De las 3.969 empresas creadas entre 2017 y 2021 en Navarra, el 82 % sigue manteniendo su actividad, según el ‘Estudio sobre Mortalidad de las empresas creadas en los últimos cinco años’ realizado por Informa D&B, compañía filial de Cesce especializada en el suministro de información comercial, financiera, sectorial y de marketing. Este porcentaje es superior al de la media nacional, que alcanza el 80 %.
Según informó Informa D&B, ante el bajo número de empresas que comunica oficialmente que ha dejado de ejercer su actividad, para este estudio «se contabilizaron como ceses estimados las situaciones como incumplimiento de obligación de publicación de cuentas, ilocalizable, posiblemente inactiva o inactiva según sus fuentes». De esta forma, las 706 sociedades que cesaron su actividad en la comunidad, de forma oficial o no, representan el 0,8 % de las que lo han hecho en el conjunto del país.
Por autonomías, las que menor porcentaje de estas empresas inactivas presentan son Aragón, con un 17 %, y La Rioja y Extremadura, ambas cerca del 16 %. Con el peor comportamiento encontramos a Melilla, donde los ceses alcanzan al 29 % de las empresas creadas, Ceuta, con un 28 %, y Canarias, con el 24 %.
Nathalie Gianese (Informa D&B): «El aumento de la mortalidad empresarial al cumplir los tres años puede ser una consecuencia de la pandemia, ya que se produce un salto del 8 % al 40 %».
Por su parte, de las 458.314 empresas constituidas en España en estos últimos cinco años, el 80 % se mantienen activas. Del resto, 91.638 sociedades, únicamente la tercera parte comunicó su situación de forma oficial (concursos, baja de oficio, disolución o extinción y cierre de hoja registral por crédito incobrable).
«Si analizamos las bajas empresariales entre las firmas creadas en los últimos cinco años, cabe destacar que solo el 0,07 % de las sociedades acudieron al procedimiento concursal, lo que evidencia la baja eficiencia del sistema que acaba de ser reformado», explica Nathalie Gianese, directora de Estudios de Informa D&B.
La tasa de cese media contabilizando en este grupo de empresas estos cinco años es del 20 %, pero se duplica entre las sociedades constituidas en 2017 y 2018, cuando llega al 46 % y 40 % respectivamente. A juicio de Gianese, este aumento de la mortalidad empresarial al alcanzar los tres años de antigüedad «puede ser una consecuencia del Covid-19, ya que se produce un salto del 8 % al 40 %».
LOS SECTORES MÁS AFECTADOS
Atendiendo a la actividad de las empresas que ya no están activas, la industria textil y los servicios de comidas y bebidas (dentro de la hostelería) son las más afectadas, alcanzando el 26 % y el 24 % de las que se iniciaron en estos cinco años. En el caso contrario, Administración, con un 5 %, e intermediación financiera, donde alcanzan algo más del 11 %.
En la categoría de pequeñas empresas la tasa de ceses alcanza el 23 % y en las microempresas el 21 %, mientras que en las grandes no llega al 20 % y en las medianas se queda en el 13,5 %. Si tenemos en cuenta el capital invertido para la creación de estas sociedades, las inactividades se van reduciendo a medida que este aumenta, pasando del 22 % en el tramo de 3.000 a 6.000 euros a un 8 % en aquellas que superan los 3 millones de euros.
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