La empresa Congelados de Navarra ha firmado un protocolo de intenciones con las autoridades del estado indio de Punyab para construir una planta de producción que abastecería al continente asiático. La inversión prevista supera los 23 millones de euros y se calcula que generaría 400 empleos directos y hasta 5.000 indirectos.
Congelados de Navarra disponía de una oficina comercial en India, pero el alto coste del transporte de sus productos desde sus cuatro fábricas españolas (dos de ellas en Arguedas y Fustiñana) hasta el país asiático no resultaba rentable y ha hecho que la empresa que dirige Benito Jiménez Cambra se haya decidido por levantar allí una nueva fábrica desde la que se distribuiría su producción -verduras congeladas- a todo el continente.
La carestía del transporte desde España hace que sea más rentable la producción en India.
El propio Benito Jiménez mantuvo un encuentro con las principales autoridades del estado de Punyab en el que, según la prensa india, se habría firmado el acuerdo de intenciones. Que el proyecto llegue a hacerse realidad dependerá de las ayudas oficiales que reciba, una incógnita que se despejará en el plazo de dos meses. Si finalmente se dan las circunstancias que hagan posible la ejecución de la inversión las obras comenzarían en un breve plazo para estar terminadas en unos 18 meses, de forma que la fábrica empezaría a funcionar a lo largo de 2020.
El último plan de expansión de Congelados de Navarra se planteaba como objetivo crecer fuera de Europa, receptora de prácticamente toda su producción. Para ello abrió oficinas comerciales que le permitieron acceder a mercados como el americano, Oriente Medio o el norte de África. Ahora espera poder conquistar el que tiene mayor potencial de crecimiento: el asiático.