La Cámara de Comptos remitió este viernes al Parlamento de Navarra un informe de fiscalización sobre los procesos de arrendamiento del Circuito de Navarra de 2014 y 2019. El trabajo responde a una petición del Parlamento a instancias del grupo EH Bildu. Así lo informó la propia Cámara de Comptos en un comunicado.
Se trata del segundo informe que el ente fiscalizador elabora sobre el Circuito de Navarra. En el primero, publicado en 2010, la institución “fue crítica” con la actuación del Gobierno de Navarra en esta operación, realizada a través de la Sociedad de Promoción de Inversiones e Infraestructuras (SPRIN). Aquel informe señaló que “no había ningún documento que explicara la decisión de participar en el proyecto, impulsado por un inversor privado”. También constató “la falta de definición del mismo, como lo prueban los cambios en la dimensión de la infraestructura”.
El informe sobre el arrendamiento recuerda que el circuito se inauguró en 2010, con un coste de 55 millones. Su gestión quedó en manos de la sociedad pública Circuito de los Arcos, que en 2011 pasó a denominarse Navarra Deporte y Ocio. Actualmente el circuito pertenece a la sociedad pública Navarra de Infraestructuras Culturales, Deportivas y de Ocio (NICDO).
ARRENDAMIENTO A LOS ARCOS MOTOSPORT
Hasta 2013, la gestión por parte de la sociedad pública había originado un déficit de cinco millones. A la vista de esa situación, la sociedad decidió arrendar la infraestructura. Lo hizo en febrero de 2014 a la empresa Los Arcos Motosport para un periodo de cuatro años.
Se estableció una renta de 150.000 euros para el primer año, 250.000 para el segundo y 300.000 para los dos últimos. La ejecución del contrato se controló a través de dos comisiones formadas por representantes de NICDO y de la empresa arrendataria. En esa labor de control, se pusieron de manifiesto “incumplimientos del contrato, sobre todo en lo referido al mantenimiento de la infraestructura”.
En 2020, el gastó sumó 2,4 millones y los ingresos, 680.000 euros. “Lógicamente, la pandemia ha incidido negativamente en ese resultado económico”, señala Comptos.
En 2018, ante el fin del contrato, las dos partes decidieron prorrogarlo un año y, en 2019, se volvió a arrendar el circuito a la misma empresa para el periodo 2020-2024. El contrato exigía a la empresa 500.000 euros de fondos propios. Ante la imposibilidad de cumplir esa exigencia, en noviembre de 2019 la empresa pidió la resolución del contrato y la sociedad pública la aceptó.
Los incumplimientos de pagos y de otras obligaciones por parte de la empresa, principalmente referidas a mantenimiento, hizo que NICDO ejecutara el aval que había entregado la primera, “recuperando de esa manera 720.000 euros”. Desde 2020, NICDO gestiona directamente el circuito. Ese año, el gastó sumó 2,4 millones y los ingresos 680.000 euros, con una plantilla de nueve empleados: “Lógicamente, la pandemia ha incidido negativamente en ese resultado económico”.
El informe concluye que la sociedad pública NICDO ha gestionado los procedimientos de arrendamiento del Circuito de Navarra “de manera razonable, actuando en defensa del interés público a través de las comisiones de seguimiento y control, ejecutando el aval por las obligaciones desatendidas por parte de la empresa y asegurando la actividad de la infraestructura”.
El informe concluye con dos recomendaciones. Por un lado, que se analice “cuál es la alternativa de gestión más económica y eficaz cuando se recupere el ritmo de actividad habitual del circuito”. También pide que la realización de este tipo de inversiones “se base siempre en análisis rigurosos y exhaustivos”.
Entra aquí para leer más noticias de Capital Sport.