jueves, 2 mayo 2024

EH Koop suma ya seis marcas tras las incorporaciones de Atala y Txapel

En 2022, la producción de las pequeñas cerveceras nacionales cayó un 20 % con respecto a 2019, mientras que el número de negocios lo hizo en "un 35 %". Sin embargo, la cooperativa de Aizoáin está logrando capear el temporal. De hecho, ha sumado nuevos elaboradores navarros y ha lanzado una lager, una tostada, una weis, una negra y una IPA artesanales, fabricadas con materias primas locales. Además de poder servirse en barril y botella, no tienen gluten.


Aizoáin - 3 octubre, 2023 - 05:59

Jurdan Eguren, Ander Labari y Aritz Aranguren son tres de los once socios que conforman la cooperativa cervecera. (Fotos: Víctor Ruiz)

El sector de la cerveza materializó su recuperación en 2022, dos años después del inicio de la pandemia. De hecho, el país se convirtió ese año en el segundo elaborador de cerveza de la Unión Europea por detrás de Alemania con una producción de 4.110 millones de litros, según un informe elaborado por la patronal cervecera y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Eso sí, la caída del consumo en la hostelería durante el tiempo que duraron las restricciones y la posterior escalada de costes de producción impactó «gravemente» a las pequeñas productoras que elaboran menos de 5 millones de litros, también conocidas como el segmento craft. De hecho, estos negocios experimentaron un descenso del 3 % el año pasado tanto en su producción como en el número de centros operativos, mientras que con respecto al periodo previo a la pandemia, la producción fue «un 20 % menor» y el número de elaboradores cayó «un 35 %».

«Cuando montamos la fábrica, empezamos con equipos de segunda mano y nuestra formación en distintos grados superiores nos sirvió para potenciarlos»

Pero la cooperativa navarra EH Koop navega con bastante destreza en esas aguas turbulentas. Fundada en 2017 por once socios de cuatro marcas distintas, el proyecto busca dotar a todas ellas de mayor competitividad en el mercado. Para ello, en sus inicios empleaba a dos trabajadores.

«Cuando montamos la fábrica, empezamos con equipos de segunda mano y nuestra formación en distintos grados superiores nos sirvió para potenciarlos. En concreto, los adaptamos para que cumplieran con los requisitos sanitarios y técnicos. Éramos ingeniosos ingenieros», explica a Navarra Capital Aritz Aranguren, uno de sus socios trabajadores. Estas inversiones les permitieron alcanzar una capacidad productiva máxima de 150.000 litros en su planta de Aizoáin.

EH Koop elabora cerveza para las seis marcas de sus socios, productores nómadas y empresas.

Con el paso del tiempo, la plantilla incorporó a otros dos trabajadores. Hoy, algunos socios se han marchado y otros nuevos se han sumado al proyecto, de forma que la cooperativa está conformada en la actualidad por las marcas SaltusOtsaihen, MitikaAtalaTxapel y la antigua San Donato, que pronto adoptará el nombre de la cooperativa. Al mismo tiempo, presta servicio a artesanos nómadas, aquellos que «al crecer necesitan una mayor capacidad productiva con sus registros sanitarios», y a empresas que deseen bebidas para regalar. Así, esperan producir alrededor de 100.000 litros este año.

AYUDAS PARA IMPULSAR EL CONSUMO LOCAL

A pesar del delicado momento que atraviesa su sector, EH Koop está capeando el temporal gracias a su modelo de Economía Social, porque «no existen inversores externos que puedan retirar su apoyo», así como a los buenos datos de facturación registrados durante la pandemia. En 2021, alcanzó su récord de ingresos y producción, con 123.000 litros, y el año pasado logró mantener estas cifras. Este ejercicio se presenta algo más incierto, pero «dentro de lo asumible».

«Queremos imitar en Navarra una organización sectorial parecida a la vasca, de forma que podamos implementar medidas competitivas y canalizar nuestras solicitudes sectoriales»

«El crecimiento del sector (previo al Covid-19) provocó un boom de novedades, a raíz del cual hemos llegado a producir más de 320 referencias distintas. Ahora, el mercado está estabilizándose, una situación a la que se une el impacto de la inflación y de los sobrecostes de ciertos productos. Por eso, esperamos recibir a más nómadas en nuestras instalaciones, dado que muchas fábricas están cerrando», explica Ander Labari, una de las nuevas incorporaciones de la cooperativa.

Este análisis es similar al que realizó el pasado mes de junio la patronal del sector para solicitar la rebaja del IVA a las pequeñas cerveceras. En este sentido, desde la entidad recordaron que el marco regulatorio de la Unión Europea «permite a los países miembros aplicar tipos impositivos reducidos» a este tipo de negocios.

La cooperativa compra sus materias primas a proveedores navarros de San Adrián y Olite.

En la misma línea, los socios de EH Koop citan los casos de Francia, donde «ofrecen ayudas a la producción local para nivelar sus precios con la cerveza industria», o País Vasco, donde los cerveceros «ya se han asociado y negocian junto al Ejecutivo regional medidas de apoyo» al sector.

«Estamos en contacto con dicha asociación para imitar en Navarra una organización sectorial parecida, de forma que podamos implementar medidas como la compra común de materias primas y canalizar nuestras solicitudes de forma más efectiva. En este último punto, si el Gobierno de Navarra decidiera dar ayudas parecidas a las del País Vasco, podríamos contar con unos 40.000 euros para reinvertirlos en la creación de trabajo o mejores equipamientos. Así mismo, si se impulsa el consumo local de cerveza artesanal, conservaríamos la riqueza en la región», incide Aranguren.

NUEVAS LÍNEAS DE TRABAJO

EH Koop quiere diferenciarse por una apuesta clara: una bebida «100 % navarra». Así lo explica su responsable de Materias Primas, Jurdan Eguren: «Compramos la malta en San Adrián y el lúpulo en Olite. Y ya contamos con numerosos puntos de distribución como bares, barras especializadas y restaurantes, así como algún distribuidor en Francia«.

Al mismo tiempo, la cooperativa ha empezado a elaborar una serie de referencias para comercializar tanto en barril como en botella: una lager, una tostada, una weis, una negra y una IPA. «Cuatro bares ya han optado por reemplazar sus grifos de Lager comercial por nuestro producto artesanal», celebra Eguren. Se da la circunstancia de que todas ellas, además, se elaboran sin gluten: «No fue nuestra intención hacer un producto específico para celíacos, sino escoger los mejores ingredientes y procesos para conseguir una bebida que no tuviera mucha diferencia de precio con respecto a las comerciales».

Entre ellos, se encuentra la pizzería Malatesta PGK, de la que son socios Aranguren y otro copropietario de EH Koop, Lorenzo Novili, así como dos personas sin relación con la cervecera, Mónica Barrero y Paolo Artoni. «Se trata de un establecimiento en el que todos los ingredientes son ecológicos y artesanales. Nos especializamos en largas fermentaciones que, a diferencia de las más industriales, no fermentan tanto en el estómago y son más saludables. Para ello, usamos productos de kilómetro 0. Parece que lo único que tenemos extranjero son nuestros socios Lorenzo y Paolo», desglosa Aranguren entre risas.


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