“En el escenario postcrisis en el que nos encontramos, hay elementos para ser moderadamente optimistas”. Así inició su intervención el director de Analistas Financieros, David Cano, ante la Asamblea General de la Asociación Navarra de Empresas de Economía Social, ANEL.
Una intervención en la que hizo un repaso de los elementos más destacados de la última depresión, que ciñó al lustro transcurrido entre los años 2008 y 2013, para plantear una batería de esas “notas de actualidad” que pueden marcar la tendencia de le economía mundial en la segunda década del siglo XXI.
Así, referido a los años de la crisis, Cano plantea dos notas positivas y dos escenarios de riesgo. Empezando por las primeras:
- “Estados unidos ha sido el gran triunfador de esta crisis. Fueron los más rápidos a la hora de hacer el diagnóstico y han hecho las cosas muy bien porque han sido los más ambiciosos a la hora de apostar por nuevos mercados como la biotecnología que les ha permitido crecer más y más rápido (situación de pleno empleo)”, afirmó
- “Europa va con retraso porque fuimos más lentos y menos atrevidos. Alemania no ejerció el papel que acabamos de comentar de los Estados Unidos y, además, nos falta desarrollo en materia TIC. Pese a todo, el PIB continental está en máximos históricos y con tasas de crecimiento del 3%”
“Este año, por primera vez, ninguna economía relevante va a estar en recesión, algo que no ocurría desde 2008. Las bolsas anticipan, además, que este año se va a crecer y en 2018, también”, David Cano (AFI)
En el horizonte de los escenarios de riesgo, por su parte, el experto invitado por ANEL mencionó el proteccionismo o populismo (Brexit y Trump) y la ‘Gran Incógnita China’.
Del primero de ellos consideró que son reflejo de que “amplias capas sociales no han visto mejorada sus niveles de renta y de calidad de vida”. No obstante, tras lo acontecido en Holanda y Francia pudiera ser que este fenómeno no está tan boyante como pudiera parecer hace unos meses.
En cuanto a China, sus interrogantes se asientan en estos dos factores:
- Debe afrontar un período de transición de sus niveles de crecimiento del 11% que alcanzaba en el pasado a los más habituales que vivirá a partir de ahora y que rondarán entre el 5 y el 6%
- Frente a ese panorama, la pregunta es: ¿con qué recursos podrá afrontar el Gigante Asiático la enorme deuda (+250% de su PIB) que arrastran sus empresas?
A la vista de todas estas notas, el director de Analistas Financieros concluyó que el período de crisis que acabamos de dejar atrás “ha sido el mayor experimento monetario de la Historia” ya que coincidió al mismo tiempo una bajada de tipos con la mayor política expansiva impulsada en la vida por una institución monetaria (Banco Cental Europeo, fundamentalmente).
¿Y ahora, por lo tanto? ¿Qué va a pasar en un escenario de crecimiento, con pleno empleo y con repunte del precio de la vivienda, incluidos? Pues lo que está sucediendo en Estados Unidos: subida de tipos de interés. Lo que pasa es que, como adelantó, David Cano, esa “solución” no puede ser igual para todos.
Por ejemplo, al otro lado del Océano Atlántico los tipos ya se han revalorizado tres veces y no ha pasado nada.
Por el contrario, en esta parte del mundo, “en Europa, pueden pasar (según este experto) meses e, incluso, años antes de volver a ver tipos en positivo” porque, bajo su punto de vista, a nuestro Viejo Continente “le quedan 3 ó 4 años de travesía donde el Euribor seguirá bajo mínimos” mientras se retira paulatinamente el tratamiento que se había aplicado hasta ahora al enfermo, es decir, se reduce poco a poco los 60.000 millones de euros con el que el BCE riega los mercados todos los meses.
¿Y ESPAÑA?
La economía nacional afronta, según el director de AFI, su propio escenario en el que llegan a su fin los “vientos de cola” que han favorecido su recuperación, a saber:
- un euro más débil (lo que ha favorecido sus exportaciones);
- un Euribor en negativo (lo que le ha permitido devolver la deuda) y;
- un precio del petróleo bajo (lo que ha revalorizado sus exportaciones)
“España ha aprovechado muy bien los vientos de cola lo que no debe ocultar el hecho de que hoy estamos en el mismo punto que hace diez años. No hemos avanzado y la década (2008-2018) se puede dar por perdida”, aseguró el invitado
No obstante, la buena noticia para la “economía nacional” ha sido el importante proceso de transformación que ha afrontado de la mano de la exportación.
“Las empresas que venden en el exterior han sido fundamentales en la reversión del modelo de crecimiento“, aseguró David Cano.
Trasladado a cifras: la internacionalización ha repuntado un 25% y; la competitividad, un 15% más por lo que “nuestro antiguo modelo de crecimiento basado en el consumo interior ha dado paso a otro cuyo pilar fundamental son las ventas exteriores”, expuso el invitado ante la Asamblea de ANEL
De acuerdo con sus propias manifestaciones, “ahora no solo somos capaces de exportar más (a los sectores tradicionales de textil y agroalimentación, hemos añadido tecnología y servicios de nivel medio) también hemos establecido un modelo de venta en el exterior ‘sostenible en el tiempo’ con la apertura de filiales y, eso, ha sido mérito exclusivo de las PYMEs y de nuestros empresarios“, subrayó.
Además, el turismo (+76 millones de visitantes el último año) está ayudando y las nuevas inversiones se están realizando sin recurrir a créditos (la mayoría proceden de fotos propios, reservas o bonos).
Sin embargo, quedan “flecos” en opinión del experto y, de todos ellos, el fundamental es el de la deuda pública ya que la Administración no ha seguido el ritmo del sector privado a la hora de desenpalancarse y eso deja muy poco margen de maniobra al Estado ante un potencial cambio en el ciclo económico que pueda suponer menos actividad y, por lo tanto, menos ingresos.
CONCLUSIONES
Para concluir su intervención, el director de Analistas Financieros, David Cano, señaló estas tres conclusiones que, en su opinión, definen el escenario en el que nos encontramos y sus principales retos de futuro:
- Una economía mundial en crecimiento. En torno al 3%
- Incógnitas y riesgos representadas en populismos y proteccionismo (a la baja tras los pinchazos en Holanda y Francia) y la gran incógnita de China (menos tasas de crecimiento, menos recursos para afrontar una gigantesca deuda privada) y;
- Por fin, España, que ha aprovechado muy bien los “vientos de cola” que han favorecido su recuperación, con un sector exterior en buena forma pero con una deuda pública que sigue limitando las posibles respuestas del Estado ante una vuelta a un escenario de crecimientos negativos.