Han pasado más de dos años y medio desde que, en octubre de 2020, la presidenta Chivite anunciase la llegada de más de 3.400 millones de euros de fondos europeos Next Generation a Navarra, a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), que movilizarían más de 13.000 millones en la economía real.
Hoy, la realidad es muy diferente a lo que entonces nos vendieron como el gran maná que solucionaría todos los problemas surgidos tras la irrupción de la pandemia del Covid-19, como un reparto multimillonario que llegaría a todos los rincones de nuestra sociedad.
Navarra tiene asignados 482,2 millones de euros, el 14,4 % de lo que nos habían anunciado. Y se han ejecutado 77,6 millones, únicamente el 16,1 % de lo asignado. Sin duda, unas cifras preocupantes, que reflejan la nefasta gestión del Gobierno de Navarra.
El 31 de diciembre de 2023, deben estar comprometidos (acordados con un tercero) el 100 % de los fondos asignados. A fecha de hoy, Navarra tiene comprometido el 34,4 % de lo asignado, una cifra que nos hace dudar acerca del cumplimiento del objetivo final, teniendo en cuenta que quedan nueve meses para ello, con unas elecciones autonómicas de por medio.
Desde UPN venimos denunciando hace meses algunas deficiencias que el Gobierno de Navarra estaba teniendo en la gestión de estos fondos, pero el Ejecutivo nunca aceptaba nuestras críticas, respondiendo con ataques y mentiras como que “UPN está en contra de la llegada de los fondos europeos” o que “UPN ha intentado bloquear la llegada de los fondos europeos o impedir que se agilizaran los trámites”. Incluso nos ha acusado de que nuestro discurso era el de la “antipolítica” o de hacer una “oposición irresponsable” y que provocaba que “los ciudadanos se alejasen de la política”.
Mentiras que no se sostienen, ya que UPN no está en contra de la llegada de los fondos europeos, todo lo contrario. Estamos en contra de que las cosas se hagan mal, tal y como las están haciendo. En contra de su decepcionante gestión.
“Según el estudio realizado por el instituto INARBE de la UPNA en 2020, la estimación para Navarra era que recibiría en torno al 4 % de su PIB, unos 853 millones”
Recientemente conocíamos el informe elaborado por la Cámara de Comptos sobre la gestión de los fondos europeos Next Generation por parte del Gobierno de Navarra, que detectaba graves e importantes deficiencias, muchas de las cuales ya las veníamos señalando.
En primer lugar, la falta de una planificación estratégica global de las inversiones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia asignadas a Navarra, analizando los recursos disponibles, las necesidades y las actuaciones para el eficaz cumplimiento de los hitos y objetivos.
Esa ausencia del análisis de recursos disponibles y de necesidades nos genera cuestiones que nos preocupan. Según el estudio realizado por el instituto INARBE de la UPNA en agosto de 2020, la estimación para Navarra era que recibiría en torno al 4 % de su PIB, unos 853 millones de euros. Navarra tiene previsto recibir poco más de la mitad. ¿Qué cuantía de fondos europeos ha dejado de percibir Navarra por la ausencia de este análisis? ¿Cuál es la cuantía real que podía haber recibido Navarra?
Tenemos un Gobierno inoperante, que ni siquiera planificó la llegada de los fondos europeos, lo que seguro nos ha penalizado a la hora de haber recibido una cuantía mayor para Navarra. En segundo lugar, Comptos indica que la estructura orgánica de la gobernanza creada por la consejera de Economía y Hacienda es una debilidad y no responde a una adecuada segregación de funciones de control y gestión, ya que es la Dirección General de Intervención, responsable del control y de la gestión económico-financiera del sector público foral la que, a su vez, es responsable de las unidades orgánicas que coordinan las actuaciones relacionadas con la gestión de los fondos. Es necesario sacar cuanto antes la función de coordinación de la Dirección General de Intervención.
En tercer lugar, la falta de transparencia, el modus operandi de este Gobierno. La información publicada sobre los fondos y las actuaciones asignadas y ejecutadas es incompleta. Además, es imposible conocer los adjudicatarios de los contratos financiados con fondos europeos Next Generation.
Por otro lado, le ejecución en algunos departamentos es ridícula, con porcentajes por debajo del 5 %, como el de Presidencia, el de Políticas Migratorias, el de Desarrollo Rural o el de Cultura y Deporte. Los fondos europeos NG se crearon para transformar la economía, para que lleguen a la economía real, a la economía productiva, al tejido empresarial, que son los que mueven la economía, generan riqueza y crean empleo.
Y esto no está sucediendo. Es inaceptable que la mayor parte se esté quedando en las administraciones públicas para ejecutar acciones que podrían asumir con presupuestos propios y que, por tanto, no tengan el efecto transformador anunciado ni estén cambiando la cara al tejido productivo.
Hoy, el 82,05 % de los fondos ejecutados se está destinando a las administraciones públicas, y únicamente el 17,95 % restante a empresas, autónomos, pymes…, incumpliendo así el objetivo de la recuperación económica. A lo que hay que añadir las trabas burocráticas para acceder a esas pocas ayudas destinadas a las empresas y pymes, muchas de las cuales están desistiendo de presentarse.
Resulta cínico y grotesco escuchar a la Sra. Chivite decir que “los fondos europeos están llegando a las familias y empresas”. Los fondos europeos Next Generation suponen una gran oportunidad para Navarra que el Gobierno no está sabiendo aprovechar por su nefasta gestión. En este sentido, el informe de Comptos es una enmienda a la totalidad de la gestión de la consejera de Economía y Hacienda. Y refleja claramente la nefasta gestión que están haciendo de los fondos europeos, muy lejos de las expectativas que generaron. Es urgente que corrijan cuanto antes todas estas deficiencias.
Les quedan menos de sesenta días para que este Gobierno sea relevado por el que, sin ninguna duda, va a presidir Javier Esparza, la única alternativa real a un nuevo Gobierno de Chivite y EH Bildu.
Ángel Ansa Echegaray
Parlamentario foral de UPN