Carlos Arniches y Martín Domínguez, arquitectos e intelectuales españoles del XIX, realizaron entre 1923 y 1937 algunas de las obras más destacadas de la arquitectura en España, como el Instituto Escuela en 1931, los Albergues de Carretera en los años 30 y el Hipódromo de la Zarzuela en 1935.
Algunas de estas piezas y otras realizadas en España y en el exilio, hasta llegar a 300, componen la muestra exhibida en el Museo ICO de Madrid ‘Arniches y Domínguez. La Arquitectura y la Vida’, una colección de documentos, planos originales, fotografías, maquetas y mobiliario que permiten conocer la trayectoria vital y profesional de los 2 arquitectos.
“Este proyecto se basa en una profunda investigación llevada a cabo en todos los lugares en los que Arniches y Domínguez desarrollaron su trabajo, desde España a Cuba y Estados Unidos, rescatando fuentes que, en el caso de Estados Unidos y especialmente Cuba, permanecían prácticamente inéditas”, explica Pablo Zalba, Presidente de la Fundación ICO.
RECORRIDO
La exposición comienza con la presentación de los protagonistas. “Dos butacas vacías, diseñadas por ambos en los años 20, simbolizan el trabajo en equipo, la amistad y también la ausencia”, indica Pablo Rabasco, uno de los comisarios de la misma. Cuenta con una maqueta de la Colina de los Chopos, cedida por el CSIC, a partir de la cual se abre una zona de la exposición centrada en todo lo que la Residencia aportó a ambos y los trabajos que realizaron para la Junta de Ampliación de Estudios.
En este espacio también se muestra la labor de divulgación que realizaron desde el diario ‘El Sol’, donde publicaban una columna titulada ‘La Arquitectura y la vida’ con la que buscaban conectar a la sociedad con los avances de la nueva arquitectura. Así mismo, queda recogida mediante material fotográfico y documentos la relación que mantuvieron con las figuras más representativas de la época como García Lorca o Le Corbusier.
Con ‘Arniches y Domínguez. La Arquitectura y la Vida’ se persigue “corregir el olvido y recuperar tanto la memoria de dos de los más grandes arquitectos españoles del siglo XX, como aquel espíritu de la Residencia de Estudiantes que tanto les aportó y a la que tanto aportaron, asegura Pablo Zalba. Comisariada por Pablo Rabasco, profesor titular de Historia del Arte y Director General de Cultura de la Universidad de Córdoba, y Martín Domínguez Ruz, arquitecto colegiado desde 1985 e hijo de Martín Domínguez, está producida por la Fundación ICO.
ÉPOCA CONVULSA
Arniches y Domínguez formaron una de las sociedades de arquitectos más creativas del siglo XX en España. Influidos por las ideas de la Institución Libre de Enseñanza y de la Residencia de Estudiantes, sus proyectos en los ámbitos de la educación, el turismo o el ocio fueron el reflejo de su compromiso con las corrientes de pensamiento europeo.
Fundaron su estudio en el madrileño Hotel Palace, desde donde desarrollaron una prolífica actividad hasta el estallido de la Guerra Civil. De esta época son el Instituto-Escuela y el Parvulario en la Colina de los Chopos, el Hipódromo de la Zarzuela o la Residencia de Señoritas.
En el diario ‘El Sol’ publicaban una columna con la que intentaban conectabar la sociedad con los avances de la nueva arquitectura.
Otro marco de actuación de Arniches y Domínguez buscaba dar respuesta a un turismo embrionario. Los albergues de carretera que diseñaron constituyeron una red de 12 establecimientos hoteleros situados en puntos estratégicos de las principales carreteras españolas.
El Hipódromo de la Zarzuela puso el broche de oro a sus años de trabajo en Madrid. Esta obra, realizada junto al ingeniero Eduardo Torroja, está catalogada como Monumento Histórico Artístico desde 1980. Desde parámetros racionales permitía a un edificio cumplir diferentes funciones.
LA SEPARACIÓN
En palabras de Martín Domínguez Ruz, “con el comienzo de la guerra sus caminos se separaron. Ambos experimentaron las consecuencias del exilio, interior en el caso de Arniches, y exterior en el de Martín Domínguez”.
Domínguez se asentó en La Habana, donde no pudo convalidar su título. Asociado con Miguel Gastón y Emilio del Junco desarrolló un proyecto de viviendas unifamiliares, en las que practicó un concepto estructural de una vivienda diferente. Una de sus obras emblemáticas es el edificio Radiocentro CMQ, primer edificio multifuncional construido en Cuba, que contemplaba la posibilidad de incluir comercios, oficinas, estudios de radio, televisión y un cine Warner. Pero su obra “más aplaudida” es el edificio Focsa, construido con Ernesto Gómez Sampera, considerado una de las siete maravillas de la ingeniería civil cubana. En 1960 tuvo que volver a exiliarse y se instaló en Cornell (EEUU).
La trayectoria personal de Arniches dista mucho de la de su antiguo compañero. Tras la Guerra Civil se quedó en España aunque durante 3 años no pudo trabajar por estar sancionado. Cumplida esta, siguió trabajando durante más de 20 años. El Centro de Estudios del Tabaco de Sevilla, realizado con el ingeniero Ramón Beneyto en 1946, o los poblados de colonización de Algallarín (Córdoba) y Gévora (Badajoz) son algunos de sus proyectos.
Podrá disfrutarse de ‘Arniches y Domínguez. La Arquitectura y la Vida’ hasta el 21 de enero de 2018 en el Museo ICO de Madrid. La entrada es gratuita y existe la opción de reservar visitas guiadas para grupos. Actualmente, las Colecciones ICO se han convertido en un vehículo excepcional para la difusión del arte español del pasado siglo.