alimentación, nace el proyecto europeo BioBarr, del que el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA) es socio y cuya primera reunión tuvo lugar en Milán (Italia), los pasados días 21 y 22 de junio. Este proyecto pertenece al programa JTI de Bioindustrias (Joint Technology Initiative on Bio-Based Industries) creado bajo el paraguas de Horizonte 2020.CNTA investigación altas presiones

El proyecto BioBarr pretende que el bioplástico PHA (polihidroxialcanoato), que se obtiene a partir de microorganismos y que ha cobrado importancia en la industria durante los últimos años, ya que ha sido considerado como un posible sustituto de los plásticos derivados del petróleo, pueda ser utilizado también en el sector de la alimentación. Este material presenta dos ventajas fundamentales: la primera es que procede de fuentes renovables, evitando así el uso de fuentes fósiles, y la segunda es que se trata de un material biodegradable o compostable.

Sin embargo, para que este material pueda ser utilizado en envases del sector de la alimentación es necesario que se optimicen y mejoren sus propiedades barrera, que son las encargadas de preservar las propiedades de los diferentes tipos de alimento que puedan contener. Para ello, en el proyecto se pretende trabajar con diferentes estrategias que aporten al material las funcionalidades específicas requeridas por los alimentos, sin perder su biodegradabilidad y garantizando la seguridad alimentaria.

EL PAPEL DE CNTA EN EL PROYECTO

El papel que CNTA va a desempeñar dentro del proyecto tiene varios objetivos. Por un lado será el encargado de analizar y de validar el material desarrollado. Para ello aportará al proyecto su conocimiento en la interacción que existe entre los envases y el alimento que contienen. Se trata de un aspecto crítico para definir la idoneidad de los materiales que van a estar en contacto con los alimentos, ya que solo se podrá utilizar aquel que garantice la seguridad alimentaria de los productos. Para esta validación los materiales deberán superar los test de migración total y migración específica, que miden si se trasladan compuestos químicos del material al alimento.

Deberán analizar y validar la interacción entre envases y alimentos, estudiar la biodegradabilidad y compostabilidad y aumentar la vida útil del alimento.

Por otro lado CNTA también será el encargado de estudiar la biodegradabilidad y compostabilidad del material, a través de métodos estandarizados de laboratorio. Y, por último, validará, en un número restringido de productos del sector de la panadería, bollería y pastelería, los diferentes requisitos de durabilidad de un alimento, con el propósito de aumentar la vida útil del producto al menos en un 10%.

El proyecto tendrá una duración estimada de 48 meses y el consorcio está compuesto por 7 socios entre los que se encuentran: la asociación empresarial de industrias alimentarias de Italia Tecnoalimenti; las empresas Bio-on e Icimendue de Italia y la española, Kao Chimigraf; las universidades de Dinamarca y Finlandia: Denmark Tekniske Universitet y Tampere University of Technology; y el centro tecnológico español CNTA (Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria).

CNTA

Héctor Barbarin CNTA

Héctor Barbárin, director general de CNTA.

El Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria es una organización sin ánimo de lucro, creada en 1981 por iniciativa de la Asociación Industrial de Conservas Vegetales del Valle del Ebro, con el objetivo de contribuir al desarrollo e innovación de las empresas alimentarias y por extensión, favorecer la competitividad del sector.

Ha evolucionado conforme a las exigencias del entorno y demandas del mercado agroalimentario para conseguir cubrir cualquier necesidad tecnológica de cualquier subsector de la industria agroalimentaria. El centro desarrolla proyectos de I+D, presta servicios tecnológicos e imparte formación en materia agroalimentaria a empresas e instituciones que precisan de un apoyo externo para realizar funciones técnicas, de investigación y desarrollo, control de la calidad y seguridad alimentaria. Además CNTA participa en la Corporación Tecnológica ADItech.


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